Capitulo 9 "La Amenaza Principal"

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15 de Marzo del 2016.
Territorios en los Alrededores del Abismo. Alemania.

Sus pisadas, rápidas, apresuradas, hacian que sus botas militares negras se hundieran en el barro. La luz del día poco a poco se iba apagando mientras, el anochecer, tomaba protagonismo en la escena. Una lluvia torrencial había caido ese día en los bosques que rodean el territorio en los alrededores del abismo. Creando un suelo lodoso, inestable y traicionero. Él, se había mojado por aquella lluvia, haciendo que todo su equipo se tornase mas pesado de lo habitual. Víctor iba con su equipo táctico del UOTE, su uniforme negro no le ayudaba mucho en aquel entorno, pero apenas las luces del atardecer terminasen de desaparecer, eso, se convertiría en otra historia. Aldrich había aparecido en el acto, persiguiendo al segundo fugitivo.

Sus botas militares, manchadas de barro, con cada pisada dejaban una huella notoria al hundirse en el traicionero lodo. Su chaleco táctico, se le antojaba pesado e incómodo pero aun así, avanzaba, no iba a dejar que ese vampiro terminara escapando con, lo que posiblemente era, información valiosa para los merodeadores. Víctor sabia que los vampiros puros podían correr a velocidades muy altas, demasiada para un cazador novato. Pero aquel vampiro. No. Ese vampiro corría tan rápido como un hombre bien entrenado, pero no como un vampiro sangre pura, entonces, Víctor supo que era un vampiro artificial.

Víctor apresuró la carrera atravesando del golpe una serie de arbustos, emergió de un salto, apenas cayó, vio al vampiro, apuntó y disparo una ráfaga que impactó de forma directa en el objetivo, una el costado y dos en el brazo derecho. Gruñó de dolor antes de crear un látigo de sombras con su mano izquierda, y alzarlo contra Víctor el cual ágil y rápido, se escondió tras un árbol. Emergió solo encontrarse con la escena de un bosque vacío. Vio las manchas de sangre en el suelo. Avanzó un par de pasos con su carabina siempre lista, en torno a el, los últimos destellos de luces del atardecer desaparecieron dejando paso a una noche oscura y fría, el torno a el, las sombras emergieron.

Víctor, confiado en que ahora su uniforme y tácticas le darían la ventaja, avanzó entre la espesura del bosque. La noche que de cernía imponente, convirtió al hermoso e inofensivo bosque, en un lugar misterioso, tenebroso, quizás, algo macabro o siniestro. Un lugar con cientos de escondites y puntos donde, un hombre o mujer armado, podría hacer de las suyas. La oscuridad lo envolvía todo, como las fauces de un depredador marino gigante, de aquellos ya extintos.

Se giró sobre su eje, alerta, tratando de avistar cualquier movimiento del vampiro, claro si no había huido. Lo dudaba, los vampiros tienen un orgullo tan grande como su sed de sangre, y huir no es común en ellos.

-Vamos, vampirito.-Dijo Victor, con cierta burla en su voz.-Vamos pequeño Dracula.

El crujido de una rama recorrió su oído, se giró, solo para ver una hilera de blancos dientes arrojarse sobre el, Víctor usó su carabina de escudo, bloqueando los colmillos del vampiro, este, furioso, le soltó una patada con su súper fuerza en el abdomen a Víctor, arrojándolo lejos. Rodó sobre el suelo lodoso, antes de impactar con un árbol. Adolorido, dio un último giro, colocándose boca abajo apoyado sobre sus codos. Elevó la mirada, dejando ver al vampiro, el cual, le miraba con esa sonrisa egocentrica ante de tomar su carabina por ambos extremos, aplicó fuerza partiéndola en el acto, arrojó los dos pedazos sobre Víctor.

-El siguiente eres tu cazador.

Le tomó por los hombros, elevándolo para arrojarlo contra el árbol. El golpe fue duro pero el chaleco lo amortiguó, Víctor se sostuvo sobre sus piernas, el vampiro se acerco lamiendo sus colmillos. Lo que no esperaba era que Víctor y todo operador, siempre llevaban su arma de refuerzo, con rapidez llevó la mano a su espalda, por la zona del cinturón, sus dedos se enrollaron en el mango de la pistola, la desenfundó y disparó. La bala, con velocidad letal, impactó en la dentadura del vampiro, destrozando parte de sus colmillos y huesos craneales, el dolor recorrió el cuerpo del vampiro como miles de agujas, llevando sus manos a su boca, dio varios pasos hacia atrás.

El Cazador (Saga Angel De La Muerte, Libro #I)  Όπου ζουν οι ιστορίες. Ανακάλυψε τώρα