BabyGirl +18 (JEON JUNGKOOK) COMPLETA

Capítulo 30

Las personas corrían de un lado a otro, pero, así como JungKook tenía refuerzos, su padre también, en el salón era donde más alboroto se escuchaba, ni siquiera fuimos allí y lo agradecí. No solté su mano en ningún momento, el chico levantaba su brazo derecho para disparar si era necesario, por un momento me aterraba la seguridad con la que él presionaba el gatillo. La puerta principal estaba allí, sólo debíamos salir.

— Los chicos...

—Nos reuniremos con ellos luego, la idea es sacarte de aquí—presionó mi mano apresurando el paso, un disparo hizo eco en el recibidor, JungKook soltó una maldición, se detuvo tocando su brazo, al ver sus dedos manchados de sangre presioné allí jalándolo rápidamente. Ahora nos disparaban a nosotros. La mayoría de los invitados ya había salido de la casa, entramos a la cocina que estaba sola con algunas bandejas de comida por servir. Nos escondimos detrás del mesón de mármol, JungKook seguía sangrando del brazo, mis dedos se estaban manchando con su sangre. Tomé rápidamente uno de los pañuelos colocándolo allí—Maldición.

—No te escondas, JungKookie—escuchamos en la cocina. ¿Acaso su padre sería capaz de dispararle? ¡Claro que sí! Está loco, en la casa seguían sonando algunos disparos, los chicos realmente estaban dando la lucha— ¿Enserio crees que podrás irte con ella? —sus pasos se acercaron.

—Toma—susurró el chico entregándome el arma—Ve a buscar a los demás.

—No voy a dejarte solo...

—Ella-reprochó—Hazme caso.

—No voy a...

—Estaré bien, ve—colocó su mano en mi barbilla—No te preocupes por mí, busca a Jimin, úsala si es necesario, ve por aquí sin hacer ruido—señaló.

—Estás sangrando...—miré su brazo derecho.

—No creo tener buena puntería con esto.

—No tardaré—prometí dando un corto beso a sus labios. Con cuidado me asomé encontrando al padre de JungKook mirando en otra dirección y aproveché para escapar. Me deshice de aquellos tacones que me impedían correr libremente, debía llegar al salón.

Caminé lo más rápido que podía con el arma en mi mano, miré a ambos lados del pasillo, un cuerpo sin vida cayó frente a mí y di un respingo retrocediendo.

— ¡Oye! —miré hacia atrás. Uno de ellos me apuntaba, ¡Yo también estoy armada! Pero no sé aprovecharlo. Los nervios me atacaron, apreté mi mano al mango de la pistola viendo cómo se acercaba—No te muevas—tragué con dificultad levantando mis manos en mi arma, el hombre sonrió burlonamente y el disparo sonó. Aquello no lo había hecho yo, su cuerpo cayó al suelo dejándome ver a la persona detrás, su cabello rojo intenso se movía al caminar, se quitó su máscara negando con la cabeza.

— ¡Jimin! —corrí a él abrazándolo.

—También me alegra verte-me estrechó con su cuerpo— ¿Dónde está JungKook? —se separó.

—En la cocina, su padre va a dispararle, dijo que te busc... ¡Cuidado! —de inmediato nos agachamos y para mi sorpresa esta vez sí disparé en un acto de impulso. Había asesinado un hombre por primera vez, solté el arma casi aterrada, yo no era así y no quería serlo.

—Buen trabajo, Ella—sonrió burlonamente—Oye, ¿Siguen en la cocina?

—Sí, ¿Dónde están Nam y Jin? ¿Han visto a la madre de JungKook?

—No—se levantó ayudándome—Ni siquiera los vi en el salón cuando comenzó todo—se puso en marcha caminando por donde había venido. Lo seguí de cerca notando como recargaba con total seguridad, mis dedos tenían sangre seca de JungKook, debía calmarme, no era momento de entrar en pánico. Alguien tocó mi hombro, con los sentidos alerta golpeé su punto débil con mi rodilla, el cuerpo cayó de rodillas jadeando de dolor llevando su mano a su entrepierna.

—Mierda—lo escuché gruñir. Su cabello rubio junto a esa voz iba muy bien.

—¿Qué...? —otro chico apareció. No traía máscara, era TaeHyung, ahora su cabello era de color miel. El que estaba de rodillas se quitó su máscara, la sangre abandonó mi cuerpo al caer en cuenta que había golpeado a YoonGi.

—Oh, Dios mío, lo siento—me apresuré a decir. Alguien rió, era Hobi con su típico cabello pelirrojo.

— ¿Estás bien? —dio palmaditas al hombro del chico. Se levantó con dificultad asintiendo, me veía con cara de pocos amigos.

—No hay tiempo, Tae acompáñame y YoonGi también, Hobi, lleva a Ella al auto.

—No, no puedo dejar a JungKook-miré a Jimin.

—Iremos por él, no te preocupes, haz caso, Ella—y se fue sin decir más. Miré a Hoseok quien sonreía de forma comprensiva. Me indicó que lo siguiera mientras caminaba de nuevo, miré hacia donde los chicos se habían ido, suspiré obedeciendo, todo saldrá bien, todo debe salir bien. Al salir de la casa la fría brisa me golpeó, la noche estaba fría.

—Tenemos minutos antes de que aparezca la policía, los chicos deben apresurarse—dijo al llegar hasta el auto.

— ¿Dónde están los padres de Jimin?

—En el hospital con los tuyos—contestó.

—¿Alcanzaste a ver a Jin y Nam? —quise saber. Hobi abrió la puerta del auto mirando a todos lados— ¿Y la madre de JungKook?

—De acuerdo, basta, ¿Siempre eres tan curiosa? —me miró—Lo importante es que debo sacarte de aquí-hizo un movimiento con su cabeza—Sube.

Miré hacia la casa con todas las luces encendidas, no podía irme así, no ahora, ellos vinieron por mí, JungKook volvió por mí, no puedo permitir que le hagan daño. Retrocedí lentamente observando a Hobi quien se percataba de ello, corrí de nuevo a la casa escuchándole decir mi nombre, me apresuré en ir a la cocina y me detuve en el marco de ésta ante la escena.

YoonGi junto a Tae sostenían a JungKook quien estaba sangrando de más, cuando lo dejé no estaba así. Su rostro estaba todo golpeado, su camisa de botones blanca estaba completamente manchada, el chico estaba muy mal y Jimin al percatarse de mí volteó a verme. Sus nudillos estaban llenos de sangres, soltó el arma mirando a los chicos. Su cabello estaba revuelto, su labio estaba roto y su camisa se veía salpicada.

—Llévense a JungKook de inmediato—YoonGi y Tae obedecieron sin decir nada. Mis ojos fueron al hilo de sangre que se deslizaba por el suelo, venía del mesón, me acerqué poco a poco—Ella, sal de aquí.

—Jimin, tú...

—Ella—lo miré. De repente aquel chico simpático que había conocido en un principio ya no estaba—Sal de aquí, JungKook te necesita ahora, me encargaré de esto. Dile a YoonGi que venga.

Asentí saliendo de la cocina consciente de algo...Jimin había asesinado al padre de JungKook.