Capítulo 1: conociéndonos

5.6K 542 119
                                    



Su hogar era un completo caos, no podía ocultar su vergüenza, absolutamente todos, su familia y empleados, estaban eufóricos con la noticia del encuentro con el alfa, por lo que habían preparado todo un banquete para recibirlo, adornaron hasta el mínimo detalle del hotel, en la recepción colgaron un enorme letrero para darle la bienvenida, así como alistaron una habitación vecina a la suya para darles oportunidad de "convivir más íntimamente", así es, el ruso sería un invitado de la familia, no un huésped más.

A pesar de todo su madre había insistido en vestirlo con un hermoso kimono, mismo que ella había usado para su ceremonia de compromiso con Toshiya, aunque ella se negara a seguir con las costumbres referentes a su género, por lo que había sufrido en una época más estricta, le causaba bastante ilusión ver a su hijo en sus ropas tradicionales, tuvo que contenerse para no maquillarle, seguro Yuuri le mordería o algo similar, por lo menos se dejó acomodar el cabello hacia un costado adornándolo con un pequeño y elegante prendedor a juego con sus ropajes.

Y para ser sinceros, el más joven de la familia Katsuki, se sentía completamente ridículo, sólo soportó todo aquello por la mirada de ensoñación de su progenitora, pero no sabía qué impresión le daría al ruso al verle así, seguro creería que todo lo escrito en sus cartas era mentira y en realidad era un omega afeminado, tendría que actuar conforme a la etiqueta de su vestimenta, delicado, sobrio... ¡Agh! ¿A quién engañaba? Tenían alrededor de un año intercambiando correspondencia, se burlaría de él. Ahora descansaba nervioso en su habitación, su padre y hermana habían ido a recoger a Viktor al aeropuerto, no sabía qué hacer, se perdía constantemente en sus preocupaciones ¿Qué le diría tan pronto se vieran? ¿Debería ensayar algunas palabras? ¿Su aroma delataba su ansiedad? Intentaba controlar sus impulsivos pensamientos cuando el claxon de un auto le hizo respingar, llegaron.

Armándose de valor bajó las escaleras, escuchando el eco de las risas y el murmullo de la entrada, su cuerpo no podía con la presión, comenzaba a marearse, aun así, con el corazón en la mano se apresuró a enfrentar su destino, soltando un largo suspiro, enderezó su espalda y con ligero caminar terminó por mostrarse, abriéndose paso entre los curiosos empleados, un leve cosquilleo perturbó su nariz, reconocía ese olor, tímidamente levantó su mirada, topándose de frente con un hombre más alto que él, enfundado en un traje azul grisáceo, incluso se veía bastante más varonil que el de la fotografía, tampoco había el largo cabello, pero si preservaba el color, sólo que lucía un elegante corte de estilista profesional, las facciones finas se mantenían pero con un toque de madurez, mismas que reflejaban el completo asombro de su portador, enmarcando el brillo de aquellos ojos azules.



-M-me veo extraño ¿Verdad? –fue lo primero que salió de sus labios que temblaban ligeramente.

-¿Yuuri? ¿Eres tú? –reaccionó entusiasmado- ¡Te ves precioso! –le tomó de las manos.

-¡Vi-Viktor! –replicó avergonzado, con el rostro completamente colorado, creyendo que el otro se burlaba de su apariencia.

-Yuuri –sonrió tiernamente- eres tal como te imaginé –acarició con delicadeza las pálidas palmas del menor.

-Ah... -suspiró, sintiéndose aturdido por el dulce aroma conciliador desprendido del Alfa- Yo... -sus ojos brillaron conectándose con aquellos color celeste- Mmm... -desvió la mirada con timidez- pasa, bienvenido –sonrió conteniendo parte de su alegría, aún con las mejillas encendidas, siendo completamente delatado por el escandaloso olor a lirios.

-Claro, gracias –soltó en susurro con una leve risilla- disculpen las molestias.



Dulce Viktorحيث تعيش القصص. اكتشف الآن