Sylvie, un sin fin de emociones.

Sueño de nieve efímero - Parte tres

Mero con sumo cuidado retiro el zapato derecho del pie de la linda chica de largos cabellos plateados. Él se dio cuenta de que su paciente usaba panties de medias largas negras en la parte inferior de su cuerpo. Esta prenda de vestir completa no le permitiría a el tranquilo doctor examinar adecuadamente a su nueva paciente.

Mero con un tono nervioso de voz dijo las siguientes palabras.

--- Disculpe mi osadía señorita Arian, pero necesito de que usted se saque sus panties negras. Necesito tocar con mis manos la piel desnuda de su tobillo para corroborar que la lesión en su pie derecho no es de gravedad.

Arian no pudo evitar sonrojarse al escuchar la orden que le había dado con anterioridad su nuevo conocido.

--- Esta bien...esta bien doctor. Por favor voltee su cuerpo mientras que yo me quito mi panties negras.

Mero volteo su cuerpo y alejo su mirada de la tímida chica de largos cabellos plateados. Arian con movimientos torpes e imprecisos retiro de su cuerpo la prenda de vestir que impedía de que ella fuese revisada de buena manera por Mero.

Las piernas desnudas de Arian quedaron a la vista del tranquilo doctor. La piel tersa y blanquecina de la pequeña señorita de la "Familia Earl Lang" expedia un suave perfume que era imposible de ignorar. Mero se enfoco en su tarea a cumplir y no se dejo llevar por sus instintos básicos, su mano no oscilo en querer tocar la pantorrilla o en palmar los fibrosos muslos de la chica de largos cabellos plateados. Él se arrodillo delante de su paciente y comenzo a tocar la delicada piel del tobillo derecho de ella.

Arian con sus mejillas sonrojadas dijo las siguientes palabras.

--- Esta es la primera vez que un hombre toca una parte desnuda de mi cuerpo...no puedo evitar sentirme avergonzada...

Mero oculto su latente nerviosismo ante la gran belleza de la chica que estaba delante de él.

--- Por favor no se sienta avergonzada señorita Arian...entiendo su incomodidad. Tenga por seguro que la trataré con el mayor cuidado posible...

La chica de largos cabellos plateados con un tono de voz tembloroso dijo las siguientes palabras.

--- Sus manos son ásperas y grandes. Yo pensé que estas deberían ser más delicadas y suaves...

Mero de manera cordial menciono las siguientes palabras.

--- Señorita Arian mis manos son ásperas a causa de la ayuda que le brindo en algunos días en la semana a los campesinos que trabajan sus tierras de cultivo cercanas al pequeño pueblo.

Arian con sus ojos llenos de admiración dijo las siguientes palabras.

--- Entiendo doctor, usted es un hombre generoso y amable. Todas las personas que viven en este pequeño pueblo deben estimarlo bastante.

Mero con una sonrisa sutil en su rostro pronuncio las siguientes palabras.

--- De acuerdo a mis posibilidades trato de ayudar a todo el que necesite de mis tratamientos médicos.

La pequeña señorita de la "Familia Earl Lang" de manera curiosa menciono las siguientes palabras.

--- Por otro lado, espero que disculpe mi poca discreción, ¿a mi me gustaría saber si la sirvienta que lo acompañaba en la plaza central del pequeño pueblo era su novia?

Mero con sumo cuidado termino de palpar con sus manos el tobillo dañado de Arian. Él se levanto y quedo en pie para después decir las siguientes palabras.

--- El nombre de ella es Mía y si es como usted dice, ella es mi novia.

La chica de largos cabellos plateados con cierto desazón y con una sonrisa forzada en su rostro menciono las siguientes palabras.