Familia Vermillion

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Mero despertó temprano en la mañana, aproximadamente como a las seis en punto. Él se deslizó suavemente entre los cuerpos de sus dos novias para poder levantarse del cómodo sillón donde había dormido con ellas. El ingenuo Doctor de pueblo tomó el cuerpo de Sylvie entre sus brazos y la llevó hasta la cama donde estaba descansando su Madre adoptiva. Mero con sumo cuidado colocó encima de su cama el cuerpo de la bella chica de cabellos plateados.

Mero hizo lo mismo con el cuerpo de Mía, él tomó entre sus brazos a la pequeña gemela Elosky y la llevó a la cama de la habitación donde estaba descansando Cristine.

El novio de Sylvie y Mía se dio una ducha rápida y se vistió apropiadamente. Mero quería salir lo más pronto posible de su hogar para poder hablar a solas con Aurelia.

Abraham Elosky todavía no despertaba de su sueño, él se agotó muchísimo al cavar las veinticinco tumbas de las personas que habían fallecido en el día de ayer en el pequeño pueblo.

Mero antes de salir escribió en una nota un mensaje que dejó sobre las piernas tapadas de su viejo amigo.

Con un paso rápido y certero el ingenuo Doctor llegó a la entrada de la boutique de ropa de la bella mujer de cabellos dorados. Resultaban ser ya las siete de la mañana.

Mero con algo de fuerza comenzó a golpear la puerta de entrada de la tienda de ropa femenina. Él con un tono alto de voz dijo las siguientes palabras.

--- ¡Aurelia! ¡Aurelia! ¡Aurelia!

Después de unos minutos de espera, la bella mujer de cabellos dorados salió a abrir la puerta de entrada de su local. Ella vestía una camisola roja de dormir holgada y abrigadora que cubría por completo su cuerpo.

Aurelia con un tono somnoliento de voz pronunció las siguientes palabras.

--- ¿Doctor Mero? ¿Es extraño que venga a visitarme tan temprano en las mañanas?

El ingenuo Doctor se disculpo delante de su amiga diciendo las siguientes palabras.

--- Bueno, eso es verdad Aurelia, me hubiese gustado venir más tarde a visitarte, pero si lo hacía de esa forma no podría despegar de mi lado a Sylvie y Mía. Discúlpame nuevamente si vine muy temprano a verte, pero necesitaba hablar algunos temas a solas contigo...

De forma extrañada Aurelia mencionó las siguientes palabras.

--- ¿Hablar a solas conmigo?

De manera temblorosa Mero dijo las siguientes palabras.

--- ¿Puedo pasar? Hace mucho frío aquí afuera...

La bella mujer de cabellos dorados respondió al instante las siguientes palabras.

--- Pasé, pasé, si gusta puede esperarme en mi taller de costura mientras que me cambió de ropas.

Con una sonrisa en su rostro el novio de Sylvie y Mía respondió lo siguiente.

--- Agradezco tu amabilidad Aurelia.

Mero ingresó a la boutique de ropa femenina y se sentó en una silla disponible en el taller de costura de su amiga. Después de unos minutos de espera, Aurelia llegó al encuentro del ingenuo Doctor sosteniendo entre sus manos una bandeja con dos cafés y un plato con galletas.

Mero fue sincero con su amiga y sin dar muchos rodeos dijo las siguientes palabras.

--- Seré directo contigo Aurelia, yo deseo apoyarte en que concretes una relación amorosa con Cristine.

La bella mujer de cabellos dorados no pudo evitar sonrojarse al escuchar las palabras impulsivas de Mero. Ella trato de controlar sus emociones y de forma extrañada mencionó las siguientes palabras.

Sylvie, un sin fin de emociones.Where stories live. Discover now