Sylvie, un sin fin de emociones.

La ley del más fuerte

Después de unos minutos de un caos total en una calle cercana a la plaza central del pequeño pueblo, Mero y las gemelas Elosky lograron alejar a los alterados pueblerinos de sus odiadas presas. El ingenuo Doctor examinó los cuerpos maltratados de Edgar y Adrian que estaban tendidos en el suelo, los subordinados de Dimitri Sharapova no reaccionaban a ningún estímulo externo. Mero pasados unos minutos llegó a la conclusión que los dos bandidos habían sido envenenados mientras que recibian la brutal golpiza de más de veinte furiosas personas.

En estos momentos Sylvie estaba arrodillada en el piso, muchas lágrimas salían de sus ojos sin descanso. Ella entró en razón y logró percatarse de lo que había provocado su actitud impulsiva llena de odio y rencor, Sylvie con arrepentimiento dejó caer al suelo las tijeras con las que había lastimado a uno de los bandidos.
Mero abrazó fuertemente a su novia y la llevó de regreso a la boutique de ropa femenina donde trabajaba Aurelia.

La decisión de llevar a los bandidos al pequeño pueblo fue una mala decisión de Mía y Cristine desde un principio. Ellas fueron reprendidas fuertemente por su Tío Abraham por la desfavorable opción que tomaron.
De todos modos esto ayudo a que el viejo amigo de Mero se diese cuenta que había un espía de la mente maestra sobre todos estos crueles ataques que estaba trabajando en silencio en el pequeño pueblo. Este ente aprovecho la confusión que se había dado en la gran golpiza que recibieron los dos bandidos para asesinarlos sin dejar huella de su intervención.

Conseguir pruebas que incriminaran a los sospechosos que tenía en mente Abraham Elosky no sería algo fácil de obtener, pero el Tío de Mía y Cristine estaba empeñado en saber la verdad a toda costa.

El funeral de "Miss Mónica" fue llevado a cabo de forma serena y austera por todas las personas cercanas a Sylvie y Mero. Abraham decidió que su cuerpo estuviese enterrado al lado de Julios.

Sylvie desde el día que perdió a su Madre adoptiva dejó de hablar con todos, ni su propio novio puedo ayudarla a salir de su estado de introversión y tristeza. Su conciencia estaba perdida dentro de sus propios pensamientos. Aurelia de manera cariñosa decidió que Sylvie se quedara con ella. Regresar a la casa de su novio no era una opción favorable para la chica de cabellos plateados por los malos recuerdos que le traerían a su mente vivir nuevamente en ese lugar.

Mero visitaba a su novia sin falta en las mañanas, tardes y noches para acompañarla en sus momentos de aflicción.
Sylvie con suerte comía lo necesario día a día gracias a la intervención de Mero que la alimentaba como a una bebé.

Mía aceptó que Mero centrara su atención solamente en Sylvie en estos momentos de adversidad para ella. La pequeña gemela Elosky junto a Cristine y su Tío Abraham enfocaron su atención en encontrar pistas que los llevasen a localizar a los entes de maldad que eran los causantes de estas infames tragedias.

Los trabajadores y obreros contratados por la Familia Vermillion comenzaron sus labores para edificar desde cero las viviendas que habían sido destruidas y quemadas por la banda de crueles bandidos.

Después de una semana de aquél trágico acontecimiento las personas en el pequeño pueblo trataron de volver a sus rutinas cotidianas, pero el ambiente de inseguridad y miedo en ese lugar era notorio. Abraham con sus dos sobrinas hacían rondas de guardia continuas para reguardar la tranquilidad del pequeño pueblo.

Cierto día Mía se dio cuenta que su amado novio salía con Sylvie de la boutique de ropa femenina de Aurelia, ella corrió al encuentro de Mero y le dijo las siguientes palabras.

--- Hola mi querido Mero, ¿Cómo esta Sylvie? ¿Ella aún no logra recuperar su conciencia?

Mero con tristeza pronunció las siguientes palabras.