Dejarte Atrás

Capítulo 16

Dulce sintió la alarma sonar como si fuera una bocina en sus oídos ¡Aj! Su cabeza le daba vueltas. Maldijo abriendo sus ojos. El primer pensamiento que se le cruzó por la cabeza fue que odiaba a su amiga por hacerla salir ayer.

De repente se le cayó la moneda y se sentó rápidamente ¡Hijole! Le dieron ganas de vomitar pero se las retuvo ¿Cómo había tenido tantos ovarios para hacer todo lo que hizo ayer? Coqueteo, risas ¡Beso! Se puso las manos en la cara tratando de convencerse que todo era un sueño. Pero no, era real ¡Real!

-Tonta, tonta, tonta- se pegó en la cara lo que hizo que le dolería más la cabeza.

Ni siquiera fue a la cocina, sino que se metió directamente al baño. No quería encontrarse con Anahí. Quizás que le iba a decir.

Se dio una ducha recuperadora y se tomó una pastilla para el dolor de cabeza. Cuando salió del baño su amiga la estaba esperando afuera con los brazos cruzados y una cara seria.

Dulce dio un paso hacia atrás por el susto -Que me asustas y luego me matas-.

-Muerta vas a estar si Ana se entera de lo que hiciste ayer-.

-Ayer no pasó nada- contestó a la defensiva "Nada que ella iba a saber".

-Dulce, en serio ¿Está acá durmiendo o ya se fue al trabajo?-.

Dulce abrió los ojos y se quiso matar por lo que había hecho ayer, ella había dado que pensar a todos los de la mesa, quizás a todos los del bar que se había ido con Christopher a revolcarse, pero ella era su amiga. No podía creer que pensara eso -¿Por quién me tomas?- preguntó enojada.

-Por nadie, solo que me preocupas tú-.

-Siempre te preocupo- se tocó la cabeza queriendo suprimir el dolor. Ahora le vendrían bien unos masajes de Maite. Maite.... hace mucho no pensaba en ella ¿Cómo estaría?

-Y con razones, no porque si -dijo volviéndola a la realidad- ¿En que te estás metiendo?- y fue hacia su pieza abriendo la puerta con brusquedad.

-¡Hey! No está y no estuvo en mi cama ¡No me acosté con el!- se puso adelante de ella.

-¿Y por qué te fuiste así del bar con Christopher?-.

-¡No lo sé! Estaba borracha, tenía la personalidad y quería cabrearlo por algo que me dijo en el baño ¡Nada más!- le aclaró.

-¿En el baño?- preguntó con los ojos abiertos imaginándose lo peor nuevamente.

-Si, pero solo porque me equivoqué de baño ¿Ok?- le aclaró.

Any suspiró -¿Y qué pasó en realidad?-.

-Me vino a dejar mi casa y discutimos antes de que se fuera- relató cómo si fuera una respuesta ensayada.

-¿Discutieron?-.

-Si... acerca de la vida que tenía y ay Any es una larga historia y no estaba con mis sentidos en su máxima amplitud, pero como crees que voy a estar con el después de todo-.

-A veces se me olvida por todo lo que pasaste y lo siento- la abrazó.

-Si, ahora que aclaramos cosas gracias a ti creo que no queda nada más que hacer. Sino seguir adelante-.

-Esa es mi Dulce. Por eso quería que hablaras con el. Cerrar los ciclos es importante- la animó.

Ella sonrió y decidió olvidar lo de ayer. Lo del beso nunca había pasado.

Llegó siendo la hora de almuerzo, la cual siempre era una hora para cada una. Any iba primero y luego Dulce. Así no perdían a posibles clientes.