20 preguntas [J.Jonas]

LV

-Criaturitas preciosas del mundo 🌎🌺
Bue, ya sé que no suelo dejarles ningún mensaje aquí 🙄 pero hoy será la excepción 👀prometí un capítulo largo por mi ausencia de casi una semana 🤷🏻‍♀️ y #porquenecia así que aquí lo tienen, les aviso que estaba medio volada  cuando lo escribí👩🏻‍💻... so #sorrynotsorry🤓🤙🏼

Y bue... besos sabor Joe ❣️😏

***

Un timbre comenzó a sonar, sacando a Joe de sus pensamientos, miró su teléfono y respondió inmediatamente

—Brooke— murmuró

—Hola, Joe

—¿Qué ocurre? — preguntó repentinamente alerta mientras se levantaba y apagaba el televisor— ¿Estás bien?

—Eh... sí, sí, no te preocupes... esto... hmmm necesito que... que vengas por nosotros—Joe puso el altavoz y dejó el teléfono en la mesita del centro

—¿Dónde están? — preguntó mientras se ponía la chaqueta y buscaba sus llaves con la mirada

—En lo de Max

—¿Nick está bien?

—Sí, es solo que no está en condiciones de manejar

—Carajo— masculló mientras tomaba el teléfono y se dirigía a la salida— no salgas de ahí— le indicó— ni dejes que toque las llaves del auto, llego en quince minutos— agregó mientras comandaba un auto

—Bien...—la línea cortó

Nick había logrado dormir, pero al despertar su cabeza seguía igual de jodida; había pedido a Brooke, ligeramente a regañadientes, que llamara a su hermano.

Joe entró al auto, recordaba perfectamente las calles en las que vivían sus amigos y las ocasiones en que Nick le había pedido ayuda para llegar a casa.

Siempre había sido una especie de pantalla para Nick durante su adolescencia, lo cubría con sus padres a cambio de favores y le inventaba las historias más creíbles posibles a las chicas que lo buscaban y él no deseaba ver.

Una vez fuera de la casa, Joe divisó el auto de Nick, abrió la puerta sin tocar el timbre y recorrió el pasillo, la música seguía puesta, pero el número de gente ya era limitado.

—Max— saludó cuando entró a la sala en donde seguían jugando juegos de azar

—Ah, ya llegaste— al parecer ya lo estaban esperando

—¿Y Nick?

—Desapareció con Brooke— respondió John cuando nadie supo dar su ubicación— puede que estén arriba...

—Ya... —Joe frunció las cejas— voy a ver

—Adelante— sonrió Max bastante alcoholizado

Subió las escaleras de dos en dos y marcó su teléfono, respondió al segundo timbre

—¿Sí?

—¿Dónde estás? —su voz salió más ruda de lo necesario

—Ya te dije, en casa de...

—Sal de donde sea que estés— bufó él interrumpiéndola

El teléfono se cortó y una puerta se abrió al final del pasillo, lo miró y él se acercó a paso lento.