Jeon JungKook es parte de un negocio, él y sus amigos formaron ese negocio donde deben complacer cualquier cosa que su cliente requiera (especialmente chicas dispuestas a pagar cualquier cosa)
Kim Ella lo conoce y sus problemas comienzan cuando part...
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Jeon JungKook
Todo pasó demasiado rápido que no lo vi venir, sé que Tae disparó a algunos que pretendían herir a YoonGi hyung para que éste no pudiera cubrirme, sé que Jin hyung intentaba ayudar a Ella, pero en medio del forcejeo entre mi madre y yo para arrebatarle el arma presioné el gatillo en un descuido. Creí que me había dado la bala a mí o a ella, pero la respuesta apareció cuando Ella cayó al suelo sin poder respirar.
Yo le había disparado sin querer.
— Ella—solté el arma y fui de inmediato a su lado—No, no—susurré sosteniéndola en mis brazos—Por favor, quédate conmigo, quédate conmigo, no, no—mi vista se nubló por las lágrimas y se sentía extraño porque yo nunca lloraba, al menos no recuerdo la última vez que lo hice— ¿Ella? —la acerqué a mi cuerpo, en su pecho había una mancha roja, era justo en el corazón, le había dado en el puto corazón. La chica tenía sus ojos entreabiertos, pero no respondía, respiraba con dificultad, pero ella no respondía.
Un disparo hizo eco en aquel lugar y creo que era como uno de esos momentos en las películas donde cuando el líder muere sus secuaces salen huyendo, bueno, algo así, el cuerpo de mi madre cayó al suelo con un agujero en la cabeza, comencé a temblar no por esa imagen sino por la chica que amaba que moría en mis brazos. Creí que YoonGi hyung le había disparado, pero no, fue Jimin-ssi quien lo hizo.
— JungKook, oye, mírame—parpadeé varias veces observando a Tae—Llevaremos a Ella al hospital, ¿Me escuchas? Debemos sacarla de aquí.
— No, no, ella va a morir y no quiero eso, Tae—negué con la cabeza.
— Nadie va a morir, bueno, lo hará si seguimos aquí.
— JungKook—Jimin tocó mi hombro—Debes calmarte, Ella sigue respirando, pero si entras en pánico ahora no servirá de mucho.
— Salgamos ahora mismo.
Caminé de un lado a otro maldiciendo mentalmente a las enfermeras que me habían negado el acceso más allá de las puertas de emergencias, mis manos sudaban más de lo normal, yo sudaba y temblaba. En un momento me detuve, me apoyé de la pared recostando mi espalda en ella...
— ¿Kookie?
— Le disparé, hyung, la bala se escapó y le disparé...—mi voz flaqueó. Sollocé cayendo de rodillas al suelo abrazando mis piernas—Por mi culpa está aquí, Jiminie.
— Oye, no fue tu culpa—se acercó agachándose a mi lado. Lloré más cuando sus brazos me rodearon, las lágrimas caían por mis mejillas a una cantidad que me sorprendía y me preocupaba, pero me sentía tan culpable, tan idiota, tan estúpido, confuso, sorprendido...definitivamente todo estaba pasando muy rápido y...aunque no quisiera admitirlo...tenía miedo.
