Cambios de Roles | Gastina (Completada)

51. Nada Ni Nadie

Narra Matteo.

Vi a Nina irse del brazo Gastón mientras mi prima me mira suspicaz.

- Ya estarás contenta, Luna me pidió un tiempo. -dije molesto con ella.

- ¿Y por qué te enojas conmigo? Vos sos el que tiene la química con Nina...

- Vos le metiste ideas a Luna en la cabeza.

- ¿Y cómo es que a Luna la convencí y a Gastón no?

- Nina y Gastón estuvieron trabajando en la confianza esta semana. - le indiqué. - Mientras que Luna y yo...- suspiré.- Con todo el entrenamiento, nos estuvimos distanciando y ella olvidó mencionarme que recibía visitas del guitarrista.

- Entonces estás molesto con ella, no conmigo. ¿Por eso estabas a punto de besar a Nina recién?

- No estaba por besarla.

- Ay, por favor, Gastón y yo los escuchamos decirse lo mucho que se quieren. Además el guitarrista y Luna hacen mejor pareja que ella con vos.

- ¿Según quién?- cuestioné cruzándome de brazos.

- La gurú del amor, o sea yo.- rio ella.

- Y según tu teoría, si yo estoy con Nina, y Luna con el guitarrista ¿con qué dejas a Gastón?

- Tengo una chica especial en mente para él.- declaró ella sonriendo.

- ¿Te gusta Gastón?

- Él me salvó la vida.- suspiró ella.

- A vos no te interesa que este con Nina ahora, te interesa tener a Gastón disponible.- señalé.

- Ay, Matteo, que feo que pienses así de mí, yo solo voy con la corriente y no me dejo cegar.

- ¿Estás segura?- consulté irónico.

- Siempre.- asintió ella.

- Apenas conoces a Gastón...

- ¿Y? Es muy lindo e inteligente...

- Y leal, él no va a terminar con Nina.

- Quizás lo haría si se lo pedís.

- No quiero que termine con Nina. ¿Qué puedo hacer para convencerte de que no pasa nada entre Nina y yo?

- Demostrando que sos el mismo chico que eras antes de Nina. El que decía que nada ni nadie importa más que yo.

- Lo voy a hacer para que veas que no cambie por Nina y de paso quizás supero el hecho de que la chica delivery estuvo viendo a otro.

- ¡Genial! ¡Fiesta!- exclamó ella haciendo un pasito festejando que la llevaría a pasear a un boliche (club nocturno).

Me sentía encandilado por las luces, me confundía a muchas jovenes castañas con Luna, pero ninguna me interesaba. No quería nada con ellas, ni siquiera bailarles me parecía divertido.

- ¡Alegría, primo!- exclamó Flor alcanzándome un trago que luego se terminaron multiplicando hasta que perdí la cuenta de lo que tomé. Bailé, canté y besé a muchas chicas distintas, pero no era lo mismo que con Luna.