Ilegal

¿Por qué mi mamá no te quiere?

El hombre me llevo con él en su auto, horas después habíamos llegado a una enorme casa, hasta parecía la casa del presidente. Vi a todos mis amigos temblar del miedo, incluso a algunas niñas y entre todos pude ver a la niña que llegue a violar, ella me miro y yo solo baje la mirada con tanta vergüenza, yo no quería esto para mi vida y mucho menos ser el que le hizo una vida miserable a esa niña.

Minutos después nos metieron a todos en una sala, a mi me apartaron de los demás y quede alejado de ellos, todos en un sillón y yo en otro. El anciano se paro en medio y nos miro a todos con una sonrisa.

*** - Muchos de ustedes se preguntaran quienes somos, pues se quedaran con la duda del porque los hemos salvado de ese lugar, he llevado años buscando a este niño - Me señalo - Y ahora gracias a un pequeño que se arriesgo a escaparse me dijo que un Austin vivía en estas condiciones junto a unas viejas locas - Suspiro - Y bueno... mi nombre es Gabriel, ellos son mis compañeros y mejores amigos - Los tipos que se hacían llamar amigos del anciano nos sonrió, en vez de dar confianza me daban miedo y dan ganas de salir corriendo - Y les diré que todos podrán volver a sus hogares - Todos cantaron de alegría - Todos los niños vayan a formarse con mi compañero y de tres en tres irán hiendo a su casa. Me levanté para poder irme con dos de mis amigos pero el anciano me detuvo - Pero tú y tú amiga se quedaran conmigo - Lo mire confundido.

Austin - Creí que esto era porque nos ibas a rescatar.

Gabriel - A tus amigos sí, ellos se irán a casa pero tú... tú te quedarás aquí conmigo, ¿sabes porque? - Negué con la cabeza - Dime... ¿tu madre nunca te hablo de mi? - Me quede tenso, ¿acaso él conocía a mi madre?

Austin - No sé quien es usted, no recuerdo que mi madre me haya hablado de usted.

Gabriel - No me sorprende - Dijo con una sonrisa - Yo soy tu abuelo - Abrí la boca en 'O' ¿Yo tenía un abuelo?

Hazel

Mire por la ventana como mi hijo Gael se reía mientras corría, él y Wyla jugaban a las atrapadas, me recordaba mucho a como mi hijo Austin jugaba con ella, me gustaba verlo feliz... y ahora ni siquiera sabía que era de su vida, hoy era su noveno cumpleaños y no lo tenía conmigo como para celebrarlo junto a Gael y mi esposo.

Mire hacía la puerta en cuanto escuche que se abrió, vi que entraba Zayn, se veía demasiado cansado. Se sentó en la orilla de la cama y miro un rato su celular para luego levantar la mirada y observarme, trate de sonreír pero de nuevo hice una mueca.

Zayn - Aún no tengo ningún mensaje de la policía - Suspire y volví a mirar por la ventana.

Hazel - Ya quiero volver a casa.

Zayn - Gael quiere venirse con nosotros, no quiere ya estar acá, ¿qué le digo?

Hazel - Que espere un poco más.

Zayn - Haz... él ya quiere volver a casa, hace dos años que quiere irse con nosotros y tu padre ni siquiera nos ha dado una señal de vida.

Hazel - Conozco a mi padre Zayn, y sé que tarde o temprano dará el primer golpe - Baje la mirada - Si la policía y nosotros no hemos encontrado a Austin, solo se me ocurren dos opciones...

Zayn - ¿Cuales?

Hazel - O esta muerto... o él ya lo tiene...

Zayn - Lo siento pero creo que prefiero la segunda opción.

Hazel - Lo sé, lo mismo digo.

Austin

Mire la habitación que estaba asignada para mi, era demasiado grande y todo era completamente blanco, menos la cama, esta tenía cobertores negras y blancas. 

