Ⓣ Charla Ⓚ

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Final (parte 2)

Namjoon condujo hasta el departamento de Seokjin con un montón de libros y cuadernos en el asiento de copiloto, tarareando vagamente las canciones que reconocía que iban sonando en la radio (porque sí, era de esas personas que aun escuchaban la radio) e ignoró el mensaje entrante en su teléfono por estar al volante, porque lo que menos quería era tener algún accidente por imprudencia.

Se detuvo cuando un semáforo cambió a rojo y observó a las personas pasar por las calles, sonriendo vagamente al ver a una pareja con su hijo, ambos tomando cada una de sus manos y dejando que saltara para jugar a una especie de hamaca, balanceándolo durante unos segundos y con cuidado. Le gustaban los niños, pero, claro, de lejos, porque no estaba seguro de si podría ser muy bueno con ellos, ya que eran pequeñas criaturas exigentes, ruidosas y muy activas, quizás un poco demasiado para él, pero bueno, algunos eran tiernos.

Estaba realmente feliz de que la distancia entre el departamento de Seokjin, su departamento, la casa de Yoongi y Taehyung y la casa de Hoseok no fuera realmente grande, de ese modo no resultaba un gran problema arreglar puntos de encuentro cuando querían pasar tiempo juntos, y también porque, al inicio, de ese modo había sido muy fácil para todos ayudar con todo el asunto de la adaptación a una nueva ciudad.

Logró estacionar en la calle frente al edificio, y tomó los libros antes de bajarse y cerrar la puerta. Cruzó la calle (no sin antes ver a ambos lados) e ingresó al edificio usando su propio juego de llaves, quejándose en voz baja cuando vio que el elevador estaba fuera de servicio, y tuvo que subir seis pisos cargando con el montón de libros.

Llegó por fin, respirando pesadamente, caminando hasta el departamento correspondiente, y llamó al timbre como pudo, esperando unos cuantos segundos hasta que la puerta se abrió y fue recibido con una sonrisa enorme.

— Hyung, hola.

Namjoon sonrió, pese al pequeño ejercicio previo: — Hola, Jimin. Traje los libros de inglés esta vez.

— Déjame ayudar. — se acercó y tomó más de la mitad entre sus brazos. — Ven, pasa, ¿quieres beber algo?

— Agua está bien, gracias. — asintió, quitándose la chaqueta que llevaba, mirando alrededor.

— ¿Buscas a Jin hyung? — inquirió divertido el menor, dejando los libros sobre la mesa. — Salió hace una hora.

— Lo sé, hablé con él hace mientras subía . — alzó su teléfono. — Vine exclusivamente a ayudarte.

Jimin sonrió.

— Genial, porque necesito practicar y sólo tengo una semana antes de mi examen. — y se fue en dirección a la cocina.

Namjoon tomó asiento en la silla junto al comedor, observando alrededor, porque Seokjin le había comentado que habían cambiado algunos muebles de lugar y ahora el departamento se veía más espacioso, incluso el muro de las fotos había cambiado. Pudo ver que agregaron algunas nuevas, como aquellas de la playa en Jeju, otras de una presentación de baile de Hoseok y también había algunas de cuando eran niños.

Bajó entonces la mirada, viendo al gato de Jimin junto a su pierna, buscando caricias, y sonrió levemente antes de cargarlo con cuidado, porque era un gato que a veces lo quería y a veces no, dependiendo de su humor.

El día en que Seokjin se mudó a Seúl, todos fijaron la calle frente al edificio donde viviría como punto de encuentro para ayudar con la mudanza, y se reunieron una hora antes (hablando previamente y calculando la hora aproximada de llegada) hasta vieron al mayor llegar en un bonito auto, detrás de un camión de mudanza. Apenas se detuvo, todos se acercaron como una avalancha para recibirlo, hablando unos sobre otros y dejando al mayor tanto confundido como enternecido por la bienvenida.

𝙏𝘩𝘦 𝘵𝘩𝘪𝘯𝘨𝘴 𝘵𝘩𝘢𝘵 𝘐 𝘭𝘰𝘷𝘦 «ᴛᴀᴇᴋᴏᴏᴋ» • 𝐂𝐎𝐑𝐑𝐈𝐆𝐈𝐄𝐍𝐃𝐎 •Where stories live. Discover now