𝙏𝘩𝘦 𝘵𝘩𝘪𝘯𝘨𝘴 𝘵𝘩𝘢𝘵 𝘐 𝘭𝘰𝘷𝘦 «ᴛᴀᴇᴋᴏᴏᴋ» • 𝐂𝐎𝐑𝐑𝐈𝐆𝐈𝐄𝐍𝐃𝐎 •

➻ 𝙀𝙭𝙩𝙧𝙖 𝙐𝙣𝙤

— ¿Qué quiere qué hagamos qué?

Jungkook se quejó vagamente cuando la parte posterior de la cabeza de Taehyung lo golpeó por accidente cuando se movió, porque ese día (como muchos otros) estaban charlando relajados y recostados en la cama del mayor, en su casa. Los padres de Taehyung estaban trabajando y Yoongi había salido con Hoseok y Namjoon, así que estaban solos.

Había días donde, cuando dormían abrazados, Taehyung prefería ser la cuchara pequeña, de modo que dejaba que Jungkook lo rodeara con sus brazos y pasaban mucho tiempo hablando (y otras cosas) antes de que el sueño propio de un día libre les ganara. Aun así, había ocasiones donde Taehyung era (muy) inquieto, por lo cual algunos cabezazos o codazos suaves eran de esperarse.

— Que cuidemos a Soohyun el fin de semana. — repitió entonces lo que su hermano le había pedido esa mañana. — Bueno, en realidad me pidió a mí sí podía cuidarlo, pero cuando notó que no estaba muy convencido dijo que podías estar conmigo y que dos es mejor que uno.

Taehyung giró apenas el cuerpo para mirarlo.

— Aunque seamos dos, no sabemos cuidar a un bebé.

Soohyun era el sobrino de nueve meses de Jungkook, y también consentido de Taehyung, quien amaba mucho a los bebés. Ambos solían visitar con frecuencia la casa del hermano de Jungkook y solían jugar mucho con él, pero realmente jamás lo habían cuidado, siquiera por una tarde, porque la madre de este había dejado de trabajar un tiempo luego de que Soohyun naciera, pero ahora estaba retomando de a poco su trabajo intercambiando turnos con su (ahora) esposo, y llevaban bien el asunto de ser padres primerizos.

Bueno, no tan bien.

En ocasiones había discusiones por cosas tontas, especialmente durante los primeros meses de paternidad, pero ahora el problema era mucho más la poca frecuencia con la que se veían y lo estresados que los traían sus propios trabajos, de modo que el hermano de Jungkook tuvo la idea de que se tomaran un fin de semana ellos dos, como pareja, para relajarse y poder mejorar la comunicación que aparentemente estaban perdiendo, porque amaba demasiado a esa mujer como para permitir que algo tan simple pudiera presentarles problemas.

Aunque claro, un fin de semana requería de alguien que pudiera cuidar a Soohyun, ¿y quién mejor que sus tíos?

— ¿Realmente crees que podremos con él? — preguntó Taehyung entonces. — Adoro a Soohyun, pero me asusta cuando los bebés lloran y nunca sé qué hacer.

— Soohyun no suele llorar.

— Porque está pegado a su mamá como una garrapata. ¿No crees que es lo bastante listo como para notar que no estará por días?

Jungkook suspiró.

— Quizás. — asintió vagamente, y se incorporó un poco para mirarlo. — ¿Aceptarás si digo por favor? No te preocupes, lo haremos bien.

— Intento convencerme de eso. — respondió girando la cabeza levemente, conteniendo una risa cuando vio que Jungkook se contenía de sonreír. — Y no me preocupo por nosotros, me preocupa Soohyun, en realidad.

— ¿Tan poca fe nos tienes como niñeros?

— De hecho, sí. — frunció el entrecejo. — Eso creo.

— Hyung, eres bueno con los niños y Soohyun te ama. Sólo será como una visita... larga, y donde nos quedamos a dormir.

— Y tendremos que cambiar su pañal. — le recordó. — ¿Sabes cambiar pañales? Porque yo no.

Jungkook parpadeó, considerando la idea.

— Es fácil, ¿o no?

Taehyung suspiró: — Por estas cosas nuestro único hijo es un perro, Jungkook.