Gabriel - Esta será tu habitación y en el closet ya hay suficiente ropa para ti - Dijo con una sonrisa - Ahora ve y date un baño que en una hora estará lista la comida, necesitas conseguir peso si es que quieres lucir bien para tu amiga - Lo mire confundido.

Austin - ¿Por qué iba yo a querer lucir bien para ella?

Gabriel - Tengo algo en mente, así que más te vale que sigas mis ordenes - Suspire y entre a la habitación, el hombre se fue y yo me dedique a explorar el cuarto...

Más tarde había comido demasiado, tanto que al final me quede dormido, no sé pero a pesar de que aún no había vuelto a casa, me sentí mucho mejor, ya necesitaba aseo personal y comida bien hecha. Y así fueron pasando mis días, pasaron semanas y semanas y semanas y aún no había pasado nada de lo que mi "abuelo" había dicho que tenía en mente, aunque espero que eso que tiene planeado no lo haga nunca.

Gabriel - Haber muchacho, aquí tienes - El día de hoy me había traído al campo, me dio unos lentes y me los puse y ahora mismo me estaba dando una pistola.

Austin - ¿Para que es esto? - Pregunte nervioso.

Gabriel - Está es tu primera lección para disparar - Dijo con una sonrisa - Mientras vivas bajo mi techo aprenderás a usar un arma, aprenderás a dominar a la gente, en pocas palabras te enseñaré lo que es ser un macho alfa.

Austin - ¿Y porqué?

Gabriel - Porque quiero usarte para mi equipo, al igual que tu amiga, necesitamos a una mujer en la familia, y quien sabe... puede que en un futuro te la tengas que quedar para que me den un bebé varón y ese bebé me ayude a conseguir más heroína, cocaína, marihuana y muchas drogas para vender.

Austin - Yo no planeo estar con esa niña, ya le arruine la vida con haberla violado.

Gabriel - Lo sé - Dijo mientras tomaba una silla - Uno de tus amigos me dijo que esa niña solo ha sido tocada por ti - Me miro - Y sí quieres que ese mal episodio de su vida desaparezca de su memoria... pues... tendrás que llevarte bien con ella y en un futuro enamorarla para que ella en vez de que te odie... pueda amarte.

Austin - ¿Por qué nunca estabas en casa de mi madre cuando era niño?

Gabriel - Sigues siendo un niño, y yo no estaba por muchas razones que no debes de saber por el momento - Lo mire con el ceño fruncido.

Austin - ¿Qué es lo que ocultas?

Gabriel - Apunta a las latas que están haya - Voltee a ver y vi cinco latas formadas horizontalmente encima de una tabla de madera.

Austin - No sé como hacerlo - Él suspiro, se levantó y se coloco atrás de mi para luego colocar mis manos bien en la pistola y apuntar hacía las latas. Me hizo jalar del gatillo, se escucho tan fuerte que me dejo sordo y toda la fuerza que hizo la pistola al disparar me hizo caer de culo al piso, a lo lejos escuche la risa del hombre, voltee a verlo y este solo sonrió.

Gabriel - Muy bien, aunque necesitas mas fuerza, uno de mis amigos te ayudara a desarrollarla, de mientras entremos a que tomes agua y vayas a enfermería.

No sabía que cosa vendría a mi vida mientras que estaba en este lugar, ¿será que mi madre venga a buscarme a casa del abuelo? espero que sí, necesitaba demasiado volver a casa y poder dormir en mi cama, extrañaba tanto compartir mi cuarto con mi pequeño hermano, ¿cómo estará? de seguro ya bien grande porque la última vez que lo vi era tan solo un bebé.

Austin - ¿Volveré a casa?

Gabriel - De momento no...

Austin - ¿Mis padres saben que estoy aquí?

Gabriel - No les diré nada hasta que seas mayor...

Austin - ¿Por qué?

Gabriel - Te necesito aquí, y tus padres nunca te dejarán conmigo.

Austin - ¿Por qué mi mamá no te quiere?