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Capítulo 24

Hola!! Les puse esa foto para mostrarles todos los borradores que tengo por las historias que se me ocurren en mi cabeza😂 y tengo una que me tiene muy ansiosa por subir ahora. Aunque no llevo nada escrito pero amo la trama que estoy creando y me gustaría compartirla con ustedes.

El nombre todavía no es oficial y como estoy con esta novela como principal no subiría capítulos tan seguidos porque no tendría tiempo ya que prefiero terminar esta primero. Igual faltan muchas cosas en esta historia😈

¿Quieren que la empiece ahora o cuando termine esta? Respondan plis😘

Disfruten de este capítulo

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Apretó los ojos y los abrió nuevamente, sentía las lágrimas correr por sus mejillas.

Christopher seguía con su cara enterrada en su cuello tranquilizando su respiración, ajeno a la reacción de Dulce.

Lo empujó con sus manos pero no tenía fuerza. Sus brazos se habían quedado como goma luego de estar agarrada tanto tiempo a las barras. Sentía como temblaban.

-¡Suéltame!- gritó desesperada al ver que sus intentos no hacían efectos.

Christopher apoyo sus manos en el colchón y levantó su pecho de ella, con la vista confundida.

-¡Sal porfavor!- pidió desesperada mirándolo a los ojos.

El preocupado al ver las lágrimas le tocó la cara queriendo sacárselas.

-¡No me toques! -gritó histérica- ¡Sal por favor!- y le pegó en el pecho muchas veces hasta que salió de ella y se incorporó, asustado.

Inmediatamente se arregló el vestido de manera desordenada y sus bragas que estaban a sus pies se las sacó con asco.

Se sentía tan sucia...

-Dulce tranquilízate por favor- pidió Christopher consternado al ver su reacción. Estaba anonadado.

Recogió sus zapatos que estaban por la habitación con manos temblorosas. Salió de la pieza y tomó el bolso que había dejado en el sillón.

Sintió como Christopher la seguía, su cinturón sonaba al rebotar sus pies -¡Dulce por favor! ¿Qué te pasa? ¡Tengo que hablar contigo!- le dijo poniéndose el pantalón como pudo.

-¡No tengo nada que hablar contigo!- le gritó. No quería hablar, tenía tanta vergüenza de si misma.

Salió por la puerta del departamento sin mirar atrás. Bajo las escaleras con rapidez, el ascensor tomaría demasiado tiempo.

Salió del departamento con la mirada asombrada del conserje hacia la calle. En pleno día, la gente se paraba a mirarla por estar desarreglada, pero para Dulce la explicación era otra.

Para ella era tan obvio que había tenido sexo y con una persona comprometida.

Corrió hacia la calle principal aún con los pies descalzos y la vista nublada por sus lágrimas hasta que pillo un taxi y lo pidió. Estaba para darse ese lujo.

El taxista le paro de inmediato y ella desesperada se subió. Le dio la dirección y le pidió que fuera lo más rápido posible.

Apoyó la cabeza en la ventana ¿En qué momento se le había salido de la cabeza Ana? ¿En qué momento lo dejo entrar tanto a su vida para que ella hiciera esto? ¿En qué estaba pensando cuando le pidió que le hiciera el amor?