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Capítulo 38

Hernán supo que no había hecho lo correcto en traer a la amiga de Dulce desde el primer momento en el que visualizó el encuentro de ambas.

Pero es que Dulce era muy callada acerca de lo que le pasaba y siempre hablaba de Anahí, como si la extrañara montones. Y cuando lo había llamado ayer para que la fuera a buscar en la madrugada al aeropuerto de sorpresa aceptó encantado, esperando que su prima se sintiera feliz con la noticia.

Pero no había pensado que Dulce no le había dicho a su amiga que estaba embarazada...

Dulce bajo su polera lo más posible para tapar su panza aunque era imposible.

-No lo hagas que ya te vi- le advirtió Anahí.

-Yo...- ni siquiera sabía que decir. Su llegada le había tomado por completa sorpresa. Por es no había alegado nada cuando le dijo que se quería quedar a vivir en Tuxtla, se la iba a llevar.

-¿Por qué haces las cosas tan complicadas? ¡Te gusta llevar las cosas al limite! ¿No? ¡Tengo que venir a Tuxtla para enterarme que estás embarazada y que voy a ser tía!- le gritó.

Alfonso le agarró el brazo -No seas tan mala con ella deja que te explique- le susurró.

Any lo ignoró por completo -¿Me querías ocultar esto por siempre? ¿A la única persona que ha estado SIEMPRE para ti?-.

-Entremos a la casa para poder hablar mejor- dijo Dulce viendo que su amiga empezaba a levantar la voz.

-Si, claro, para que tu nuevo vecindario en el donde te vas a quedar a vivir no vean tus secretos ¡Entremos, vamos!- y la siguió furiosa hasta la casa.

-¿Quieres té?- preguntó tratando de tranquilizar el tema.

-Quiero una explicación- pidió con los brazos cruzados. Vio de reojo como Alfonso le decía que se tranquilizara. Y le dio la razón, su amiga nunca le explicaría de ese modo. Además, ya había hecho el show en las calles, no tenía porque seguirlo adentro.

Se tiró en el sillón café -Ahora-.

Dulce empezó a pasear por la sala tratando de encontrar las palabras.

Any la empezó a escudriñar detenidamente. Se veía rara con panza, era como si se le hubiera sumado unos años encima, pero no de mala manera. Sino de madurez, como si por el hecho de ser madre hubiera crecido. Se veía sana al menos, parecía haber ganado un poco de peso y sus mejillas estaban brillantes. Esperaba que fuera porque su hijo la hacia feliz.

-Yo... tengo miedo de lo que pase con mi bebé- dijo finalmente.

-¿Miedo de qué? ¿De qué alguien te lo quite?-.

-No -se pasó la lengua por sus labios-¿Te acuerdas de las charlas que nos daba mi papá cuando éramos niñas acerca de las consecuencias de las drogas?-.

-¿Te refieres a cuando tu padre nos hablaba porque eres una drogadicta asquerosa y pensaba que yo te había metido en eso? Si si me acuerdo-.

-Any...-.

-Estoy enojada, no de ganas de ser condesciente contigo- se defendió.

Dulce suspiró -Si se podría decir que si-.

-¿Y?-.

-Tengo miedo de que el bebé tenga un problema para vivir- admitió.

Any asintió un par de veces, esto era más serio de lo que pensaba -¿Has ido a los controles no?-.

-Si-.

-¿Y te has hecho radiografías?-.

-Si-.

-¿Y ha salido algo mal?-.

-En la del quinto mes se sabe si tiene daño morfológico, pero la placenta no es débil ni nada- le informó.

Any asintió.

-Pero el daño neurológico no se puede saber hasta que nazca- suspiró tocandose la panza. Quería que su bebé estuviera sano y hacia todo lo que tenía que hacer para que así fuera.

-Todo va a salir bien- trató de animarla. Finalmente su amiga hacia cosas que no parecían correctas, pero siempre tenía un transfondo más profundo que hacia que la comprendiera.

-¿Y es por eso que no has querido volver?-.

-Si-.

-¿Y solo por eso?-.

-No, no quería que me retaras- sacó también del tema a Christopher.

Anahí soltó una carcajada -Tú crees que soy tu mamá ¿No? Tienes un problema psicológico con eso-.

-Puede ser- sonrío de lado. Por lo menos su amiga ya no se veía enojada.

Esta le palmeó al lado del sillón para que se sentará.

Ella lo hizo. Any puso su mano en la panza de su amiga.

-¿No se mueve como loco?-.

Dulce negó con la cabeza -No se ha movido aún-.

-¿Nunca?-.

-Nunca-.

-¿Es raro eso no?-.

Dulce se encogió de hombros -El doctor dice que es normal, pero para mí puede ser un antecedente de algo quizás- se mordió el labio.

-Si el doctor dice que es normal es normal- trató de animarla.

En eso apareció Alfonso con una bandeja con jugos para los tres, se relajó al verá las dos amigas abrazadas en el sillón.

-Hernan salió a comprar para el almuerzo- explicó.

Dulce se paró y se arreglo el pelo-Tu debes de ser Alfonso, Anahí me ha hablado mucho de ti- le tendió la mano.

El se la estrechó -Any también me ha hablado de ti- le sonrió.

Y así empezaron a contarle a Dulce todo lo de su relación pero de una manera mucho más específica. Con detalles y anécdotas.

Dul estaba feliz de ver a su amiga así. Se veía tranquila y emocionada con lo que estaba ocurriendo con ellos.

Solo esperaba que ese imbécil no le destruyera él corazón porque por muy peace and love que fuera su amiga era intocable. Y si le rompía el corazón le cortaría las pelotas sin anestesia. A Any nadie la hería.

-¿El baño?- preguntó Alfonso.

-La tercera puerta a la izquierda-.

Se paró y siguió sus instrucciones.

-Me alegro mucho por ti Any-.

-Gracias guapa-.

-Y perdóname por no haberte dicho lo de mi embarazo- se disculpó.

-No te preocupes, todo está bien. Ahora solo debes de decirle a Christopher y todo se arreglará, tiendes a hacer las cosas más complicadas de lo que son- la abrazó.

Dulce se tensó frente a eso.

-¿Qué pasa?- preguntó Any al ver la reacción de su amiga.

-Es que hay un problema con eso- dijo no mirándola.

-¿Qué?-.

-No quiero que se entere-.

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Creo, solo creo que el próximo capítulo estará.... 💥💥🙄

Quiero que me digan... ¿Creen que Dulce se está preocupando demasiado o ven que el bebé tenga un riesgo probable?

Les quiero❤ mañana es lunes de nuevo!!😩😩😩 les mando todas las fuerzas a las que se tienen que despertar temprano