Capítulo 28

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Dulce se despertó de a poco. Se revolvió entre las sábanas tratando de buscar a Christopher, pero ni rastro de él.

Rodó por la cama como una enamorada, absorbiendo su olor. Se sentó en el respaldo y se refregó los ojos.

-¡Mierda!- pronuncio tapándose con la sabana. No estaba sola en la pieza.

Ursula estaba parada en la puerta con una postura icorregible y con la ropa de Dulce del día anterior doblada entre sus manos.

-Hola- saludo al ver que la señora solo la veía.

Ella avanzó hacia la cama -Te vistes y vienes a hablar conmigo a la sala de estar- le dejó la ropa en la cama y cerró la puerta con elegancia y agresividad.

Dulce se quedó quieta.

¿Hace cuanto estaba ahí mirándola como una psicopata? ¿Dónde estaba Christopher para que le dijera que estaba pasando?

Quiso buscar su cartera pero se acordó que la tenía en el sillón. Quería llamarlo y preguntarle donde estaba.

Fue al baño dentro de la pieza y se ordenó un poco el cabello. Cuando decidió estar lo suficientemente presentable salió de la habitación.

La mujer estaba sentada en un sillón personal y Dulce hizo lo mismo.

-No es necesario que te sientes -Dul se paro como estúpida que sigue sus reglas- No si mejor siéntate-.

Y nuevamente se sentó.

-¿Dónde está Christopher?- preguntó tomando su bolso.

Busco su celular. Sin batería. Genial.

-En el trabajo-.

-Ah, claro- sonrió aliviada.

-Mira, Christopher me pidió que te dijera esto. Lo que pasó ayer estuvo mal. El esta a punto de casarse con Ana y todo lo que sucedió no fue más que una aventura-.

Dulce se quedó unos segundos en silencio y luego rió -Señora, no se que tiene contra mi pero no invente cosas por favor-.

-Yo no tengo nada contra ti Dulce, apenas te conozco ¿Cómo podría hacerlo? Es solo verdad lo que te estoy diciendo-.

-Es que señora ayer...-.

-¿Te dijo que te amaba?- le interrumpió.

Dulce quedó de piedra ¿Lo que estaba diciendo era cierto? No Christopher no podía hacer esto.

-Dice que lo lamenta. Pero el mismo me dijo que debía de reencontrarse con su pasado antes de tomar el gran paso, terminar ciclos-.

¿Pasado? ¿No que Christopher no le había dicho que el no le había contado a nadie acerca de su tiempo en La Comunidad?

-¿Christopher le contó de La Comunidad?- preguntó con la voz temblorosa.

-La Comunidad... claro que si-.

Dulce iba a decir algo pero no le salieron las palabras, solo sintió como sus ojos se aguaban.

¿Por qué Christopher había hecho eso?

-Y ahora en la mañana estaba más seguro que nunca acerca de su compromiso con Ana -siguió Ursula- Hasta te dejo una carta-.

Mostró una hoja donde se veía claramente al reverso Dulce. Levantó la mano para alcanzarla pero ella se la negó.

-Creo que lo mejor es que no la leas. Aquí fue mucho más bruto acerca de todo. El solo me llamo contándome todo y yo decidí venir a arreglar esto. Porque aunque no lo creas lo lamento mucho, pareces una buena chica y odie que mi sobrino te hiciera esto. Tu solo eres una víctima de todo esto, pero te aseguro que no vas a estar más en contacto con el. Solo estarás peinando a Ana para su boda que se organizará en un poco más una semana . Al menos que te complique hacer el trabajo y quieras renunciar-.

Dulce negó con la cabeza mientras las lágrimas caían por sus mejillas. No podía hacerle esto a su peluqueria.

-Está bien. Me parece perfecto querida, una decisión muy madura de tu parte-.

Ursula se levantó invitando a Dulce a que fuera hacia la puerta. Ella recogió su bolso y camino con la cabeza gacha.

La tía de Christopher le abrió la puerta, pero antes de que Dulce se fuera la detuvo para darle un abrazo.

-Llora todo lo que quieras -le dijo en su oído- Es totalmente comprensible-.

Dulce se lanzó a llorar en su hombro mientras Ursula le acariciaba el pelo.

Se despegaron y Dulce miró el departamento por última vez. Todo lo de ayer había sido un sueño...

Se iba a ir pero Ursula la detuvo.

-Espera, lo ultimo, Christopher me dijo que tuvieron sexo sin protección. Yo no sé si estás tomando la píldora o no, pero igualmente te compre la pastilla del día después, no queremos una consecuencia de toda esta locura que hizo mi sobrino- y le pasó el paquetito plateado.

Ella lo tomó en silencio y se adentró al ascensor. Ursula marcó el piso del hall y antes de que cerrara la puerta, se despidió.

-Que tengas un buen día Dulce-.

Ni aunque se ganara la lotería sería un gran día.

Se acostó en una pared y cerró los ojos, se sentía tan pequeña.

¿Cómo era posible que solo una persona te hiciera tanto daño dos veces? ¿Cómo la única persona de la cual se había enamorado le hacía esto?

Había jugado con sus sentimientos. Dos veces. Y lo peor que esta había sido solo culpa suya. Se dejó llevar por sus palabras, sus gestos, su sonrisa... como una maldita enamorada ¿Y qué era lo único que había ganado? Un sueño, que terminaba siendo una maldita pesadilla.

Salió del ascensor y fue hacia la salida. Miró el cuadro de Peter Max y recuerdos vinieron a su memoria.

El le había dicho que no se preocupara por Ana, nunca le dio una certeza cuando le dijo que se iba a acostumbrar con el tiempo, le había hecho el amor como la maldita última noche antes que se fuera ¿Cómo no había notado todas las señales? Estaba embobada, demasiado feliz para notar que su felicidad no duraría más de un día.

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Capítulo dedicado a todas las que dijeron que los problemas llegarían pronto y que la felicidad sería efímera. Un momento de silencio por todo lo que acabamos de escuchar de la tía de Christopher😢

¿Maldito Christopher o maldita Ursula?

Voten y comenten!!

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