Jeon JungKook es parte de un negocio, él y sus amigos formaron ese negocio donde deben complacer cualquier cosa que su cliente requiera (especialmente chicas dispuestas a pagar cualquier cosa)
Kim Ella lo conoce y sus problemas comienzan cuando part...
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Las clases habían comenzado y ya eran dos semanas sin saber nada de Jimin. Los chicos estaban más que claros de quien lo tenía, el vídeo de mi celular se lo mostré a JungKook, para mi sorpresa puedo jurar que por primera vez me pareció ver sus ojos cristalinos, a pesar de lo que le dijo Lalisa sobre los sentimientos del chico hacia mí él se preocupaba por su amigo, pero claro, JungKook no tocó más ese tema, aunque me hubiera gustado aclararle las cosas él no lo permitió. Al final mi madre acabó enterándose, se preocupó igual y antes de escuchar cualquier estúpido comentario le callé la boca advirtiéndole que si seguía molestándome con lo mismo no seguiría viendo a su nieto (aunque era mentira, jamás le negaría eso)
— No luces bien—escuché a Sook.
— ¿JeonSang no los ha dejado dormir? —Kumi caminaba a mi derecha, ellas no sabían nada y no les diría nada.
— No, todo bien—fingí una sonrisa. La campana sonó interrumpiendo.
— ¡Debo irme! Las veo en el almuerzo—nos besó en las mejillas a ambas y me quedé con Sook. Ésta rodeó mis hombros con su brazo sonriendo dulcemente.
— Sé que no estás bien, ¿Qué está pasando en casa?
— Estoy cansada.
— ¿JungKook y tú discutieron?
— No estamos bien pero tampoco mal—suspiré asintiendo más para mí misma—Se quedó con JeonSang, dijo que iría a ver a YoonGi.
— ¿Y por qué luces derrotada? Algo te preocupa, conozco a mi mejor amiga—sonrió dulcemente, fingí la misma sonrisa, pero no pude responder ante eso.
Mi celular vibró en la mesa, el profesor estaba explicando la clase, Sook estaba junto a mí escribiendo en su cuaderno. Tomé mi móvil echándole un vistazo a un mensaje de JungKook pidiéndome que lo llame. Fruncí el ceño contestando, no podía llamarlo ahora, pero él insistía, coloqué una excusa levantando mi mano para ir al baño, en cuanto estuve fuera del salón llamé al chico.
— Estoy en clase, ¿Qué sucede?
— Necesito que salgas ahora mismo de allí...
— ¿Qué? ¿Por qué? —miré a la puerta del salón.
— Ella vino, Ella, mi madre se lo llevó—escuché un golpe del otro lado. Contuve la respiración esperando que eso no significara lo que estaba pensando, tragué con dificultad intentando mantener la calma.
— ¿De qué...estás hablando?
— Yo...
— ¿Dónde está JeonSang, JungKook? —no hubo respuesta. Parpadeé varias veces sintiendo las lágrimas asomarse—Oh, Dios, mi bebé, ¡Dejaste que se lo llevara!
