Jeon JungKook es parte de un negocio, él y sus amigos formaron ese negocio donde deben complacer cualquier cosa que su cliente requiera (especialmente chicas dispuestas a pagar cualquier cosa)
Kim Ella lo conoce y sus problemas comienzan cuando part...
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— Despierta, cielo—escuché que decían, parpadeé varias veces al sentir palmaditas en mi mejilla, miré alrededor algo desorientada, la habitación había cambiado, estaba en una oficina llena de polvo, el escritorio frente a mí estaba cubierto de polvo, las persianas de las ventanas estaban dañadas, la biblioteca vacía se encontraba rota en algunas partes y olía a humedad ese lugar, el suelo parecía a punto de caerse también. SunJung no dejaba de mirarme atentamente, mi cabeza dolía y sentía que algo se deslizaba por mi mejilla, mi cuerpo dolía también especialmente las costillas, me lastimaba el respirar.
— Jimin...
— En el sótano con SeokJin.
Antes de moverme sentí que algo presionaba mis muñecas, estaba sentada con las manos atadas detrás de mi espalda y mis tobillos estaban igual. La mujer sonrió angelicalmente haciéndome bufar.
— ¿Por qué no sólo me disparas y ya? —se acercó chasqueando la lengua—Sería más sencillo para ti.
— Pero más aburrido, Ella—añadió. Acomodó algunos mechones de mi cabello y sólo jadee al sentir un leve dolor en la cabeza cuando ella pasó sus dedos por él.
— Hagas lo que hagas no lastimes a mi familia—fue lo único que pedí. No me daba por vencida, pero...bueno, debía pensar en un "Y si..."—Deja que JungKook se vaya con el niño, él merece hacerlo.
— Vaya—sonó sorprendida y...divertida. ¿Qué tenía de gracioso eso? —Tu padre dijo exactamente lo mismo—contuve la respiración—Había estado contactando a tu padre unos días antes de su muerte, siempre tocábamos tu tema, claro, en ese entonces estabas embarazada.
Tragué con dificultad por el nudo en la garganta.
— ¿Por qué mi padre hablaría contigo?
— Él no hablaba conmigo, yo hablaba con él—explicó—Era yo quien lo volvía loco con mensajes, llamadas, vídeos falsos...—su mirada se volvió más oscura. Sólo un foco de luz iluminaba esa oficina, cuando volvió al presente me miró—Aprendí de SeokJin lo necesario, es increíble lo que unas pruebas falsas pueden hacer.
— Es increíble lo que el dinero puede hacer—corregí—Tú compraste a Jin, compraste a su madre, por Dios, ¿Queda algo de humanidad en usted, señora Jeon?
— Así es el mundo, Ella.
— Así es usted, no el mundo—negué con la cabeza—Su esposo vendía chicas inocentes en negocios sucios, ¿Qué satisfacción puede traer eso? ¿El dinero? El dinero no lo es todo...
— No pareces incómoda con los lujos que te da mi hijo.
— JungKook no me ha dado nada, ¿Sabe por qué estoy con él? Porque lo amo.
— Eres muy joven, cielo, es normal que lo creas.
— No lo creo, lo sé, JungKookie y yo no hemos tenido las cosas fáciles, pero seguimos juntos, su hijo es testarudo, terco, idiota e imbécil, pero ha sabido controlarse, míralo ahora, tenemos un hijo...
