Sylvie, un sin fin de emociones.

Prisión de envidia, avaricia y pereza - Parte uno

Después de un largo y cansador viaje la limusina que conducía Alfred llegó hasta la región administrativa Elmecer donde se encontraba la clínica de "Miss Amalia". Mero en compañía de Sylvie y Cristine se bajaron rápidamente de este vehículo e ingresaron por la puerta de entrada, Mero le pregunto a una de la enfermeras de la recepción por la habitación de la chica de largos cabellos dorados y ella les indico donde se encontraba Mía. De inmediato ellos subieron hasta el piso tres de este lugar y caminaron hasta la ubicación de la habitación de Mía Elosky.

"Miss Abigail", "Sir Johnn", Anastacia y Alfred se quedaron en la planta baja de este lugar, en específico, en una fina cafetería que usaban los clientes para tener un momento de descanso y relajo. Ellos no quisieron visitar a la chica de largos cabellos dorados que había traicionado a William al dejarlo abandonado en la región Winelless para cumplir con su egoísta plan de enfrentar en solitario a "David Earl Lang".

Sylvie, Cristine y Mero apresuraron su paso para llegar lo más pronto posible hasta la habitación que ocupaba la pequeña gemela Elosky. Al interior de ese lugar "Miss Amalia" y Abraham Elosky acompañaban a una somnolienta chica de largos cabellos dorados.

Grande fue la sorpresa y felicidad de Mía al ver entrar por la puerta de su habitación a su amado novio. Mero se acercó rápidamente por el lado derecho de la cama de descanso donde la hermana menor de Cristine se recuperaba de sus heridas y la abrazó con mucha fuerza.

Mía con lágrimas en sus ojos dijo las siguientes palabras.

--- Mero, Mero, Mero. Te extrañé tanto...te extrañé demasiado...mi corazón no para de latir con mucha alegría al poder verte de nuevo...

Mero con una cálida sonrisa en su rostro mencionó las siguientes palabras.

--- Ya estoy aquí Mía. Yo también estoy muy feliz de poder verte de nuevo...lamento todos los problemas que te cause debido a mi repentina desaparición...

Cristine se acercó por el lado izquierdo de la cama de descanso de Mía y abrazó con mucho cariño a su hermana menor.

Sylvie se quedó en compañía de "Miss Amalia" y Abraham, ella con una mirada molesta alzó su voz para que pudiese escucharla Mía, Cristine y Mero.

--- Mía cometiste un grave error al dejar a su suerte a William en la región Winelles. Mi hermana Anastacia esta muy preocupada por no saber que ha sucedido con él. Ella teme de que puede haberle sucedido algo terrible a su amado novio.

La chica de largos cabellos dorados con un tono de voz confiado dijo las siguientes palabras.

--- El novio de tu hermana mayor ahora es prisionero de "David Earl Lang"...

Sylvie gritó con furia y resignación.

--- ¡¡Eso ya lo sé Mía!! ¡¿Cómo pudiste abandonar a William sin miramientos?! ¡¿Cómo no tuviste algo de empatía hacía él?!

Mi hermano David es un demonio despiadado. No sabemos que castigos y maltratos él le puede hacer a William.

De manera despreocupada Mía mencionó las siguientes palabras.

--- Ese no es mi problema Sylvie. William siempre fue un compañero descartable para mi. Él no es algo por lo que deba preocuparme...

La chica de largos cabellos plateados de manera frustrada pronunció las siguientes palabras.

--- Yo antes de llegar a la clínica de la Madre de mi amado Mero le dije a mis hermanos mayores que no te recriminaran por tus egoístas acciones, pero ahora me doy cuenta de que estaba equivocada.

¡Eres una persona despreciable Mía!
¡El daño que te causó Ferrum en una de tus piernas lo tienes más que merecido!

Mero no quiso involucrarse en la pelea que en estos momentos tenían sus dos novias.