𝙏𝘩𝘦 𝘵𝘩𝘪𝘯𝘨𝘴 𝘵𝘩𝘢𝘵 𝘐 𝘭𝘰𝘷𝘦 «ᴛᴀᴇᴋᴏᴏᴋ» • 𝐂𝐎𝐑𝐑𝐈𝐆𝐈𝐄𝐍𝐃𝐎 •

Ⓣ 𝐋𝐮𝐳 Ⓚ

Jungkook tenía la mala suerte de no recordar ni en qué año estaba cuando acababa de despertar, no importaba el lapso de tiempo que hubiera estado dormido, los primeros cinco minutos hacia que su cerebro estuviera completamente en blanco.

Por esa razón, cuando notó que estaba medio recostado sobre Taehyung, quien también estaba dormido, se preguntó cómo demonios había llegado a eso, y se incorporó, mirando alrededor para buscar algún indicio, quitando el paño de su frente.

¿Qué hora era? ¿Y qué era ese ruido?

Oh, estaba lloviendo. Lo notó por el sonido de las gotas golpeando ligeramente el vidrio de una de las ventanas.

"Hyung" quiso decir por instinto, pero de su boca salió un simple jadeo. Resopló, molesto, y tocó el hombro del mayor intentando despertarlo. Frunció el entrecejo porque Taehyung parecía estar eternamente feliz en la tierra de los sueños, y sin intenciones de regresar.

Buscó el control remoto y cambió los canales hasta encontrar uno de noticias, de esos que en alguna esquina tenían la hora junto con la temperatura.

21:42

¿Qué? ¿Había pasado tanto tiempo?

Justo entonces, escuchó un aparato que comenzaba a sonar con una melodía de jazz, y buscando el origen del sonido, notó que era en el interior de la chaqueta de Taehyung. ¿Qué acaso tampoco iba a despertar con eso?

Se acercó con cuidado y metió su mano lentamente hasta lograr sacar el teléfono. No alcanzó a responder la llamada, pero en la pantalla de bloqueo vio que era probablemente la quinta del mismo contacto. Quiso enviar un mensaje, pero estaba bloqueado.

Suspiró inconforme, pensando en qué hacer cuando el teléfono volvió a sonar. Por el susto, lo soltó de golpe y cayó sobre la alfombra, casi bajo el sofá, pero tomó apresurado, y respondió sin siquiera ver quién era.

— Taehyung, ¿a donde fuiste? — esa era la voz de Yoongi hyung. — Mamá no deja de interrogarme como si yo tuviera un rastreador en ti.

El menor miró nuevamente a su hyung dormido, y comenzó a zarandearlo con algo más de violencia, porque tenía que despertarse y responder el teléfono. Él obviamente no podía hacerlo.

— Taehyung, ¿me escuchas? Maldición.

Jungkook comenzaba a desesperarse, y se acercó al oído de Taehyung, casi pegado. Tomó una respiración profunda, y sopló con fuerza.

El mayor se despertó de un salto, abriendo sus ojos de golpe y con un grito a causa de la sorpresa, casi cayendo del sofá, antes de mirarlo sin entender. Jungkook le hizo un gesto rápido y extendió el teléfono.

— ¿Hola? — murmuró, aún confundido y con una sensación extraña en su oído.

— ¿Dónde se supone que estás?

— ¿Hyung?

— Mamá estaba preocupada por ti, me dijo que te llamara. ¿En dónde estas?

— Lo siento, vine a casa de Jungkook y nos quedamos dormidos.

Yoongi permaneció en silencio unos segundos.

— ¿Fue Jungkook quien respondió la llamada?

— Sí...

— Oh. Discúlpate con él de mi parte, por maldecir. — Taehyung sonrió levemente, y respondió que lo haría. — Mamá estaba preocupada porque el clima está empeorando y no regresabas.

— ¿El clima? No está tan... — justo entonces, un trueno resonó muy fuerte y toda la casa se oscureció. — Uh, olvídalo.

Sintió como Jungkook lo sujetó de la chaqueta, como asegurándose de que estuviera ahí, mientras buscaba algo.

— ¿Se fue la luz? ¿No quieres más mala suerte? — preguntó el mayor en cuanto Taehyung le comentó el problema. — Ah, a propósito... Tus padres llamaron hoy.

