Cambios de Roles | Gastina (Completada)

96. Música En Ti (Reprise)

Semanas después, Gastón estaba en la casa de Nina ayudándola a trasladar algunas de sus cosas a su casa ya que se acercaba la fecha de partida de Ana.

Narra Gastón.

Sé quien soy, soy Gastón Perida, el novio de Nina Simonetti.  Hace unas semanas, Nina recuperó la memoria y ahora estaba por mudarse a mi casa por dos años. Eso implica que pasaré mi último año del Blake a su lado, donde vaya, siempre la encontraré. Ya no era un sueño, o más bien, vivo un sueño.

- ¿Qué falta?- pregunté mientras ella revisaba sus cajones.

- Estoy buscando algo.- me dijo.

- ¿Qué cosa?

- Mi mejor foto.- declaró ella recordándome la primera vez que fui a su habitación.

- Ey, no te metas con mi mejor foto. ¿Acaso nunca te viste en un espejo? Tu cara es la personificación de la voz humana, una sonrisa perfecta, unos ojos tan musicales...

Fue uno de los tantos días en que sentí una conexión musical con ella, fue la primera vez que cenamos juntos.

- ¡Acá está!- sonrió ella besando a la fotografía. - Simplemente no me canso de verla.- dijo enseñándome aquella foto que recordaba tan bien. - Esa expresión de enamorado...

- Era por vos.- confesé.

- ¿Qué?

- Sí, ¿te acordas que después de que decidimos trabajar con la música nuestros...?

- Ojos se encontraron.-asintió ella. - y luego te tomé la foto porque estabas pensando en una "canción".- dijo haciendo comillas con sus dedos.

- Sí, en realidad cuando eso pasó sentí una conexión con vos, como si con solo mirarme a los ojos te infiltraras dentro de mi ser haciéndome sentir un cosquilleo que circulaba por todo mi cuerpo mientras mi corazón aceleraba su pulso.

- Aw, ¿de verdad?

- Puedo haberte ocultado mucha información en el pasado, pero técnicamente, nunca te mentí un cien por ciento.

- Esa fui yo.- rio. - Ese día que te dije cosas horribles para que te alejaras de mí.

- Ya pasó.- sonreí.

- Gastón, ya estoy por preparar la cena, ¿te quedas?- consultó Ana justo cuando estaba por posar un beso sobre los labios de su hija.

- Mamá, es muy temprano para cenar.- respondió Nina irritada por su repentina aparición.

- Además ya terminamos...- admití tratando de calmar a Nina, quería que por lo menos su última cena con su madre antes de marcharse fuera en paz.- ...y no quisiera ser una molestia, digo, quizás quieran tener una última cena de madre e hija.

- No, ¿qué decís? Nunca serías una molestia.- insistió Ana.

- Es verdad, en todo caso sería yo la molestia que invade tu casa.- replicó Nina.

-Nina, no digas eso que no es verdad.- le indiqué.

- Entonces ¿te quedas?- preguntó mi novia con un puchero.

-  Bueno, está bien.- asentí. - Gracias.

- ¿Hay alguna comida en particular que te gustaría comer?- preguntó Ana mientras Nina me acariciaba la espalda descendiendo con su mano hacia la cintura.

- Nina...- dije provocando que ella riera. -... digo, que Nina elija, yo como lo que sea, mientras sea comestible, ¿no? no es que diga que su comida no sea comestible, sé que cocina muy bien y la mitad de todo esto ya lo dije antes ¿cierto?...- respondí volviendo con mis nervios habituales.