Jeon JungKook es parte de un negocio, él y sus amigos formaron ese negocio donde deben complacer cualquier cosa que su cliente requiera (especialmente chicas dispuestas a pagar cualquier cosa)
Kim Ella lo conoce y sus problemas comienzan cuando part...
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Llegamos al restaurante adornado por luces ya que era de noche, aquel lugar era de dos plantas y afuera estaban haciendo fila para entrar, obvio, todos vestían con trajes que puedo considerar costosos. Aferré mi mano con fuerza a mi celular en el bolsillo de mi chaleco, sentía algo de ansiedad en mi pecho, JungKook bajó rodeando el auto y abriéndome la puerta, pero negué con la cabeza hundiéndome en el asiento, en primer lugar, nunca debí venir.
— ¿Sucede algo? —preguntó.
— No quiero bajar.
— Ella—rodeó los ojos.
— Me trajiste para ver a tu primera cliente y ex novia...—acusé— ¿Qué demonios tienes en la cabeza? Me quiero ir.
— Sé lo difícil que es para ti...
— ¡Siempre dices eso, pero no lo sabes! —lo callé—Llévame a casa ahora.
— No.
— JungKook—quise golpearlo allí mismo—No quiero ver a Lalisa, no me interesa saber nada de ella, ¿Qué le dijiste? ¿Por qué quiere verme ahora?
El chico respiró profundo mirando alrededor, el estacionamiento estaba lleno, no entiendo cómo conseguimos un puesto libre. De repente sentía las ganas de escribirle a Jimin y que viniera a buscarme, una pregunta apareció en mi cabeza.
— Creo que Lalisa puede ayudarnos a ubicar a mi madre—contestó dejando caer sus ojos en mí nuevamente, tenía un brazo apoyado en la puerta y el otro en el techo del auto, ¡Incluso su cabello moviéndose al viento era perfecto! Eso no ayudaba con mi autoestima.
— ¿Qué?
— Lalisa tiene sus contactos, ella no estaba enterada de lo sucedido, ella ni siquiera sabía sobre mi padre o lo sucedido contigo—dijo muy serio—Escucha, la conozco muy bien y sé perfectamente cuando me miente o no, nos conviene su ayuda ahora, ¿Qué me dijiste antes? Que pensara en el bebé, eso hago, no me quedaré tranquilo hasta que mi madre aparezca.
— ¿Eso debe quererme hacer bajar del auto?
— ¿Enserio quieres dejarme solo con mi ex? —insinuó levantando una de sus cejas—Con tu castigo deberías tener cuidado.
Molesta y malhumorada de una vez bajé del auto, el chico cerró la puerta colocando la alarma al vehículo, tomó mi mano para depositar un beso en mis labios, pero lo detuve tomándolo de su corbata, sonreí peligrosamente.
— Si llego a enterarme que estás engañándome no lo pensaré dos veces en buscarme a otro.
Para mi mala suerte, JungKook lo tomó como un chiste.
— ¿Crees que te engañaría en este momento?
— Sí, lo hago porque en poco tiempo te conozco y puedo decir que mejor que esa zorra que tienes de amiga—aclaré—No hagas que me arrepienta de haberte dado una oportunidad.
