𝙏𝘩𝘦 𝘵𝘩𝘪𝘯𝘨𝘴 𝘵𝘩𝘢𝘵 𝘐 𝘭𝘰𝘷𝘦 «ᴛᴀᴇᴋᴏᴏᴋ» • 𝐂𝐎𝐑𝐑𝐈𝐆𝐈𝐄𝐍𝐃𝐎 •

ⓉⓀ ¿Es hoy? ⓎⓂ

Jungkook aún no entendía como Yoongi hyung y Suga podían ser la misma persona.

Por el modo en el que Jimin lo había descrito durante los últimos meses, Suga no era tan parecido al hyung que él conocía desde que se había mudado.

Yoongi hyung era muy divertido, pero también algo reservado. No imaginaba que alguien como él pudiera acceder a juegos de coqueteo como "el novio falso", pero Jimin hyung sí lo había conseguido, y había que ser muy tonto como para no notar que no se trataba simplemente de una amistad a la distancia.

A Jimin hyung le gustaba Yoongi hyung.

O Suga, o como quisiera llamarse, pero Jungkook estaba seguro de eso, ¡y era fantástico! Yoongi hyung le agradaba mucho, y sabía que no era un patán o alguien que pudiera hacerle ningún mal intencional a su mejor amigo, así que definitivamente lo aprobaba.

La parte mala era que no podía simplemente acercarse a él y decirle que tenía el permiso para llevarse a Jimin hyung lejos y que fueran felices, porque el problema también estaba en que el rubio aun seguía en su fase de negación y era muy frustrante, en parte, pero por otro lado entendía que aun no pudiera enlazar su relación con Suga con algo romántico, considerando que sólo lo había visto una vez en persona, y eso fue hacia más de tres días.

Aun así, ¿Taehyung ya lo sabría? Por si las dudas, no iba a mencionarle nada, no le correspondía hacerlo, y aun recordaba lo sorprendido que había estado cuando Jimin hyung le reveló la verdad: Jungkook se había quedado en una especie de estado de trance intentando asimilar la información, mientras que Seokjin no dejaba de reír entusiasmado porque todo le resultaba tan romántico que su corazón estaba eternamente feliz.

Dio un salto en su lugar al sentir un piquete en ambos costados, y volteó sorprendido a la vez que escuchaba a Taehyung reír, sonriéndole mientras tomaba asiento a su lado.

— ¿Qué te tiene tan distraído? — inquirió entonces, y el menor negó con su cabeza, restándole importancia al asunto.

Luego de que Jin hyung regresara al arcade (porque se había atrasado bastante buscando su billetera) todos pasaron cerca de tres horas probando los distintos juegos: carreras de autos, máquinas de baile, de supervivencia y también algunos deportivos. Jimin estaba entusiasmado con la idea de probar las habilidades de Taehyung en casi todo lo que encontraran y el castaño no dudaba en aceptar cada reto, mejorando significativamente su relación.

No es que se llevaran mal antes, por supuesto, pero esto en definitivamente había abierto el portal a aquello que se llama amistad. Después de gastar suficiente energía, todos fueron a un pequeño restaurante para tener la cena más temprano de lo usual.

— Amo el spaghetti. — sonrió Seokjin, viendo su comida como si fuera lo mejor del mundo.

— Lo sabemos. — Jimin respondió de inmediato. — Lo dices todo el tiempo.

— Es importante dejar en claro lo que amas. — se encogió de hombros. — Y en mi caso, amo el spaghetti.

— Tienes que probar el pollo picante que hace Yoongi hyung alguna vez, podría ser mi comida favorita. — mencionó Taehyung. — Y yo no soy muy fanático del picante, pero es sólo... tan delicioso, realmente vale la pena.

— Papá sabe hacer el mejor pollo picante del mundo, ¿o no? De seguro tú lo probaste Taehyung. — los otros dos asintieron, y al ver la mirada confundida del castaño, Jimin se apresuró a explicar. — Oh, no hablo de mi padre, hablo del señor Jeon. Yo lo llamo papá.

Taehyung se rio, asintiendo: — No he podido probar el pollo picante del señor Jeon, sólo las hamburguesas.

— Las hamburguesas. — suspiró Seokjin, sonriendo levemente, como si hubiera recordado algo divertido. — Son los mejor.