20 preguntas [J.Jonas]

LIX

           

La noche estrellada cubría la ciudad, el viento frío jugaba con los cabellos de los peatones y la nieve no paraba.

Brooke miró el edificio, tenía que entrar, debía entrar. Las ventanas iluminadas le indicaban que Joseph estaba despierto, o eso creía. Contó cada piso hasta con el de Joe e intentó adivinar cuál era la ventana del chico. Miró la entrada, suspiró con resignación y, finalmente, atravesó la entrada.

Tomó el elevador y cuando estuvo fuera respiró pesadamente; tocó el timbre y esperó mientras jugaba con sus pies.

—Hey...— saludó una voz conocida, la chica miró a su anfitrión

—Hola

—¿Qué haces por aquí, ricitos? — preguntó Nick mientras se apartaba para dejarla pasar

—Tengo que hablar con Joe— se alzó de hombros

—¿Todo bien? — alzó las cejas

—Esa pregunta me parece es más para ti— Nick rió y se pasó una mano por el cabello

—Sí, bueno... no hemos hablado mucho, ha estado muy callado todo el día— se alzó de hombros— ¿te ofrezco café?

—Sí, gracias...— la chica lo siguió hasta la cocina y se sentó en la barra, esperando, Nick sirvió dos tazas y le pasó una deslizándola por la barra

—Así que... necesitas hablas con él ¿eh? — murmuró mientras se inclinaba del otro lado de la mesada y la miraba con ojos curiosos

—Sí— asintió— tengo que... ajustar cuentas— rió ligera

—Vale... pues— se alzó y abrió la alacena, sacó un paquete de galletas de pasta y lo abrió— vas a tener que subir, en ese caso

—¿Subir? — alzó las cejas, Nick le ofreció la charolita de plástico y ella la miró

—¿Gustas? Yo casi no las como, pero Joe tiene a montones aquí— rodó los ojos

—Lo sé... me contó que su madre las compraba para él— sonrió

—Así es— asintió mientras ella tomaba una y la mordía con lentitud— Joe está en la tarraza

—¿Hasta el techo? — alzó un dedo señalando el techo

—No conozco otra en este edificio— rió el suavemente

—Muy gracioso, Nicholas— entrecerró los ojos y le enseño la lengua— ¿qué hace allá? Está helando

—Fumando— se alzó de hombros

—¿Fumando?

—Sí— bebió de su taza— lleva casi toda la tarde allá arriba, y cuando he subido a verlo lo he encontrado fumando todas las veces que lo he hecho

—Hmm— frunció el ceño— ¿tanto te preocupa? — lo miró, Nick sabía a lo que se refería

—No fui capaz de darme cuenta de lo mal que estuvo en esos momentos— suspiró y miró a la azucarera— no quiero volver a fallarle así... no de nuevo

—Todos los Jonas son especialistas en tenerse autocompasión ¿eh? — rió ella— jamás le has fallado, Nick, al contrario de él

—Joe... es Joe— sonrió de lado— y pase lo que pase siempre va a ser mi hermano— se encogió de hombros y rodeó la barra para sentarse junto a la morena— a estas alturas ya no importa lo que haga

—Me encanta tu poca capacidad para guardar rencores

—No pierdo el tiempo haciendo cosas como esas— bebió de su taza y sonrió