𝙏𝘩𝘦 𝘵𝘩𝘪𝘯𝘨𝘴 𝘵𝘩𝘢𝘵 𝘐 𝘭𝘰𝘷𝘦 «ᴛᴀᴇᴋᴏᴏᴋ» • 𝐂𝐎𝐑𝐑𝐈𝐆𝐈𝐄𝐍𝐃𝐎 •

Ⓣ Fotografía Ⓚ

«Las esferas de nieve»

Las semanas pasaron rápido, y finalmente llegó la época más esperada por gran parte de la población estudiantil.

— ¡Vacaciones! — Taehyung gritó victorioso, saliendo de la escuela y alzando un brazo en gesto de triunfo mientras el otro rodeaba los hombros de Jungkook, quien sonreía entretenido. — Amo las vacaciones.

— Me alegra que por fin terminara. — sonrió Hoseok, mientras Yoongi miraba a la nada. — Mi hermana está como loca por ir a Londres.

— ¿Cómo vas a sobrevivir con tu inglés sacado del internet?

— Lo averiguaré en la marcha. — se encogió de hombros, aunque probablemente dejaría a Jiwoo encargarse de ello porque si bien su pronunciación del inglés era tan vaga como la de su hermano, tenía el conocimiento suficiente para poder comunicarse.

— Bueno, ayer mamá y papá dijeron que irán una semana a Daegu para visitar a la tía Jieun, y no quiero pasar cada día escuchando sobre lo horrible de su cuarto ex-esposo, así que Yoongi hyung y yo nos quedamos aquí.

— Una semana entera teniendo que alimentarte, genial. — bufó el mayor, frustrado porque su teléfono ya no tenía batería.

Taehyung sonrió en grande y con su brazo libre rodeo los hombros de su hyung, quien suspiró nuevamente, para finalmente llevar una mano hacia su cabello y despeinarlo suavemente.

— Ah, siento el rechazo. Ya me reemplazaron. — murmuró Hoseok, y de inmediato Yoongi lo rodeó con su brazo libre, sonriendo con burla.

— ¿Qué dicen si vamos a almorzar? Y yo invito esta vez. — propuso, al ver que Hoseok estaba por dudar porque su dinero de la semana estaba acabado.

— No desaprovecharé eso.

— Acabamos de recuperarnos de la última vez que me invitaste a cenar. — mencionó Taehyung con algo desconfianza, aunque no era tanta como su hambre. — Pero no rechazaré una comida, sólo no enfermes a Jungkook.

— Sí, sí, como digas, sólo muévete.

A la llegada de las vacaciones, a Jungkook le llegó un fin de semana que parecía no avanzar jamás. Era como si las horas pasaran lento a propósito con tal de molestarlo, pero nada iba a derribar su humor con la idea de que ese lunes su amigos llegarían a Seúl, y pensando en lo mucho que aun los extrañaba.

Se sentía tan contento que se la pasaba de un lado a otro descargando adrenalina, y Taehyung estaba realmente entretenido en qué él y sus amigos hubieran sido arrastrados por el menor a lugares como el cine, los videojuegos o incluso yendo a un centro donde podían jugar paintball (y todo eso sólo en la tarde de un sábado.)

— Cuarenta y siete... cuarenta y ocho... y cincuenta. Cincuenta contra cuarenta y ocho, significa que ganamos. — presumió Yoongi luego de contar los puntajes, juntando las manos con Hoseok en señal de victoria.

Jungkook alzó su arma y disparó una munición de pintura a cada uno aprovechando que estaban distraídos. Hoseok casi dio un salto hasta el techo por el susto y Yoongi simplemente los miró mal.

— Empate. — sonrió Taehyung, y una última bala de pintura impactó en Hoseok. — Ya no.

— Sabes que no cuenta, fue fuera de tiempo. — respondió el mayor.

— Sí, no importa, fue divertido. — sonrió entretenido, intentando descubrir cómo quitarse el chaleco porque habían sido empleados quienes lo ayudaron.

Rondaba eso de las cuatro de la tarde cuando Yoongi tenía que ir a sus clases de la tarde (eran los días martes, jueves, viernes, y los sábados eran simplemente un día optativo que decidía tomar también) porque pese a acabar la escuela, aún tenía aquella otra responsabilidad con la cual cumplir, y Hoseok había sido interceptado por su hermana a medio camino a casa para que la acompañara a hacer unas compras para el viaje, cosa a la que no se rehusó porque estaba también muy emocionado.