Capítulo 15

33.1K 2.5K 411
                                    

Desperté sintiendo que golpeaban mi cabeza, el dolor era terrible y era mejor conocido como la resaca

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Desperté sintiendo que golpeaban mi cabeza, el dolor era terrible y era mejor conocido como la resaca. ¡Joder! Debía tener ese detalle en consideración, fruncí el ceño con mis ojos aún cerrados, cuando intenté estirarme no pude hacerlo. Al ver donde estaba reconocí la habitación, las ventanas estaban cubiertas, pero se notaba como el sol intentaba escabullirse por debajo de las cortinas, miré mis manos encontrándolas atadas sobre mi cabeza, giré sobre la cama quedando boca abajo, gruñí ante el dolor de cabeza, al quedar sentada de espaldas a la puerta noté que no traía pantalones puestos, confundida intenté recordar lo último de anoche sin obtener resultado, todo estaba muy borroso. Entrecerré mis ojos mirando la hora en la mesa de noche, el pánico se apoderó de mí cuando eran casi las diez de la mañana. ¡La universidad!

Intenté soltar el pañuelo que estaba apretando mis muñecas fuertemente, al jalarlas sólo me hacía daño, ellas estaban atadas a los barrotes de la cabecera de la cama.

— Oh, ya despertaste—giré mi cabeza encontrando a un JungKook descalzo y de aspecto natural-Si fuera tú no haría eso.

— Debo ir a clase, ¿Por qué no me despertaste? ¡Maldición! —intenté liberarme sin lograrlo.

— No te preocupes, llamé a tu universidad avisando que la señorita Kim amaneció indispuesta—se acercó sonriendo de lado—El día de hoy te quedarás aquí como castigo.

— ¿Qué? —pregunté sin entender. Al estar cerca de la cama tomó mi tobillo jalando de mi pierna hasta tenerme acostada de nuevo boca arriba— ¿JungKook?

— ¿No recuerdas nada, cierto? —se colocó sobre mí acariciando mi mejilla—YoonGi tiene razón, eres una chica muy atrevida que sólo me da problemas, desde que entraste a la habitación de ese hotel sólo has sido un dolor de cabeza-su otra mano acarició mi cintura.

Sus ojos eran más oscuros de lo normal. Estaba molesto, no era necesario preguntar, ¿YoonGi? El recuerdo de anoche tenerlo mirándome desde el balcón apareció fugaz, en segundos se había ido, miré sus labios sin saber que decir exactamente.

— Y tiene razón, sería mejor terminar de una vez—retrocedió deshaciéndose de su camisa. Miré su cuerpo fornido notando las venas en sus antebrazos, di un paseo con la mirada por sus brazos, su torso, su abdomen y de nuevo lo mismo.

— ¿Qué harás?

— Lo que tanto deseas desde el principio—respondió besando mis labios. El beso inició suave y lento, cuando me acostumbraba a él aumentó la intensidad, con las manos atadas aún sobre la cabeza no pude hacer nada cuando me tomó por sorpresa al introducir tres dedos en mi intimidad, gemí algo alto al sentir como los introducía y los volvía a sacar seguidamente, mordí su labio inferior en un impulso de no poder soltarme.

— JungKook—gemí su nombre mientras se apoderaba de mi cuello sin dejar de mover sus dedos introduciendo otro más, sentí mis piernas gelatinas respirando con dificultad sin dejar de gemir a la vez que pedía que no parara, el muy idiota se detuvo cuando sentí que el orgasmo se avecinaría, se echó atrás deshaciéndose de su pantalón para luego dejarme completamente expuesta ante él, mis mejillas ardieron no por la excitación sino porque frente a mí estaba JungKook completamente desnudo y su miembro era una clara respuesta de lo que habían provocado todos esos encuentros. En cuanto volvió a estar sobre mí su boca fue a mis pechos, jugó con ellos mordiéndolos, succionándolos o dejando alguna marca que claramente tendría que esconder. Gemí casi sin aliento al sentir su miembro rozar mi intimidad, estaba demasiado sensible y mis nervios parecían querer arruinar el momento. El estar atada no me estaba ayudando en lo absoluto, en el último gemido JungKook subió a mi rostro mirándome seriamente.

— ¿Quieres huir? —preguntó con voz ronca. Sin ser capaz de decir nada negué con la cabeza, miró mis manos desatándolas lo cual agradecí para mis adentros, jadeé en busca de aire sintiendo que mi corazón saldría de mi pecho en cualquier momento. Quería gritar, saltar, llorar... ¿Llorar? JungKook acercó sus labios a mi oído susurrando—Dolerá un poco, sólo un poco.

Asentí abrazando su cuello con mis brazos enredando una de mis manos en su nuca, tragué con dificultad en cuanto separó mis piernas acomodándose entre ellas, acomodó su miembro introduciéndose lentamente en mí, todo bien hasta que llegó al punto exacto. Ése donde sentí un agudo dolor del demonio que me hizo gemir de dolor, cerré mis ojos con fuerza tensándome por completo y sentí temor de repente.

— Ella, Ella—susurró—Oye, mírame.

— No puedo...—susurré igual con voz chillona. ¿Enserio iba a llorar ahora? Respiré con dificultad aun sintiendo su frente apoyada con la mía.

— Respira, tranquila, el dolor pasará—abrí mis ojos encontrándome con una mirada oscura, oscura, pero con un brillo especial en ella, acarició mi mejilla sonriendo de lado—No voy a lastimarte, ¿De acuerdo?

No muy convencida asentí, besó mis labios intentando distraerme. Mi mente se alejó un poco del dolor y mis labios se movieron con los suyos, JungKook movió su cintura causando un leve dolor, en minutos no sabía cuando había dejado de sentirlo, abracé su cintura con mis piernas empujando su cintura más.

Gemí al sentirlo moverse una y otra vez cada vez más seguida que la otra, introduje mis uñas en su hombro cuando parecía estar introducirse más profundo. Los besos subieron de intensidad cuando su lengua entró sin permiso en mi boca, una de las manos de JungKook acariciaba mi muslo derecho apretándolo con cada embestida robándome el aliento, con la otra se sostenía, mis manos en cambio iniciaban un viaje por su espalda ancha rasguñándola.

— No te detengas—pedí entre gemidos, su mano subió desde mi muslo a uno de mis pechos apretándolo y acariciándolo—¡Ah! JungKook—volví a gemir más alto. Mordió mi cuello y puedo jurar que escuché algunos gemidos bajos de su parte, tenerlo cerca de mi oreja era tan excitante como sentirlo. ¡Esto era delicioso!

Sentí una parte de mi vientre bajo tensarse. JungKook aumentó la intensidad de las embestidas causando que me aferrara aún más a él casi abrazándolo, antes sentir llegar al clímax el chico sacó su miembro de mí respirando agitado al igual que yo, ambos habíamos alcanzado el orgasmo.

*************************


Un minuto de silencio para mis mejillas que explotaron al escribir esto 😳😏

BabyGirl +18 (JEON JUNGKOOK) COMPLETAWhere stories live. Discover now