Capítulo 34

566 69 14
                                    

Dulce tocó el timbre una vez.

Estaba más que nerviosa. Tenía tristeza, júbilo, ansias y amor mezclados en su interior. Sentía como las manos le temblaban.

No se escuchaba a nadie en el interior del departamento ¿No había pensado en que quizás no podría estar ahí?

Miró la hora. Ocho de la noche. Quizás tenía una cena o todavía estaba en el trabajo ¡Dios! ¿Y ahora que hacía?

Puso su cabeza apoyada en la puerta y casi se cayó de bruces cuando sintió que se abría.

Si no la hubieran agarrado seguramente tendría dos diente menos.

-Te tengo- dijo con seguridad.

Dulce se quedó unos segundos en esa posición, pegada a su cuerpo. Lo había extrañado. Tanto.

Levantó la cabeza y lo vio. Con los ojos llenos de sorpresas y dudas. Su chico callado de adolescente. Su hippie relajado de años atrás. Y su amante y protagonista de todas sus fantasías hasta la época. Su Christopher.

-Dulce... ¿Qué haces aquí?- preguntó.

-Vine a verte- sonrío conteniendo información.

El frunció el ceño y se separó de ella.

-¿Quieres algo?-.

Dulce asintió -Algo para tomar-.

-¿Agua? ¿Café?-.

-Whisky- sentenció.

El levantó una ceja pero no dijo nada. Fue hacia la mesita de la esquina y sirvió whisky en dos vasos. Fue a buscar hielo a la cocina y luego se lo pasó en las manos.

Ella tomó un sorbo y no pudo evitar poner cara de asco.

No, no, no. Muy fuerte. Y ella no estaba acostumbrada. Había querido calmar sus nervios con alcohol pero no servirían.

Christopher se rió al ver su cara -Al parecer te gusto-.

-Quise parecer como en las películas- se excusó.

El rió nuevamente y Dulce grabó ese momento en su memoria. Amaba su risa.

-¿Quieres sentarte?- preguntó.

Dulce negó con la cabeza.

-Entonces ¿Qué quie...-.

Pero no alcanzó a formular la pregunta porque ella se había apoderado de sus labios.

Puso sus brazos en su cuello y derramó un poco de whisky en la camisa de Christopher.

-Lo siento- dijo separándose.

-¿Por qué?- preguntó mirándola a los labios.

-Por botarte el whisky-.

-No, digo, porque estás haciendo esto- aclaró.

A Dulce se le cayó la moneda con eso ¿Qué le decía?

-¿Por qué crees que estoy haciendo esto Christopher?- le respondió con otra pregunta mordiendose el labio para no demostrar su inseguridad.

-Esto quiere decir...-.

-Si- se adelantó.

El sonrió y dejó ambos vasos en la mesa. La tomó en sus brazos y ella puso sus piernas cruzadas debajo de su espalda y le tomó la cara mientras el la daba vuelta.

¡Christopher se sentía glorioso y empezó a reír a carcajadas! Mientras que Dulce le acariciaba la cara con cariño.

-Te amo- le dijo.

Dejarte AtrásWhere stories live. Discover now