Cambios de Roles | Gastina (Completada)

60. Cosa Más Bella Que Tú.

Narra Matteo.

Según Gastina, Luna no había recibido mi mensaje, pero ¿cómo explican su respuesta? Si no lo hubiese recibido, no me habría contestado de eso modo, principalmente, no me habría contestado. Ella no mostraba confianza en mí, y opté por darle su espacio para no sofocarla hasta el día del Open. En ese tiempo, Ámbar estuvo siendo sospechosamente linda conmigo, algo tramaba y quizás al juntarme con ella, podría averiguarlo.

El día del Open vi a Luna cantando con el guitarrista. Me fue difícil soportar los celos, ya habían cantado juntos en el Open anterior de dúos. Sí, sé que me anoté con Nina, pero aún así, me molesta. Además tener a Nina tan acaramelada por Gastón, no me ayudaba a sentirme mucho mejor. Sé que su intención era acompañarme, pero por momentos, Ámbar parecía una mejor compañera, por el hecho de que ella estaba soltera y no tenía una pareja para restregarme en la cara como el resto de mis amigos. 

- Creo que ya me voy.- dije mientras Luna cantaba.

- No, ¿y tu canción para Luna?- me recordó Gastón.

- No seas tonto, si te vas Luna ahora puede interpretar que no le interesas.- señaló Nina.

- Pues, ustedes explíquenle que no me gusta la combinación de su voz con la del guitarrista.

- Ay, dale, Matteo, no seas así.- dijeron Nina y Ámbar a la vez.

- Hola, chicos.- saludó mi prima tomando asiento junto a Gastón indiscretamente. - ¿Qué hacían?

- Yo me iba.- dije cuando noté la mirada de Nina, casi olvido que perdió la paciencia en mi prima desde la vez que nos encerró para que nos besemos. Pero después de ese día, había cambiado sustancialmente su actitud, de hecho, parecía haber hecho las paces con Ámbar, lo cual no es un dato menor, si recordamos que para mí ella trama algo. Sin embargo, hasta el momento, no tengo pruebas ni algún indicio de algo realmente malo.

- Felicidades, chica delivery.- le aplaudí mientras salía del escenario con el guitarrista.

- ¡Lunita, Simón! ¡Son un gran dúo!- admiró Ámbar.

- ¿Tú vas a cantar?- le preguntó Simón a Ámbar.

- Obvio.- sonrió ella subiendo al escenario.- Es más, me encantaría que me ayudes con la guitarra.- asintió enseñándole una partitura.

Luego Ámbar me hizo subir al escenario con ella. Me estaba dedicando su canción, pero yo ya tenía planeado desde hace días de ante mano dedicarle mi presentación a Luna y Ámbar lo sabía. Ella se inclina a mí al final de la canción, pero yo me aparto y me volteo a la chica delivery que aplaudía junto con Gastón y Nina.

Era mi turno. Respiré hondo e inicié mi canción.

-   Cómo comenzamos, yo no lo sé, la historia que no tiene fin, ni cómo llegaste a ser la mujer que toda la vida pedí.- le canté a Luna. - Contigo hace falta pasión y un toque de poesía.- vocalicé volteándome a Ámbar. - también maestría, pues yo, trabajo con el corazón. - entoné hacia mi prima mientras Nina y Gastón iniciaban unos aplausos apoyándome. -Canto d'amore non sarà sufficiente, non è per me. Se voglio dire che non ci sarà mai, cosa più bella di lei. Cosa più bella di lei. Singoli come siete, Stragrande quando si desidera. Grazie di esistere.  Cantar al amor ya no bastara, es poco para mí, si quiero decirte que nunca habrá... Cosa mas bella que tú, cosa mas linda que tú, única como eres inmensa cuando quieres gracias por existir.- armonicé directamente a Luna. Noté que Nina le susurró algo al oído y Luna asintió con una inmensa sonrisa en el rostro. Bajé del escenario y ella me abrazó.

- Fue hermoso, chico fresa.- dijo ella en mis brazos.

- Gracias a vos lo fue.- le sonreí dedicándole un beso.

- ¡Viva el amor!- se oía a Nina gritar.

- ¿Qué te preguntó Nina mientras cantaba?- cuestioné.

-Si pensaba volver contigo pese a este mal entendido con los celulares, no sería la primera vez que casi arruinan una relación estos aparatos.- indicó. Es verdad, alguien más rompió el corazón de Nina desde el celular de Gastón ¿quién fue? Delfi, pero la mente maestra Ámbar. No sería sorpresa que ella hubiera repetido el plan.

-Ay, Lunita, me alegro que se hallan arreglado.- exclamó Ámbar forzando una sonrisa.

- Muchas gracias, Ámbar.- sonrió ella mientras nos acomodábamos en nuestros lugares ya que los siguientes serían Gastón y Nina.