Ⓣ 𝐋𝐞𝐞 𝐌𝐢𝐧𝐬𝐞𝐨𝐤 Ⓚ

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— Son los peores amigos del mundo. — murmuró Hoseok, recostado en su cama, tapado hasta la nariz,  y con Taehyung encima, mientras Yoongi se hacía un espacio para tomar el control remoto y prender la televisión. — ¿Saben qué podría contagiarlos?

— Genial, necesito faltar a la escuela mañana — murmuró Taehyung, recordando lo que había pasado. — y el resto de la vida también.

— ¿Qué hiciste?

— Jungkook me oyó interrogar a una amiga para que me dijera todo lo que supiera sobre él. — tomó la almohada favorita de Hoseok y se cubrió la cara. — Lo arruiné todo. Ahora creerá que soy un acosador...

— No estaría tan equivocado...

— Y no querrá ser mi amigo.

— Olvídate de él. — dijo Yoongi, concentrado en la televisión. — Nos tienes a nosotros.

— Eso sí lo hará sentir mejor. — se quejó Hoseok, sin almohada, aplastado y con un pie casi acalambrado porque Yoongi estaba sentado sobre él sin darse cuenta. — Tae, ahora que lo sabe, quizás simplemente debas explicarle, no creo que puedas avergonzarte más, ¿o sí?

— Lo vi reírse de mí.  — recordó la pequeña sonrisa que apenas pudo distinguir en Jungkook, y sólo lo hizo sentir más humillado. — O al menos, quiso hacerlo.

— Yo también lo hubiera hecho, pero Hoseok tiene razón. — el mayor quitó su atención de la televisión y lo miró. — Arriésgate, valga la pena o no. A final de cuentas, ¿qué más puedes perder?

Ese era un buen punto.

Jungkook no estaba en alguna de las mesas del patio exterior al día siguiente, por lo cual Taehyung no pudo ejercer su disculpa-explicación como tenía planeado, y por planeado significaba que realmente no había pensado en nada.

Hoseok dijo que debía ser él mismo, y no había nada más del estilo de Kim Taehyung, que actuar sin planes y conforme a como la situación lo llevaba.

— ¡Taehyung oppa! — la voz de Jaein resonó a sus espalda

Al detenerse y voltear, lejos de verla animada como de costumbre, Taehyung notó que tenía una expresión preocupada y agitada. Al llegar junto a él, se tomó unos segundos para regular su respiración.

— ¿Estás huyendo de alguien?

— N-No... Es sobre... Jungkook... — respiró profundo, antes de volver a comenzar, ahora con la total atención de Taehyung sobre ella. — Necesito tu ayuda. Hubo un pequeño malentendido. Minseok... ¿lo recuerdas, cierto? El chico de mal carácter de mi clase. — ah, sí, ese idiota bravucón de Lee Minseok. — Sólo estábamos nosotros tres en el salón porque terminó nuestra clase. No estoy segura de qué pasó, pero ese chico se molestó mucho con Jungkook, y lo empujó para provocarlo.

— ¿Qué? ¿Jungkook está bien?

— Oh, sí, todo bien hasta que Minseok tomó esa... cosa, el frasco que Jungkook siempre lleva y la botó al suelo, se rompió en pedazos y se hizo un desastre. — mordió su labio, parecía ¿emocionada? — Y no es todo, ¡Jungkook le dio un puñetazo! ¡Lo hubieras visto! Creí que la nariz de Minseok saldría volando.

— Jaein, ve al punto.

— Los papelitos dentro del frasco comenzaron a esparcirse en el suelo, y Jungkook comenzó a juntarlos, así que ahora tiene algunas heridas en su mano por el vidrio. — hizo una mueca, preocupada. — Minseok se fue, y le tuve que decir a Jungkook que no hiciera nada, que iría a buscar un botiquín y una escoba para que limpiáramos el desastre.

— ¿Jungkook sigue en tu salón?

— Sí, ¿puedes acompañarlo hasta que regrese? Se notaba algo... ¿molesto? No lo sé, era la primera vez que lo vi con esa expresión, y hasta que vaya a la enfermería...

— Claro, iré. — asintió y, sin perder tiempo, se apresuró al salón que Jaein le indicó.

Al abrir la puerta, quizás con un poco más de fuerza de la que le hubiera gustado, vio a Jungkook agazapado, recogiendo varios papeles con rapidez y sin siquiera voltear a verlo.

— No hagas eso. — lo detuvo, ganándose su mirada. Taehyung olvidó por completo lo del día anterior. — Vas a lastimarte más. Siéntate hasta que limpiemos aquí.

Jungkook lo ignoró nuevamente y siguió con lo que hacía. Taehyung resopló, algo molesto por su terquedad, y se acercó para intentar detenerlo, pero al notar su expresión tan ensimismada, simplemente se agazapó para ayudarlo a recoger los papeles, con cuidado.

Vio la tapa del frasco a un lado con vidrio roto, y suspiró profundamente, maldiciendo a aquel bravucón en su cabeza, y pasó casi un minuto recogiendo tantos pequeños papeles como pudiera, siempre cauteloso con el vidrio, para no hacerse daño.

Viendo uno de casualidad, leyó: "Los chistes malos de Jin hyung."

Jungkook le arrebató el papel, sin mirarlo, y se incorporó para dejarlos sobre su mesa. Taehyung notó las heridas en sus manos, y chasqueó la lengua.

— Yo reuniré el resto. Tú siéntate. — le dijo.

Jaein llegó bastante rápido, otra vez agitada, seguramente porque había corrido tanto el camino de ida como de vuelta y se encargó de juntar el vidrio roto con cuidado de no dejar restos, mientras Taehyung (pese a la actitud recia) atendió las manos de Jungkook, quien parecía bastante fastidiado. No con ellos, sino con la situación en general.

— Rayos, ya tengo que irme. — Jaein observó el reloj luego de lanzar los restos de vidrio en el bote de basura. — Taehyung oppa, si necesitas algo más puedes buscarme después de clases, ¿de acuerdo? Nos vemos.

Jungkook esperó pacientemente y, cuando fue libre, tomó todos los papeles y los guardó en el bolsillo de su mochila, para luego colgarla en su hombro, sin mirarlo. Taehyung se preguntó que habría pasado entre él y Minseok para que acabara así, y también se sintió un poco mal porque, ¿cómo preguntaría sobre el frasco y sus notas ahora? ¿Si quiera importaba?

El menor no parecía cómodo con la idea de hablar con él, que era prácticamente un extraño, y a Taehyung no le gustaba la idea de incomodarlo.

— Puedes ir a tu siguiente clase. Yo me encargo de devolver todo esto. — y sin más que decir, Taehyung salió del salón.

No estaba molesto ni irritado, mucho menos había tenido tiempo para darle importancia a la vergüenza. Taehyung simplemente estaba intrigado y muy pensativo. Esperaba que Lee Minseok no se convirtiera en un problema recurrente: Taehyung no lo conocía bien, pero su actitud jamás le había agradado.

Sólo esperaba que Jungkook no se convirtiera en el nuevo blanco de un bravucón.

Operación Jeon Jungkook: aparentemente, el objetivo podía dar buenos puñetazos en la nariz.

𝙏𝘩𝘦 𝘵𝘩𝘪𝘯𝘨𝘴 𝘵𝘩𝘢𝘵 𝘐 𝘭𝘰𝘷𝘦 «ᴛᴀᴇᴋᴏᴏᴋ» • 𝐂𝐎𝐑𝐑𝐈𝐆𝐈𝐄𝐍𝐃𝐎 •Where stories live. Discover now