Jeon JungKook es parte de un negocio, él y sus amigos formaron ese negocio donde deben complacer cualquier cosa que su cliente requiera (especialmente chicas dispuestas a pagar cualquier cosa)
Kim Ella lo conoce y sus problemas comienzan cuando part...
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Salir a correr un rato después de hacer el amor con la persona que amas puede ser lo mejor del mundo además de relajante, hace una hora que había salido de la cabaña a respirar el aire salado de la playa. Me detuve bajo un techo de madera donde habían bancos con la vista directo al mar, mi celular vibró con un mensaje.
JungKook: En unos minutos estaremos listos, JeonSang ya quiere ir a la piscina de nuevo.
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Sonreí al ver la foto que había enviado, negué con la cabeza girando sobre mis talones para volver a la cabaña, pero me detuve al instante cuando frente a mí había un chico de cabello rubio y hombros anchos, dije lo primero que me vino a la cabeza.
— SeokJin...
— No voy a lastimarte, vine a hablar contigo...—miré alrededor temiendo que esto fuera una trampa. Retrocedí por instinto aferrando mi mano al celular. Creí que el chico había quedado en el olvido cuando no supe más de él en todo el año, ¿Por qué estaba allí ahora? —Estoy solo si es lo que te preguntas.
— ¿Qué haces...?
— No estoy ayudando a la señora Jeon—me interrumpió—Ella cree que la ayudo, pero en realidad sólo estaba esperando el momento justo para verte.
— ¿NamJoon está contigo?
— Sí, me dejó venir solo para no levantar sospechas—explicó. Guardé mi celular en el bolsillo sin quitarle los ojos de encima—Ella, sé todo sobre la madre de JungKook, por eso nadie la ha localizado, yo me he encargado de que eso no pase—resumió.
— ¿Por qué sigues trabajando con ella y vienes a decirme esto? No entien...
— Ella—tomó mis brazos. Lo miré con ojos bien abiertos—No soy malo, estoy haciendo lo que es correcto.
— Tú no me ayudaste cuando te lo pedí...
— Lo sé y lo lamento mucho—suspiró. Miró alrededor posando sus ojos en mí nuevamente—La odio tanto como tú—afirmó. Si decía eso debía ser por algo.
