20 preguntas [J.Jonas]

XXXVIII [parte I]

Joseph se sentó sobre la cama y suspiró, el agua de la regadera se escuchaba correr y a él le dolía ligeramente el cuello, giró la cabeza y se acostó un momento. El teléfono comenzó a vibrar, lo observó.

—¿Sí? — preguntó sin ganas

—Dime que te estas portando bien— susurró la melodiosa voz

—Me porto mejor de lo que parece, querida— se río

—Me alegro— suspiró la rubia del otro lado— ¿estas ocupado?

—No, acabo de llegar

—¿Saliste?

—Sí, salí con Elliot— se levantó y comenzó a caminar, llegando hasta la sala

—¿Alcohol?

—En cantidad mínima

—Excelente

—¿Qué puedo hacer por ti, Sophie? — preguntó mientras miraba por la ventana las luces de la ciudad

—Pues... sé que Kevin te llamó hace varios días para recordarte que pasaríamos Acción de Gracias en casa...

—Sí...— la duda salió de su voz

—Bueno... sé que... que ha pasado mucho tiempo y que es difícil para ti... pero...— se quedó callada, al parecer no sabía cómo proseguir

—¿Qué ocurre, Sophie? — preguntó con nerviosismo metiendo la otra mano en el bolsillo

—Kevin... Kevin...— se escuchó un largo suspiro del otro lado— a Kevin me gustaría saber qué opinas de... de ir a New Jersey este año, para cenar, ahí... todos

—Sophie...— Joe se había tensado y sentía la sangre correr con rapidez por sus venas, respiró profundamente y se pasó la mano por la nuca—... si Kevin quiere saber que me parecer, que me llame él, ¿quieres? — había tintes de frustración en su voz

—Él quiso hablar contigo— lo defendió— pero yo le pedí que me dejara hacerlo a mí... porque... porque sé que la cosa no te tiene bien y... no quiero que te sientas presionado

—Sophie... de entrada sabes que yo no pongo un pie en esa casa...

—Lo sé, lo sé— se apresuró a añadir— no necesito que me respondas ahorita, pero, piénsalo así...— suspiró de nuevo— Kevin y Nick apreciarían mucho el gesto de tu parte, no es chantaje... pero por favor piénsalo

—Bien... te llamaré en la semana ¿te parece? — miró el techo

—Perfecto

—Buenas noches, cariño

—Buenas noches...

Joe bufó y se pasó ambas manos por la cara, el recuerdo de la casa de sus padres lo había asaltado por sorpresa y sentía que necesitaba un par de horas para siquiera procesar que la hubieran mencionado y que lo hubiera hecho su cuñada; se tiró en el sillón y rascó su brazo, la sal del mar le causaba comezón.

Habían vuelto hacia media hora al hotel, Joseph y Brooke se habían besado largos minutos a la vista de todos, sin importarles las miradas de los demás, sin decir nada, habían regresado y se habían unido a la plática acerca de lo cantidad de dinero suficiente para visitar Orlando; los chicos no habían hecho comentarios, pero Joe sabía que tendría que enfrentarlos en algún momento, todos ya estaban en sus habitaciones y la noche les había caído encima.

Escuchó la puerta del baño abrirse y salió de su ensimismamiento, sacó una botella de agua del mini bar y volvió a entrar al cuarto con intenciones de bañarse.