LVII

309 21 53
                                    


—Espero hayan aprovechado sus vacaciones para leer— masculló el trajeado mientras escribía en el pizarrón

—¿Vacaciones? Esas no fueron vacaciones— se quejó Brooke

—Cállate, me aturdes— masculló Joe

—Hola, buenas tardes—dijo burlona y mirándolo mal mientras buscaba un lapicero

—Hola, ricitos— le sonrió de lado y se recargó en la silla estirando las piernas—¿Qué? — alzó las cejas, Brooke observó su vaso venti de café que tenía junto a su brazo

—Odio los avisos de último minuto— masculló

—Howard jamás cambia su clase repentinamente, algo debe de tener— se encogió de hombros y se inclinó hacia adelante mientras abría un cuaderno y comenzaba a garabatear la esquina de la hoja

Miró al frente y simuló poner la mayor atención posible, Joseph llevaba varias horas con dolor de cabeza y no estaba de especial buen humor; había encontrado a la morena hacia unos minutos en clase y se sentía ligeramente obnubilado por el mal sueño de la noche anterior; había tomado café casi todo el día y no quería agregar más emociones de las necesarias para vitarse una jaqueca.

La chica lo observó de reojo, se perdió en la barba que no había recortado y repasó una a una sus ojeras ligeramente violáceas, su cabello desordenado la llamó a pasar la mano sobre él, absteniéndose para no hacer alguna locura; comenzó a tomar notas y observó al chico toda la clase, quien no habló ni se movió gran cosa.

—¿A dónde vas? — le preguntó cuando la clase terminó y ella se levantó

—¿A casa?

Joe se puso de pie y tomó sus cosas, se sentó en la mesa y ladeó la mirada, ella alzó las cejas, cerró su bolsa y la puso sobre el hombro.

—¿Qué? — Joe miró el piso y cruzó los brazos

—No me has saludado correctamente— le sonrió de lado, rodó los ojos mientras Joe acomodaba el vaso de Starbucks para evitar que cayera o algo por el estilo

—¿Qué estás esperando? — alzó las cejas

Joe la tomó de la mano y la jaló ligeramente hacia él, acomodándola entre sus piernas y mirándola a los ojos.

—Si te dijera lo que espero de ti no lo creerías— murmuró con los ojos ligeramente más oscuros y las cejas serias,  se quedó quieta y no movió el cuerpo, una sonrisa burlona jaló las comisuras de la boca de Joseph y éste ladeó la cara ligeramente— dame una razón para no cerrar este salón y no dejarte ir— pidió con voz ronca

La chica frunció las cejas y suspiró bajamente, llevaba todo el día pretendiendo no querer ver al chico y simplemente no podía negar que gustaba de ese momento.

—Por el momento espero un beso, mínimamente— le alzó las cejas juguetón

—Sigue esperando— le sonrió de lado y le guiñó un ojo

—¿Segura? — mordió su labio inferior y la miró a través de las pestañas

—Oh, cariño— la chica le tomó el mentón con el dedo índice y le alzó la cara, Joe rodeó su cintura con las manos— claro que estoy segura— le enseñó la lengua

—¿Sí? — ladeó la mirada—porque hace menos de 72 horas no lo estabas— le soltó una risita

—Hace menos de 72 horas estaba pensando en comer, nada más— le guiñó un ojo

—Que mentirosa— ronroneó, le bajó las manos y tomó el trasero entre ambos, obligándola a pegarse a él, colocó las manos sobre su pecho— anda... dame un beso— le sonrió de lado

20 preguntas [J.Jonas]Where stories live. Discover now