Capitulo 15 "Golem De Hierro"

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Disfruten.

30 de Marzo del 2016
Distrito A

El pequeño grupo de defensores yacían, congelados en su sitio ante la imponente figura de aquel inmenso golem, este se detuvo unos pasos junto a ellos. Victor se preguntó el porqué de su inesperada parada. Se mantuvo allí, estático.

—Mi Señor, sera mejor que se retire.—Dijo Victor mirando al golem.

—Victor, creeme, no vas a poder con esto.—Le respondió su señor.

—Soy un cazador, el arma mas poderosa del abismo. Además es mi deber protegerle.

Víctor, en sus primeros meses del abismo, pasó por una serie de adoctrinamientos intensivos tan fuertes que lograron implantar en el una lealtad absoluta hacia el señor del abismo. Tanto así que ahora mismo demostraba que le importaba mas la seguridad de su señor que la suya propia, enfrentado a un enemigo que era más poderoso que él.

—Además, tengo a Aldrich a mi lado, con él junto a mi, podré derrotarle.

El Señor del Abismo no dijo nada, solo soltó una ultima frase.

—No veas esto como una forma de demostrar tu nivel de poder, Víctor.

Él, no dijo nada ante ello. Decidió mantener la mirada fija en el golem a lo que, entre sus piernas, aparecían tres figuras humanas. La mirada de todos cayó en ellos, cabe destacar que lo veía Víctor, por igual podía verlo Aldrich que no tardó en reconocerles. Dos de ellos era un capitan mercenarios y un teniente mercenario, equipados con armadura pesada y espadas largas, entre ellos iba la famosa y atemorizante mercenario conocida como "Cuervo". Victor fruncio el ceño a lo que percibía la ira de Aldrich.

—Al fin aparecen, los cabecillas de este ataque.—Dijo El Señor del Abismo que yacía junto a su cazador.—Cobardes, en lugar de hacer una declaración de guerra nos atacan de sorpresa.

Una estruendosa carcajada prorrumpió en el lugar, el capitán se reía del mismísimo Señor del Abismo. Se detuvo y le miró con una confianza desbordada.

—Pobre imbécil ¿Acaso creías que íbamos a dejarte la oportunidad de reforzar tus defensas enviándote una carta? Por favor, creía que estabas mas actualizado en el arte de la guerra.

La mandíbula del Señor del abismo estaba tensa, había sido insultado en su propia cara, no quería hacer ningún movimiento solo por el detalle de aquel golem, un paso en falso y podría tener todos su guerreros muertos.

—Victor, encargate del golem, su núcleo es su punto débil, apunta a las rodillas, derribalo y acabalo. Aldrich, si se sale de control, usa los Blasters.

—Entendido.—Dijo Víctor con una voz, ronca, gutural, como si fuese una mezcla rara de su voz con la del vanguardia, tomó su fusil, lo llevó a su espalda gracias a la correa del mismo y tomó su espadón, colocándose defensivo.

—Interesante.—Susurró la mercenario con una sonrisa maliciosa.

El capitán mercenario le miró con molestia, como si fuese un estorbo. Mas no lo demostraba porque, en el fondo, reconocía que sin ella no habrían podido acabar con los vigilantes del abismo en la entrada del mismo, y tampoco tendrían aquel colosal golem de hierro, que incluso el se preguntaba como demonios lo había creado. La respuesta en aquel momento, no importaba. Era de hora de trabajar y el de ellos, era acabar con El Señor del Abismo.

El Cazador (Saga Angel De La Muerte, Libro #I)  Where stories live. Discover now