Capítulo 23

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Christopher se volvió se piedra ¿Había escuchado bien?

Al parecer si, porque Dulce lentamente se subió arriba de el, acomodándose sobre sus piernas y lo beso en los labios. Dejaron de pensar con la mente, para darle espacio al cuerpo.

Se deseaban. Y hace mucho. Solo que lo habían reprimido por razones obvias, pero ahora ya ni siquiera sabían cuales eran las excusas.

Christopher quería ser su pañuelo, hacerla olvidar de alguna manera. Y por supuesto tenerla, era hombre.

Y Dulce quería tenerlo porque el había sido el único que la había querido por completo. Necesitaba amor, lo necesitaba a el.

¿Pero quién diría que este hecho dejaría salir una serie de sentimientos reprimidos que los habían estado acechando mientras habían estado juntos?

Los besos de ella sabían a lágrimas y eso hizo que Christopher se volviera más loco. Le mordió el labio para dejar entrar su lengua. Ella tomó su pelo con agonía y Chris se atrevió a meter su mano por debajo del vestido llegando a sus caderas, atrayéndola hacia si, pegándola a su cuerpo.

Derrepente Christopher sintió el sillón demasiado duro para poder estar ahi y la tomó haciendo que ella enrollara sus piernas en sus caderas.

Ágilmente abrió la puerta de su habitación y la tiro en la cama. Haciendo que Dulce soltara un gemido ahogado ante tanta brusquedad. Lo atrajó más hacia si estrujandolo con sus piernas.

Christopher de sus labios pasó a su cuello dando fuertes palpitazos con su lengua hasta que empezó a besar el monte de sus pechos con suavidad.

Liberó uno de ellos del sostén con dulzura y los acarició con paciencia haciendo que sus pezones reaccionarán a el. Luego dejó ese trabajo para su boca mientras bajaba las manos por sus caderas hasta levantarle el vestido negro por sus muslos. Acaricio la parte interna de ellos haciendo que se le pusiera la piel de chinita y Dulce apretó sus labios para no lanzar un gemido a esas alturas. Su cuerpo lo recordaba, lo ansiaba y lo necesitaba en ese momento.

Ya cansada de que no la tocara donde quería le dio un apretón en el hombro y Chris soltó una risita sin dejar de lamer sus pechos.

-Que esperas- alegó con voz ronca mientras le rasguñaba sin querer el cuello.

-Me encanta cuando te cabreas- respondió entre su piel.

Alejo sus manos de ahí y cuando Dulce iba a alegar de nuevo sintió como un dedo subía desde su pie lentamente. Como una tortura.

Dulce cerró los ojos e inspiró lentamente deseando que no parara.

El dedo de Christopher subió milagrosamente hasta su tanga y por sobre la tela se deslizaba por toda su femenidad, pero sin entrar.

Ella levantaba su pelvis ansiando ese pequeño encuentro y cuando Christopher subió a juntar sus labios nuevamente con los de ella sin previo aviso metió un dedo...

Dos...

Tres...

Dulce estaba que veía fuegos artificiales, gemía sin pudor y el estaba tan caliente solo por ver lo que le ocasionaba a su antigua pelirroja. El apretaba con su pulgar su clitoris y cuando ya no pudo más. Sintió como la electricidad viajaba por todo su cuerpo hasta alojarse en su utero. Christopher se adentró más que antes con los dedos y se corrió.

Y el se sintió el hombre más dichoso del planeta. El hacerle sentir eso a la persona que amaba... era mucho más preferible que el sexo sin sentimientos.

Mientras ella se recomponía Christopher empezó a besar su cuello de nuevo y Dulce ya ansiosa por sentirlo dentro, aún con los sentidos alterados y la vista borrosa lo empujó hacia atrás. Y lo inspeccionó con la mirada. A Dulce nunca le había parecido tan sexy Christopher con traje. Su mejor completemento era su pelo revuelto, la camisa arrugada y sus ojos llenos de fuego.

El la veía con el pelo tiraro en la cama. Los pechos al aire, el vestido arriba y las piernas levemente abiertas. Por su cabeza pasó un pensamiento... solo para el ¿Sería cierto? Imposible, dos años y medio sin ella debía de haber estado con otra persona. Pero lo animaba el pensar que no creía que otras personas la hicieran sentir así. Que lo miraran así como lo estaba haciendo ella en ese momento, con fuego, deseo y amor en sus ojos. Esperando que el la hiciera suya.

Se soltó el cinturón y se bajó los pantalones. Dulce ansiosa lo tomó con sus piernas y lo atrajó hacia si para besarlo nuevamente. Queriendo ser ella misma quien le bajara su ropa interior.

Y es que ya no estaban para juegos previos. Ella metió su mano por el bóxer negro para sentir su dureza... y no podía estar más preparada para ese momento. Ya estaba igual o más mojada que antes.

Con brusquedad le bajó la única prenda que les impedía hacerse uno y el la beso con fiereza. Metiendose dentro de ella en una estocada dura y llena de sentimientos reprimidos por años.

Dulce solo pensó que ¿Cómo podía haberse sentido tan vacía esos años?

Adentro afuera

Adentro afuera...

Christopher tomó sus brazos e hizo que colocar sus manos en las barras del reposacama haciendo que quedara de manera vertical. Logrando totalmente ser dueño de su cuerpo con estocadas mucho más profundas.

El la besaba entera y ella con suerte era capaz de mantener sus brazos donde debía.

Pero esto no le era suficiente.

Con un movimiento que nunca en su vida pensó que sería capaz Dulce enrollo sus piernas en las de Christopher dejándola solo sujetada de los fierros y a las piernas de el. Chris tomaba sus caderas para también darle un apoyo.

Estaban como lapas y Christopher hacia un gran esfuerzo para poder entrar y salir.

Los gemidos de ambos se mezclaban.

Christopher le mordió el labio haciendo que Dulce abriera los ojos. Los de ambos eran puro fuego. Tantas palabras que se decían con solo ellos mientras sus cuerpos colisionaban y tenían las respiraciones entrecortadas.

Sacó una mano de su cintura y la llevo hacia el clitoris de ella donde con el pulgar y el índice le apretaron haciendo que viera estrellitas con sus ojos.

Lo sabía. Estaba a punto de correrse. El viendo la tensión de ella hizo mayor presión haciendo que soltara gemidos más fuertes y haciendo que nuevamente tuviera un orgasmo.

Dulce ya sin fuerzas se soltó de las barras haciendo que cayeran en la cama mientras Christopher le dio la última estocada para correrse el también. Dandole fuertes besos en el cuello.

Y así la acción había terminado. Ellos seguían pegados sin Christopher salir de ella.

Dulce lo abrazó por la espalda mientras sus respiraciones se tranquilizaban.

Ella estaba con el vestido todo revuelto y los pechos al aire. Seguramente debía de tener las mejillas coloradas y los ojos brillantes. Los labios hinchados y el cabello revuelto como leona.

Como siempre luego de hacer el amor con Lucas... Christopher.

Abrió los ojos con fuerza. Madre mía ¿Qué había hecho?

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Primer día de clases... estoy muerta, me voy a dormir.

Es el primer capítulo que hago asi🔥 así que espero que disfruten y les guste, aunque siempre le puse el toque romántico que me encanta❤😍 jajaja como sea!

Tengan un buen inicio de semana y dulces sueños😴😴

Voten y comenten!!

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