Capítulo 32

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ANTEPENÚLTIMO CAPÍTULO

JungKook se encontraba durmiendo por lo cual al levantarme aproveché para ir a ver a mi padre quien descansaba, a diferencia de Kookie a él si le había afectado un órgano interno en su estómago, la bala la habían sacado por supuesto pero su salud no estaba del todo bien en ese momento. Aunque no quisiera no podía evitar preocuparme por mi padre, pero eso no significaba que lo anterior quedaba en el pasado. No. Ahora que el padre de JungKook estaba muerto gracias a Jimin las cosas podrían empeorar, su madre desapareció al igual que Nam y Jin, no podía imaginar a dónde habrían ido esos chicos, pero una parte de mí no alcanzaba a verlos como culpables, sólo esperaba que ambos hicieran mejores decisiones desde ahora.

Había ido a casa en compañía de Hobi y Tae, quería darme un baño, cambiarme de ropa, comer algo y regresar al hospital. Jimin y YoonGi se quedarían con JungKook. Cuando llegamos anoche, mi madre vino corriendo a abrazarme, agradecí a los padres de Jimin por ayudarlos. Cuando llegué a casa todo estaba tal y como se dejó, no miré mucho lo que me rodeaba, me limité a subir a mi habitación, tomé un baño sintiendo mi cuerpo relajarse por el agua, duré unos minutos allí, al salir con una toalla en mi cuerpo escogí lo primero que vi en mi armario y me sorprendió ver que la ropa de hace un tiempo aún me quedaba, bueno, algo ajustada, pero me quedaba. Recogí mi cabello en una coleta bajando a la cocina, preparé algo para los chicos quien se habían cambiado en sus respectivas casas y lucían cansados aún.

YoonGi me odiaba todavía por haberlo golpeado, incluso llevándole algo de comer no me perdonó. Jimin sonrió asegurándome que ya se le pasaría, pero cuando dijo que JungKook quería verme no dudé en ir a la habitación, al entrar, una enfermera revisaba su herida en el brazo y los moretones en su rostro.

El chico tendría quizás problemas para volver a mover el brazo derecho con libertad, pero lo lograría, en su nariz había un pequeño corte que estaba protegido por una venda muy pequeña, su ojo izquierdo estaba inflamado y rojo, en su abdomen había algunos hematomas, él realmente lucía bien estando terrible. JungKook jamás luciría mal, cuando se percató de mí sonrió con algo de arrogancia. Miré a la chica acomodar su bata de nuevo antes de retirarse, me acerqué con mis manos detrás de mi espalda.

— Luces más despierto que ayer.

— Me siento más despierto—admitió—La enfermera dijo que bajaron la dosis de los sedantes, pero tendrían que subirla de nuevo si empeoro.

Miré su brazo derecho, acerqué mi mano a la venda acariciándola con la yema de mis dedos.

— ¿Cómo está tu brazo?

— Debo tener paciencia con él—suspiró mirándome fijamente— ¿Cómo estás tú? ¿Estás más tranquila? ¿Hablaste con tus padres?

— Hablar de hablar no exactamente—me crucé de brazos mordiendo mi labio—Mi padre está más inconsciente que consciente, los doctores dicen que puede tardar en recuperarse por su edad...—miré mis Converse—Si Dios permitió que siguiera vivo después de esa bala es porque en el cielo lo perdonaron.

— ¿Y tú lo perdonaste?

— Obviamente no, sea lo que sea, él me vendió y lo siento así—suspiré levantando la mirada. JungKook tenía sus ojos en mí, su cabello caía ante su frente, debía cortárselo, me parecía más largo que cuando lo conocí, se mantuvo serio escuchando— ¿Sabes? Cuando estaba en Seúl quería regresar a Busan, quería ver a mis padres, echarle un vistazo al negocio...

— ¿Y ahora?

— Ahora sólo quiero tener una vida normal, una vida lejos de Busan y lejos de todo lo que conozco—sonreí de lado—Creo que ahora te comprendo más, ¿Así te sentías cuando dejaste Busan?

BabyGirl +18 (JEON JUNGKOOK) COMPLETAOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz