Capítulo 49

883 85 20
                                    

Dulce entró a la sala sola ¿Y Christopher?

-¡Christopher! ¡Christopher!- comenzó a gritar asustada.

-Aquí estoy- dijo posicionándose al lado suyo.

Y entre tanto caos ella le dio una sonrisa nerviosa -Pensé que no vendrías-.

-¿Tú crees que me perdería el parto de mi primer hijo?-.

-Lo siento tanto -repitió de nuevo mirándolo a los ojos- lamentó haberte alejado. Serás un buen padre-.

-Yo...-.

-¿Dulce? -preguntó el doctor Gómez interrumpiendo lo que sea que iría a decir Christopher- ¿Estás lista?-.

Dulce asintió pero luego le dio la importancia a las palabras que recién había dicho y abrió los ojos al ver lo que estaba a punto de suceder.

-¡No no no! Déjenmelo ahí por siempre- pidió desesperada.

-Pero si habías dicho que lo único que querías era que el bebé saliera de ahí- replicó Christopher asustado por su cambio de actitud.

-¡No! Era una broma te juro que quiero que se quede ahí ¿No lo pueden dejar ahí por tres semanas más?-.

-Dulce el feto ya está establecido aunque haya nacido tres semanas antes de lo planeado no habrá mera diferencia excepto en el crecimiento. Solo era para llegar a las 40 semanas, pero tienes casi 38 así que estate tranquila-.

Dulce negó con la cabeza. No quería, tenía miedo. No quería ver si el bebé tenía alguna enfermedad. No quería que Christopher le quitara al bebé. Tampoco lo quería tener ella sola. Quería que ambos fueran padres. Como una familia normal. Como una maldita familia que sabía que no podían ser.

-Lo harás muy bien -le interrumpió sus pensamientos Christopher- Apretame la mano todo lo que quieras- le sonrío.

Ella profundizó en sus ojos y lo único que vio fue decisión. Al parecer ya no estaba enojado con ella... quizás. No tonterías. Solo lo hacía para que Dulce hiciera esto de una buena manera.

-Dulce escúchame. A la cuenta de tres necesito que pujes ¿Está bien? Aguantaras un poco y luego tendrás que pujar y así. Como te explique hoy- le explicó el doctor.

Ella asintió y se pasó la mano por la cara para tranquilizarse.

-Te ves preciosa- comentó Christopher.

-Si como toda una modelo- rodó los ojos y le apretó la mano con firmeza.

El doctor le puso los pies en los pedestales y se ubicó en la posición para recibir al bebé.

-Puja- dijo con decisión.

Dulce apretó la mano de Christopher con todas sus fuerzas e hizo el primer intento.

-¡Vamos Dulce tú puedes hacerlo con más fuerza!-.

Dulce lo intento de nuevo.

-¡Ya vamos vamos!-.

-¿Christopher puedes ir a ver cuánto falta?- preguntó con la respiración entrecortada.

El negó con la cabeza -No me separaré de ti pequeña-.

-¡Puja!- gritó el doctor.

Dulce lo fulminó con la mirada y le apretó la mano mucho más fuerte.

-¡No puedo no puedo!- dijo entrando en la desesperación.

-¡Claro que si! Ya le veo la cabeza- le informó el Dr. Gómez.

Dejarte AtrásWhere stories live. Discover now