Ⓣ Kim Yeontan Ⓚ

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Yeontan amaba su casa nueva.

Había muchos aromas desconocidos y emocionantes para su pequeña nariz, y el lugar era (terriblemente) grande comparado a su viejo hogar, por lo cual había mucho que explorar.

Subir las escaleras era un tanto difícil para un cachorro tan pequeño, y bajar resultaba totalmente imposible con su tamaño, por lo cual acababa lloriqueando al borde de la misma hasta que alguien lo escuchara y se acercara para bajarlo.

De todos modos, él siempre volvía a subir.

La curiosidad inicial de Holly por la llegada de un nuevo animal en la familia se convirtió muy pronto en una resignación. Nunca gruñó o agredió a Yeontan de alguna manera, pero sí lo ignoraba el setenta por ciento del tiempo.

Era normal que alguno de los miembros de la familia llegara a casa y viera al perro de Yoongi recostado en alguna parte con expresión de haberse rendido ante la posibilidad de tener tranquilidad, mientras que Yeontan ladraba a su alrededor, queriendo jugar e incluso posando sus patitas delanteras sobre su cabeza para llamar su atención a toda costa, incluso a veces queriendo tirar de sus orejas.

— Es como ver a nuestros hijos, pero en versión perro. — había dicho el señor Min a su esposa, mientras preparaban el almuerzo, para luego dirigir su vista a Yoongi recostado en el sofá, tratando de tomar una siesta luego de una mañana agotadora, y a Taehyung casi aplastándolo, con la vista fija en una película que pasaban en televisión.

Una tarde, a pocos días de estar en su nueva casa, Yeontan despertó sobre un cojín cerca del sofá, junto a Holly, y de inmediato comenzó a olfatear el suelo buscando el olor familiar de su dueño, el que siempre lo cargaba, alimentaba y jugaba con él. Incluso a veces dormían juntos.

Acabando en el pie de las escaleras luego de seguir el rastro, movió su colita y comenzó a subir los escalones uno a uno y con (muchísimo) esfuerzo. Finalmente logró llegar, y pasó junto a cada puerta cerrada del segundo piso, hasta encontrar una apenas abierta, y usó sus patitas para rasgar hasta tener el espacio suficiente para pasar.

Taehyung estaba sobre la cama, con Jungkook entre sus brazos.

Ambos estaban completamente dormidos y con la respiración serena, el mayor con la mejilla apoyada en el cabeza del menor, mientras este se acurrucaba en su pecho, arrugando su camiseta con una de sus manos.

Habían pasado gran parte de la mañana en casa de Jungkook, empacando cosas en cajas con ayuda de Seokjin y Jimin, hasta que el mayor los envió a sus usuales "momentos de pareja" muy lejos de allí, por lo cual acabaron en casa de Taehyung, donde almorzaron, y luego comenzaron a ver una serie (a medias, porque no dejaban de repartirse besos cada cinco minutos) hasta que acabaron por dormirse.

Yeontan se acercó a la cama, siendo esta misma inmensamente alta para que pudiera subir él solo, por lo cual hizo lo usual y comenzó a lloriquear, queriendo subir para estar con ellos.

Podía ser pequeño, pero era lo bastante ruidoso para despertar a ambos en cuestión de un minuto de aullidos y lloriqueos, y ladró emocionado cuando notó que despertaban.

— Jungkook, es tu turno de ocuparte del hijo-perro. — musitó Taehyung, adormilado.

El menor gruñó, demasiado cómodo como para moverse durante los primeros segundos, hasta que se inclinó hacia el borde de la cama, sin ser soltado por el mayor, y estiró uno de sus brazos para tomar al cachorro con cuidado, quien movió su colita emocionado y lamió sus dedos mientras era cargado, hasta que lo dejó junto a él, sintiendo como las lamidas intentaban llegar a su rostro.

Yeontan escaló por sobre él para lograr llegar a Taehyung, apoyando las patitas en su pecho y recostándose allí, sin dejar de mover su colita al reconocer el aroma a galletas y vainilla de su dueño, y causando una risa en el mayor.

— ¿Qué te sucede ahora? Te dimos de comer hace un rato. — murmuró acariciándolo con suavidad, y miró a Jungkook con los ojos medio abiertos. — ¿Será cierto que el romance y el descanso se acaban con la llegada de los hijos?

Jungkook lo ignoró completamente, abrazando la almohada para reemplazar a Taehyung y acurrucándose en su lugar, queriendo dormir más, hasta que sintió al mayor moverse junto a él, y de repente Yeontan comenzó a lamer y respirar en su oreja, por lo cual se hizo más pequeño en su lugar, cubriendo sus oídos y usando una de sus piernas para patear a Taehyung por ello.

Lo escuchó reírse.

— ¿Quieres dormir con nosotros, Tannie? — preguntó en voz baja, ignorando el golpe, y entonces el menor sintió como el cachorro era dejado junto a él, a la vez que Taehyung lo rodeaba con su brazo y apegaba el pecho a su espalda.

Jungkook atrajo a Tannie a su propio pecho, brindándole pequeñas caricias, contento con que el cachorrito permaneciera tranquilo, y sintió un beso suave de Taehyung sobre su hombro, a lo cual cerró los ojos, tranquilo, dispuesto a volver a dormir pronto, sintiéndose completamente a gusto con ellos dos.

Cálido y también muy querido.

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Estoy haciendo el capítulo regular, pero esta parte particularmente se me hizo tan hermosa que quería compartirla con ustedes cuanto antes y pensé "¿Por qué no? Es como un mini-capítulo y compensación por no haber subido ayer"

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Estoy haciendo el capítulo regular, pero esta parte particularmente se me hizo tan hermosa que quería compartirla con ustedes cuanto antes y pensé "¿Por qué no? Es como un mini-capítulo y compensación por no haber subido ayer"

Espero que les guste tanto como a mí, y muchas gracias por los divertidos comentarios que recibo diariamente xD Realmente me hacen reír mucho y aunque pueda sentirme un poco cansada a veces, por razones ajenas a esto de escribir, ustedes siempre me animan mucho.

Espero poder publicar pronto otra vez. Nos leemos en el siguiente, ¿ok? Cuídense 😁

Rain 💜

𝙏𝘩𝘦 𝘵𝘩𝘪𝘯𝘨𝘴 𝘵𝘩𝘢𝘵 𝘐 𝘭𝘰𝘷𝘦 «ᴛᴀᴇᴋᴏᴏᴋ» • 𝐂𝐎𝐑𝐑𝐈𝐆𝐈𝐄𝐍𝐃𝐎 •Where stories live. Discover now