Sylvie, un sin fin de emociones.

Aprendiz de cupido

Los sentimientos de amor que tenía Cristine hacía mí en estos dos años que no nos habíamos visto no desaparecieron de su corazón. Ella aún me ama, la hermana mayor de Mía volvió a reafirmar esto con su reciente declaración mientras caminábamos de regreso a mi hogar.

Yo no quiero jugar con el corazón inocente de Cristine.

En mi situación actual, al tener dos novias para mí, estoy en contra de los prejuicios de todos los que me rodean, pero siento que abusó de los sentimientos de amor que tienen a mi favor Sylvie y Mía. Tarde o temprano tendré que decidirme por una de ellas.
Vivir con la compañía de mis dos lindas novias es un acto egoísta de mi parte.

No puedo permitir que la hermana mayor de Mía sea mi novia. Tengo que buscar a una persona adecuada y honesta para Cristine que la valoré y respete como ella se merece.

De forma oportuna dos nombres conocidos vuelven a pronunciarse en mi pensamientos.

"Sir Johnn" y Aurelia fueron las dos personas que se han interesado en conquistar a Cristine anteriormente.

El hermano mayor de Sylvie en el pasado demostró tener sentimientos románticos a favor de Cristine, pero yo desconozco su paradero en estos momentos y él también me odia por el gran daño que le provoque a Sylvie. No estoy en condición de poder contar con "Sir Johnn" para que emprenda un proyecto amoroso con la hermana mayor de Mía.

Aurelia, la dueña de la boutique de ropa femenina con quien Cristine ha trabajado más de dos años seguidos, es mi opción más cercana y amigable. Tengo que hacer todo lo que este en mi mano para que Cristine se enamoré de la bella mujer de cabellos dorados.

Después de algunos minutos de caminata. Cristine, Abraham y yo llegamos hasta mi casa que esta ubicada en las cercanías del pequeño pueblo.

"Miss Mónica" y Sylvie ya han preparado una rica cena para todos nosotros. En estos momentos Mía esta colocando los últimos cubiertos y platos encima de la mesa del comedor para que podamos degustar de todos los ricos alimentos cocinados entre Madre e Hija.

La Madre adoptiva de Sylvie muestra una prominente tristeza en su rostro. La pérdida de Julios le ha afectado de sobremanera, todos los que estamos en mi hogar nos hemos dado cuenta de esto. Ellos nunca compartieron su relación de amor a la luz, pero siempre Sylvie y yo pensamos que "Miss Mónica" y Julios llegaron a ser novios. Corroborar esta información con la Madre adoptiva de Sylvie no es algo que deba hacer en estos difíciles momentos.

Sylvie y Mía se han sentado en cada uno de mis costados. Ellas me tratan como a un bebé al darme de comer en la boca. Cristine se ha sentado en compañía de su Tío y "Miss Mónica", ella me mira con algo de molestia. Sus ojos brillan demasiado al verme, estos me dicen con mucha emoción lo siguiente: "yo también deseo darte de comer mi amado Mero". Un leve escalofrío recorre mi cuerpo desde mi nuca hasta la base de mi columna. Cruzó los dedos de mi mano derecha deseando que Sylvie y Mía no se percaten de la ansiedad que irradia Cristine en estos momentos.

La cena familiar ha llegado a su término. Es hora de descansar y dormir, esto es necesario para recuperar energías que usaremos en el día de mañana.

En mi casa dispongo de tres habitaciones, dos de ellas son alcobas con sus respectivas camas y la restante es mi consulta médica que tuve que cerrar por falta de pacientes.

Sylvie y su Madre adoptiva dormirán en la habitación que compartía con mi pequeña amada. Mía y Cristine descansaran en la pieza de al lado que ocupaba Sylvie cuando recién la acepté en mi hogar.

Mi pequeña amada no esta de acuerdo con mi decisión. Ella con un tono triste de voz me dice las siguientes palabras.

--- ¿Por qué mi amado Mero? Yo quiero dormir a tu lado.