Capitulo 26 "El Inclemente Avance Merodeador"

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6 de Enero del 2018
Alemania. Ciudad en Ruinas de Mernst.

Las tropas merodeadoras chocaron inclementes contra la primera linea de la 11 División de Infantería Ligera, los mercenarios no tardaron en chocar espadas contra los soldados. Muerte era lo que se podía ver en el campo donde los guerreros caían por lanzas o cortes de espadas. Uno de aquellos soldados abismales, corría con la lanza en alto, captó como uno de los merodeadores atravesaba con su espada a un aliado y sin tener duda le arrojó la lanza, atravesándole el pecho en seco. El mercenario cayo llevándose una mano al pecho. No logró recuperarla debido a la poderosa garra que le atravesó el pecho. El licántropo la sacó, dejándolo caer muerto. Era alto, de tres metros y pelaje marrón, junto a el iban otros dos más pequeños.

—¡Arrollenlos!.—Ordenó.

Los mercenarios obedecieron sus ordenes. De entre los escombros emergió sorpresivamente la caballería, arremetiendo contra la infantería enemiga. Lanzas y espadas, los jinetes avanzaban acabando con varios enemigos antes de que sus caballos fueran abatidos por algún ballestero, pero no duró pues los arqueros del abismo hicieron acto de presencia, atacando a la distancia, desde alturas, desde los escombros. Entre los escombros los arqueros disparaban sus flechas acabando con los mercenarios, pero varios fueron eliminados por las bolas de fuego arrojadas por los tres magos que acompañaban a la división merodeador.

Dracks y Gristell se unieron al combate dejando atrás al Coronel. Junto a un grupo de soldados armados con espadas, se internaron en el combate. Dracks, mejorado en el arte de la espada, desvío la espada de un enemigo y le atravesó el cuello. Al caer pudo ver el mayor problema. Tenían de líder a un licántropo, a otros dos junto a él, a tres magos y un brujo que por el momento no hacia nada más que observar. Se giró hacia el primer teniente.

—¡¡Gristell acaba con los magos!!.—Ordenó gritando con toda la fuerza que tenia.

Gristell asintió, y dirigiendo un grupo de soldados decidió abrirse paso hacia los magos que estaban acabando con los arqueros. Dracks dirigió su mirada a los lobos, de ellos se encargaría él. Dirigiendo su tropa avanzaron hacia los licántropos, luchando su camino hacía el líder enemigo. El grupo se seis soldados, con arduo trabajo se abrieron paso luchando. Dracks bloqueó, golpeó, pateó, cortó y decapitó enemigos hasta poder llegar cerca de los lobos. Un merodeador con hacha trató de atacarlo por un costado, le esquivó agachándose y dándole una estocada en el estómago. Retiró la espada y le derribó de un corte en el rostro. Siguió eliminando enemigos, hasta girarse y por cuestión reflejos chocar su espada contra las filosas garras de un lobo. Tras el filo de la espada pudo ver una hilera de filosos colmillos y dos orbes amarillentos mirándole con odio.

Haciendo honor a su reputación de tener una magnifica fuerza, le empujó hacia atrás, su cuerpo se resistió, por lo que solo se alejó un par de metros. A su alrededor sus soldados luchaban contra los mercenarios, con solo una baja. Él estaba atento al lobo. Este le gruñó, entonces, por encima del licántropo se arrojó otro, que con sus fauces abiertas iba por Dracks, alzó su espada listo para recibir el impacto. Como un relámpago, una descarga eléctrica impactó en el pecho del lobo haciéndolo caer hacia atrás, soltando un gemido lastimero mientras que de su pecho emergía humilló blanco.

Dracks miró hacia atrás. Logrando ver como el escuadrón especial que iba con ellos entraba en acción. Un destello azulado arrojó a varios mercenarios por los aires. Era la Sargento Mayor de Primera Alexa quien le había salvado. Al eliminar a los que tenía rodeados, avanzó hacia el lobo.

El Cazador (Saga Angel De La Muerte, Libro #I)  Where stories live. Discover now