20 preguntas [J.Jonas]

XCIV [Segunda parte]

Hallo, bebés👀
Les dejo la segunda parte del capítulo 🙈 gracias por la paciencia(? jeje Ya me puse a escribir, lo juro 🙄
Un besito ❣️

—Pensé en regresar a Georgia— se alzó de hombros, mirando el vapor que salía de su taza, encogiendo un poco más las piernas sobre sofá

—¿Georgia? —preguntó el otro, mirándola con curiosidad desde el otro extremo, jugando con el cordón de la bolsita del té que terminó por aceptar ante el evidente frío que había cubierto la ciudad

—Lo mucho o poco que conozco está allá, mis amigos, mis pertenencias, mi casa— murmuró con cierta molestia

—¿Pero?

—No puedo simplemente volver, no cuando no estoy segura en ningún lado, mis amigos me buscaron cuando me mudé, pero inevitablemente me alejé, no podía arrastrar a nadie más a todo esto, mi casa está abandonada, creo que llegar de pronto alarmaría a los vecinos— bebió un poco y arrugó la nariz— Ya sabes...

—Daños colaterales— rió Nick por lo bajo, Brooke asintió

—Estoy atrapada, no tengo a donde ir— suspiró con gracia, el otro simplemente arrugó la nariz y sopesó la situación en la cabeza

—Entonces ¿es eso? —la miró antes de estirar el brazo y hacer un espacio en la mesa ratona en donde dejar el recipiente— ¿Quieres que te saque de aquí? — alzó las cejas, Brooke entrecerró los ojos y estiró la boca en una delgada sonrisa

—No, Nicholas, no quiero que me saques de aquí— se rió— Puedo apañármelas sola

—Entonces supongo que estoy destinado a no saber que hago aquí— suspiró teatralmente

—Encontré tu número de teléfono— murmuró Brooke tras unos segundos de silencio, sin mirarlo y concentrando los ojos en un punto muerto de la pared que los afrontaba, el viento golpeando contra las ventanas— En un bolso que traje de Connecticut, de la última vez que estuve ahí, creo que lo anotaste para mí cuando fuimos al bar...

—No lo recuerdo— se sinceró el otro

—Tampoco esperaba que lo hicieras

—Lo demás es historia ¿no?

—Historia...— murmuró secamente mirando el techo— Conoces la historia— una mueca cruzó su boca

Nick apretó la boca, una sensación fría bajándole por espalda y tensándole las piernas, se estiró en el sillón de manera incómoda, en un intento de disimular la repentina incomodidad que lo cubría. Por supuesto que conocía la historia, la conocía de pies a cabeza, de arriba abajo, al derecho y al revés, la había escuchado más veces de las necesarias del afectado directo. Se pasó una mano por el mentón y paladeó antes de poder hablar.

—Eh... sí— carraspeó asintiendo— La conozco

—Tomé cualquier cosa de valor habida en esa casa, un poco de ropa y algo de dinero, simplemente apareciste entre un ticket de compra— se encogió de hombros sin mirarlo aún—Siento mucho lo que pasó, Nick, realmente... Aunque no sirva de nada que yo me disculpe

—No, no lo hace— suspiró finalmente, imitando su posición y mirando al techo— No arregla nada, así que te agradecería que te ahorres saliva

La estancia quedó en silencio, el viento chocando en las ventanas con fuerza, el cielo tronando en amenaza de lluvia y la luz del día bajando cada vez más rápido. Nicholas cerró los ojos, seguía sin poder creer en donde se encontraba y con quien, su mente nublada y cansada queriendo doblegarlo para ceder ante el sueño.