Dulce estaba feliz ¡Por fin el trabajo con Anahí estaba dando frutos! Luego de dos años y medio de vuelta a la capital y dos años y medio trabajando y llenándose de deudas finalmente tenían una clienta que podía hacer que su pequeña peluquería fuera...
En sus ojos se veía que estaba furioso... pero sobre todo dolido.
Estaba sufriendo y era por culpa de Dulce. Y ella lo sabía.
-Christopher- pronunció.
Hernán e Isabel habían llegado y estaban detrás de él mirando la escena.
-Eres lo peor...- la miró con desprecio.
-Creo que deberían hablar- comentó Anahí.
-Ah pues no me digas -la miró a los ojos- ¡Me mentiste! Te pregunté cómo loco por dos meses donde estaba y tú me decías que no sabías. Tú más que que todos viste lo que yo sufrí por ella, tú más que todos me decías que me entendías, me aconsejabas y en realidad siempre supiste donde estaba, siempre supiste dónde ¡Y nunca me dijiste!-.
Anahí por primera vez se quedó callada y no respondió. Se sentía culpable, pues todo lo que había dicho era verdad. Le había mentido día tras día.
-Any no tiene la culpa en todo esto -la defendió Dulce- Yo le pedí que hiciera todo lo que hizo. Anda al patio, iré en unos segundos-.
Se sorprendía de su audacia, pero es que en ese momento no tenía derecho de salirse con la suya a lo tranquilo. Sabía que tenía que escuchar a Christopher y que se desquitara con ella.
Christopher se quedó parado unos segundos más con la respiración agitada.
-Es al final del pasillo- informó Hernán.
Asintió y fue para afuera.
Dulce se paró de su asiento y camino hacia el patio.
-¡Espera! -la detuvo Hernán- Te puede hacer algo-.
-El no hará nada- y sonrío para tranquilizarlo.
¿Por qué se preocupaban por ella sí era Christopher el que estaba sufriendo?
Camino hacia afuera con tranquilidad aunque sentía como su corazón se aceleraba a medida que se acercaba a la puerta. La abrió y miró a Christopher que estaba con los ojos angustiados y tocandose la barbilla.
El la miró también de pies a cabeza, se detuvo especialmente en su panza. Siempre se la había imaginado como madre luego de ese día en La Comunidad. Era mucho más joven que ahora, pero era su sueño. Había fantaseado y soñado incluso después de que hubiera vuelto a la capital... y aquí estaba. Embarazada de su hijo, un hijo que quizás si no hubiera sido por haber contratado al detective privado nunca hubiera sabido que tenía. El sentimiento de enojo empezó a fluir por su cuerpo.
Tenía tantas preguntas en la cabeza que no sabía que preguntar ahora.
Dulce se tapó el estómago con su chal -Yo creo que no...- empezó.
-¿Esto es una venganza no? Te estás vengando porque yo me fui y ahora me haces esto- le interrumpió.
-No- negó con la cabeza mientras miraba al suelo.
-¿No querías tener un bebé conmigo entonces? -abrió los brazos- ¿Lo ibas a dejar en adopción no? Y luego yo no tendría la menor idea de que hay un pequeño o pequeña mío rondando por ahí-.
-No- pronunció con angustia en instintivamente se tocó la panza en modo de protección.
-¿Te amenazaron?-.
-No- negó nuevamente aguantándose las ganas de llorar y apretando sus pequeños manos transformándolas en puños.
-¡Entonces dime por qué te fuiste! ¿Por qué me dejaste así? Me dejaste un desayuno, me dijiste que me querías, me dijiste que me amabas y yo pensé que todo estaba bien... pensé que todo iba a estar bien ¡Pero tú! ¡Tú te fuiste! Y lo único que quería era que... -respiro profundo- Solo quiero una explicación-.
-Yo...- se quedó callada pues no sabía si quería contarla todo.
-¡Habla!- le gritó desesperado.
Dulce se sobresaltó y lo miro a los ojos, tomó aire y decidió sacar lo que se tenía guardado -Fue todo... yo me sentía culpable por lo de Ana. Pensaba que no tenía nada que hacer ahí. Luego vino Cristina, su hermana, a pedirme que me escapara contigo para que dejaras a su hermana sola y yo... yo no podía hacerlo Chris. Me sentía mala persona y sentía que no había salida...-.
-¿Sabes qué dejé a Ana por ti no?-.
Dulce lo miró unos segundos, ahora todos sus argumentos se veían poca cosa comparado con lo que había hecho.
-No...- titubeó.
-¿Y qué crees que eran todos esos te amo?-.
-Pues...-.
-Sabes no quiero que me digas nada -lo interrumpió- Me da lo mismo que te hayas ido, no que digo ¡Claro que me importó hacia donde te fuiste! Pero lo que más me duele es que me hayas quitado la responsabilidad de ser padre, de pasar estos meses contigo ¡Teniendo a nuestro hijo! ¡Tú sabías exactamente lo que yo habría hecho Dulce! ¡Y no vengas con la excusa de que tienes miedo porque sabes muy bien como yo hubiera reaccionado! Hubiera sido el hombre más feliz del mundo al enterarme que estabas embarazada de un hijo mío ¡Lo estoy por todos los santos! Pero me da tanta rabia lo que hiciste que se me nublan todos los otros sentimientos frente a esta situación... yo solo quiero odiarte- se sentó en la escalera de cemento y se agarró el pelo, derrotado.
Esas palabras fueron como piedras para el corazón de Dulce.
-Te lo juro que yo...- sollozo, se le habían salido las lágrimas con todo el sermón de Chris.
-No te pongas a llorar por favor- Christopher levantó la cabeza, tenía los ojos llorosos.
-Me duele que me estés diciendo todo esto- se limpió las lágrimas.
-Pues a mí me duele que me hicieras todo lo que me hiciste-.
-Estoy asustada...- admitió mirándolo a los ojos.
Hubo un minuto de silencio.
-Puedo...- estiró la mano, pero se arrepintió dejándola caer.
Dulce adivino sus intenciones.
-Si... hazlo- se acercó a él, incentivándolo.
Christopher con timidez levantó nuevamente su mano y puso su palma en su estómago un poco abultado.
Dulce sintió como algo se movía dentro suyo y Christopher sacó la mano de inmediato.
Dulce lanzó un sollozo. Era la primera vez que se movía dentro suyo. Como si hubiera despertado con el toque de Christopher, con el toque de su padre.
El se levantó rápidamente y se pasó la mano por los ojos.
-Mañana vendré, necesitamos hablar del bebé- y sin decir más entró por la puerta dejándola sola en el patio.
Ella entendió que necesitaba estar con el, entendió que había hecho todas las cosas mal, entendió que por cobarde y miedosa había dejado a la persona que amaba atrás, y quizás, que lo había perdido para siempre.
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Ufff... creo que estamos llegando al final de la novela... nose cuántos capítulos faltan... pero se que empezamos la ronda final😱
¿Qué les pareció todo esto? Ay que penita😢😢
Les dejo esta pequeña y hermosa foto que me llegó al corazón💘
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