— ¿De verdad? — Taehyung vio a Jungkook otra vez cuando este encendió la linterna de su teléfono, y sonrió sin poder evitarlo. — ¿Qué querían?

— La señora Kim vendrá a Seúl en unos días, dijo que quería verte y hablar un poco, no estoy seguro de qué.

— ¿Mamá habló con ella?

— Sí, la recibirán en casa, así que... ya sabes.

— De acuerdo. — se encogió de hombros. — ¿Crees que sea buena idea salir con esta lluvia?

— No realmente. — oyó a Yoongi hablar con alguien más unos segundos. — Papá dice que pasará por ti en el auto, y qu-... ¡Oye!

— Hola, ¿Taehyung? — oyó la voz de su madre. — ¿Cómo puedes desaparecer así nada más? Estaba preocupada, podrías haber avisado, no te compramos un teléfono como decoración.

— Lo siento, vine a casa de Jungkook porque estaba solo y nos quedamos dormidos. Además, estaba con fiebre y preferí quedarme. — Jungkook estaba sentado en el sofá, mirándolo fijamente, y Taehyung lo saludó con una mano. — Y se cortó la luz, así que no voy a dejarlo aquí.

— Santo cielo, haz que venga a casa a pasar la noche. Estoy terminando la cena, ¿de acuerdo? De seguro necesita comer bien.

— De acuerdo. Le enviaré la dirección a Yoongi hyung para que papá pase por nosotros. Adiós. — colgó el teléfono y miró al menor, quien seguía alumbrando con su linterna. — Mi madre quiere que vengas a cenar y no aceptaré un no como respuesta.

Jungkook frunció el entrecejo ligeramente, pero asintió.

— ¿Crees que tu madre venga más tarde? — el menor negó con la cabeza. — Bien, ve a buscar ropa para pasar la noche, puedes dormir en mi cama, tengo un colchón de invitados que puedo usar. — comentó distraído mientras enviaba el mensaje a su hyung, y luego volvió a mirar a Jungkook. — Ve, apresúrate.

La luz de la linterna desapareció mientras Taehyung se sentaba en el sofá, oyendo las pisadas en las escaleras y completamente a oscuras. Prendió su propia linterna mientras se acercaba a las fotos colgadas en la pared. La madre de Jungkook se parecía bastante a él, y el menor de pequeño era un bebé algo rellenito, pero excesivamente adorable, junto con esa sonrisa característica de él. El otro niño, su hermano, no se parecía tanto a él. Su sonrisa era diferente a la de Jungkook, y su cabello se veía más oscuro, esperaba conocerlo algún día.

Las fotos del padre de Jungkook no eran tantas. La mayoría eran con el menor siendo un niño, y el señor Jeon era un hombre joven y bastante guapo, aunque no se parecía del todo a Jungkook, quizás sólo un poco.

La sonrisa sí era idéntica.

Taehyung era parecido a su madre cuando era más joven. Al menos, eso es lo que le dijeron, pero él no encontraba ese parecido. La señora Kim era una mujer hermosa, alta y de sonrisa perfecta, actitud serena y respetuosa, pero muy metódica y directa. Las veces que la había visto personalmente podía contarlos con los dedos de su mano. La primera vez que recordaba fue a sus siete años, cuando casualmente pasó por Daegu con su padre y ambos lo llevaron al zoológico y también a almorzar. Al día siguiente volvieron a irse y no volvió a verlos hasta en los próximos dos años.

No tenía una mala relación con sus padres, pero sólo se refería ambos como mamá y papá cuando los tenía en frente y era muy respetuoso con ambos. Realmente siempre prefería quedarse en su casa con Yoongi hyung y sus padres en lugar de tener que ir de compras o a cenar con los señores Kim.

— No quieras asustarme. — dijo en cuanto sintió a Jungkook detrás suyo, y volteó sonriendo al notar su mueca enfurruñada. — ¿Ya tienes todo?

El menor asintió con la cabeza. Había enviado un mensaje a su madre sobre el corte de luz, y que pasaría la noche en casa de un amigo. Ella le dio su permiso, porque era probable que debiera quedarse en la oficina hasta tarde.

— Bueno, ahora sólo debemos esperar. Lo bueno es que vivimos muy cerca del otro, y apuesto a que le agradarás a mamá. — sonrió Taehyung. — A propósito, gracias por despertarme, creo que aún no siento el oído.

Jungkook dejó escapar una risa.