Sylvie, un sin fin de emociones.

Vacío existencial

El grupo de cinco bandidos y su cruel Lider que con anterioridad habían atacado a el pequeño pueblo usaron una camioneta para desplazarse a un lugar desconocido en un frondoso bosque de la región Ceylan. Ellos después de unos minutos de viaje llegaron a las ruinas de una mansión abandonada. Esta presentaba claros rasgos de que había sido quemada en su pasado.

Dimitri y el resto de sus secuaces usaron una entrada oculta en una de las quemadas paredes exteriores de la mansión para ingresar a un pasillo secreto que llevaba a una gran habitación, esta parecía ser un gran hall para dar recepción a visitas de negocios.

Una linda chica de largos cabellos negros y un vestido azul intenso les dio la bienvenida al grupo de bandidos de manera cordial.

Dimitri con mucho respeto se inclinó delante de ella y le dijo las siguientes palabras.

--- Señorita Vermillion hemos vuelto de nuestra primera misión experimental. Fue todo un éxito, pero tuvimos algunas bajas debido a la intromisión de una fuerte jovencita, podría afirmar que ella es extranjera, su fuerza logró derrotar a diez de mis subordinados con algo de esfuerzo.

La bella señorita de vestido azul intenso mencionó las siguientes palabras.

--- Entiendo Dimitri, no te preocupes, siempre podemos reclutar a nuevos bandidos para que nos ayuden en nuestros planes si así lo queremos.
El color de las llamas, que matices de colores pudiste ver. ¿Me puedes comentar de que color fueron en esta ocasión?

Dimitri miró a su ama con una gran sonrisa de satisfacción. Él después dijo las siguientes palabras.

--- Los colores anaranjados y rojizos combinados armoniosamente consumían todo a su paso de manera implacable. Los gritos agónicos de la gente lastimada, la sangre de las víctimas que perecieron en las calles como simples perros. Todo el espectáculo que presenciaron mis ojos fue digno de las llamas que están en el abismo de un profundo infierno ardiente.

Con una sutil sonrisa en su rostro la distinguida dama de largos cabellos negros dijo las siguientes palabras.

--- Estoy complacida de escuchar tus palabras Dimitri. Nuestro amo estará muy feliz de saber que tuvimos éxito en nuestra primera misión.
Sus ambiciones de ver arder poco a poco a esta pequeña isla-país se verán cumplidas inevitablemente.

Dimitri inclinó su cuerpo delante de su ama nuevamente para después decir las siguientes palabras.

--- Con su permiso debo retirarme. Debo sumar nuevos integrantes a nuestras filas de aliados para reemplazar a los que perecieron en nuestra última misión.

La señorita Vermillion asintió con su cabeza para después decir las siguientes palabras.

--- Ve Dimitri, no demores en partir. Tu misión es fundamental para que podamos cumplir con las ambiciones de nuestro amo.

El cruel Líder de la banda de bandidos le dijo las siguientes palabras a su ama.

--- Si señorita Vermillion partiré enseguida. Ahora juntare a un número mayor de bandidos para que podamos asediar a alguna ciudad de la región Ceylan.

Con un tono serio de voz la bella señorita de largos cabellos negros mencionó las siguientes palabras

--- Espero ver tu trabajo reclutando a los mejores y más fuertes soldados Dimitri.

El Líder de los bandidos junto a sus cinco secuaces restantes abandonó la gran habitación oculta en las ruinas de la mansión.

La señorita Vermillion camino a una puerta cercana en lo extremos del gran hall para después ingresar a través de esta. Ella dio algunos pasos más y llegó hasta un pilar que estaba rodeado por finos y delgados cables de metal. La jovencita de largos cabellos negros comenzó a tocar delicadamente los tiznados cables metálicos con mucha nostalgia.