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—Que pretenciosos— escuchó Joe murmurar a Brooke cuando el grupo de estudiantes comenzó a abordar las mini-van del hotel que se pararon a esperarlos

Joseph tomó su maleta y la arrastró hasta el hombre que las recibía y subía las cosas al vehículo, miró a Elliot y él le sonrió inocente; se sentó junto a la ventana de uno de los asientos y cruzó los brazos contra el pecho, poniendo su peor cara.

El camino de media hora hacia el Four Seasons el chico se la pasó mudo, sentía que la sangre le hervía contra los oídos y se empeñaba en atribuir el mal humor al calor, la mezclilla del jean se le pegaba a las piernas y ya se había desecho de su chaqueta, una parte de él quería irse a dormir y dejar que el malestar cediera, pero otra quería encarar a Brooke y hacerle sus comentarios de mal gusto.

Bryce Campbell había partido a su hotel después de una breve plática con la morena acerca de su situación escolar y haciendo pequeños chistes de lo malo que era que no estuvieran juntos, Joseph se había mostrado muy falsamente decepcionado porque el rubio no hubiera encontrado lugar en la sede del congreso para alojarse y le había sugerido que volvieran a verse, para hablar de los últimos juegos y conversar un poco más, Brooke solo lo miraba ceñuda.

Cuando el carro paró, Joe salió de él, seguido de Elliot, quien había ido todo el camino hablando por mensajes con Jack y Sam quien estaba algo mareado, comenzó a caminar mientras el señor Gates indicaba que completaran su registro y subieran a sus habitaciones a descansar hasta la inauguración del evento.

—Hora de irnos— dijo Elliot, con una sonrisa

Elliot sabía lo que hacía, siempre era el barco salvador de sus tres amigos, reservando para los viajes siempre lo mejor y encontrando descuentos hasta debajo de las piedras, esa no había sido la excepción: había reservado desde meses antes al enterarse de donde sería el congreso, pues a pesar de que les gustaba dárselas de interesantes en la universidad, todos sabían que el primer "posible" destino a ese tipo de cosas terminaba siendo el primero propuesto; había reservado cuatro suites premier, una para cada uno, a todos se les hacía un poco exagerado, dado que bien podían quedarse juntos en una sola y pedir una cama extra, compartir la cama principal y los sillones, pero también se conocían, les era ligeramente imposible concebir que hubiera alguien más dormido junto al otro si no estaban ebrios, tampoco tener dos suites funcionaba: lo había intentado estando en Washington y la cosa no había terminado muy bien porque los hombres eran tan caprichosos que no habían soportado no pelear por la cama más grande, Elliot sabía que era lo correcto, o esa semana sería un martirio con solo una o dos camas.

—Yo quería la presidencial— se quejó Jason

—Pues la hubieras reservado tú— lo golpeó Elliot en el brazo

—Venga... quiero dormir— se adelantó Joe al elevador con el botón detrás y sus amigos siguiéndolo

La caja de metal se comenzó a mover y Joe sintió cierta claustrofobia, cuando estuvieron fuera de las habitaciones, que estaba seriadas, sus equipajes fueron introducidos al interior de las recámaras, Joe le pasó un billete de 10 dólares al chico y cada uno entró a la suya y cerró de un portazo; la suite era bonita, espaciosa para alguien que no planeaba utilizar la pequeña sala ni los sillones realmente, entró a la habitación y abrió su maleta con cuidado, sacó una musculosa negra y una short deportivo del mismo color, se cambió la ropa, aventando la que estaba llena de sudor a una esquina y se dirigió al baño: se lavó la cara y se miró al espejo... la sensación de dormir "solo" sin Nick cerca le hacía sentir raro... Un par de golpes en la puerta lo hicieron dar un respingo.

El chico abrió la puerta aun estando descalzo, sin mirar por la mirilla y se recargó contra el marco de la puerta con una sonrisa burlona bailándole en la boca al ver a la persona del otro lado de la puerta, la sonrisa de marchitó un poco cuando notó a la segunda persona y terminó por borrarse cuando distinguió a la tercera y cuarto: Brooke, Elliot, un hombre trajeado y Stephanie, respectivamente.

20 preguntas [J.Jonas]Where stories live. Discover now