Dejarte Atrás

Capítulo 9

Any tomó la cartulina al ver que su amiga no le respondía. Era un cartoncito de las fotos instantáneas.

Su amiga... con Christopher encima de un auto al parecer. Ella era pelirroja, como habia sido cuando recién la había encontrado. Y el se veía mucho más desarreglado y relajado... con el pelo más largo y una chaqueta de jeans.

Dulce María había tenido una relación con Christopher Von Uckermann. Era el Lucas que tanto amó y odio. La razón por la cual había vuelto a Ciudad de México era una persona que para ella era casi surrealista ¿Raro no?

-¿Por qué me hace esto?- preguntó Dulce con rabia derramada en lágrimas- ¿Qué es lo que está haciendo con mandarme estas cosas? Y ahora está foto-.

-No tengo ni la menor idea Dulce. Pero te está haciendo daño- y la abrazó.

-No quiero volver a viejos tiempos- admitió su amiga.

-Lo sé -la consoló- Es un maldito-.

-Necesito decirle que pare- dijo separándose.

Any entendió de inmediato a que se refería -¿Quieres que te acompañe?-.

-No, prefiero ir sola. Te juro que esta es la última vez que lo voy a ver por esto. En relación a nosotros. Te juro que luego solo será el conocido de una clienta-.

-Su prometido- le corrigió Anahí.

Dulce la miró mal -Lo que sea-.

Dulce buscó en su celular la dirección de Casillas Corp. y partió con todos los regalos en la mano. Aunque parecía cualquier cosa. A medida que iba avanzando el bus, con el calor, la incomodidad y el peso de los regalos el mal humor empezaba a llenar la cabeza de Dulce. Ya se imaginaba en su mente como iba a enfrentar a Christopher.

Llegó a un edificio grande, con vidrios. Evidentemente quedaba cerca del café del otro dia ¿Qué hubiera pasado si se hubiera encontrado con Christopher el primer día? Ahí al lado del café con un traje, todo diferente a como ella lo ama. Amaba, amaba. Sacudió su cabeza y dio un gran suspiro para luego entrar.

-Hola- le dijo a la secretaria. Una rubia muy guapa.

Ella la miró de pies a cabeza, no quería ni imaginar cómo se debía de ver -¿Qué busca?-.

-Quiero ver al jefe de la empresa. Christopher Von Uckermann-.

-¿Tiene cita?-.

-Nop, pero llámelo con uno de eso teléfonos que tiene por ahí. Dígale que soy Dulce María Espinosa y ya verá como me deja pasar- "O eso es lo que espero o sino plantó un grito"

La secretaria se descompusó por un momento pero hizo que lo que le dijo -Señor Uckermann, Dulce María Espinosa esta abajo esperando subir... Ok, gracias. Piso 13- le sonrió a Dulce.

-Gracias-.

Dulce cogió un ascensor lleno de gente en el cual apenas cupo. Llegó al piso 13. Todo tan frío, tan gris ¿Como su Lucas y este Christopher podían ser la misma persona?

Había otra secretaria al final del pasillo que no la dejo pasar -Disculpe ¿Quién es usted?-.

-¡Pero si ya me dejaron pasar abajo!-.

-A mi no me han...-.

-Déjalo Anastasia -interrumpió una voz proveniente de la derecha. Christopher con un traje gris hecho a la medida ¡Tan gris!- Dulce pasa a mi oficina por favor-.

Ella se acercó a él -Toma, quizás esta girasol te sirva más que a mí. Así le das un toque de vida a esto- apuntó todo.

Christopher tomó el girasol y la hizo pasar a su oficina. Cerró la puerta frente a la curiosa mirada de su secretaria.