➻ 𝙀𝙭𝙩𝙧𝙖 𝙏𝙧𝙚𝙨

4.9K 430 119
                                    

Hoseok no dejó de preguntarse, durante todo el camino, por qué razón sus padres pensaban que mudarse a Seúl era una buena idea.

Realmente, ¿en qué estaban pensando? Porque, como si hacer amigos no le resultara algo difícil (por no decir imposible) ahora debía ser el chico nuevo de otra ciudad, y realmente no sabía que esperar de ello.

¿La gente de Seúl era amigable? ¿Qué tal si no lograba hacer amigos? ¿Qué tal si las clases eran más difíciles que las de su anterior escuela y perdía el ritmo? ¿Qué tal si acababa siendo el niño nuevo y solitario al que nadie se acercaba? La sola idea lo ponía muy nervioso, demasiado nervioso, al punto de que estaba seguro de que podría quedarse sin uñas de los nervios, de no ser porque su hermana daba golpecitos en sus manos durante todo el viaje en el auto, sólo para evitarlo.

Pasó muy rápido el tiempo desde que subió al auto hasta que estuvo ya dentro de la casa nueva, oyendo a sus padres hablar con la gente de mudanza y a su hermana haciendo comentarios elogiando lo espacioso y bonito del lugar. Hoseok, por su parte, comenzó a caminar por los pasillos, abriendo y cerrando puertas, intentando encontrarle fallos a la casa, algo que fuera lo suficientemente malo para lograr convencer a sus padres de regresar al auto y conducir de regreso a Gwangju, lejos de allí.

— Hoseok. — oyó la voz de su hermana, y la vio en el marco de la puerta. — Ven. ¿Quieres elegir habitaciones?

Hoseok negó con la cabeza.

Ella suspiró, antes de sonreírle: — Vamos, podemos acomodar nuestras cosas y luego veremos una película. Elegiré la mejor habitación para mí si no vienes.

— ¿Dónde están mamá y papá?

— Siguen con la gente de la mudanza, y van a acomodar su estudio. — hizo una mueca que hizo sonreír al menor. — Olvídate de eso, vamos a reclamar las habitaciones antes que ellos.

Tardaron mucho menos en elegir y acomodar sus pertenencias de lo que esperaron, y en cuestión de una hora estaban en el sofá de la sala luego de haber conectado la televisión, rodeados con una manta y viendo una película animada sobre un zorro y un perro cazador.

— ¿Estás emocionada por ir a una escuela nueva? — preguntó él en un momento, tomando una galleta del paquete que su hermana sostenía.

— Claro que estoy emocionada. Me gusta que hayamos venido aquí. — admitió con una sonrisa leve, y lo miró. — Pero a ti no, ¿verdad?

Hoseok volvió a negar con la cabeza, y Jiwoo hizo una mueca, pensativa, antes de sonreír otra vez.

— Estoy segura de que te irá bien. Eres un chico listo, y harás amigos.

Hoseok bufó: — Para ti es fácil decirlo, le agradas a todo el mundo.

— Bueno, es cierto, pero tú eres mi hermano. — respondió. — Me agradas, ¿por qué no le agradarías a las personas aquí?

— Ya se burlaron de mí por ser tímido, ¿no crees que pueda pasar eso otra vez? — preguntó entonces. — No digo que no quiero hacer amigos, es sólo que no estoy seguro de si podré.

— Creo que a veces no es cuestión de hacer amigos, sino esperar a que los amigos vengan a ti. Los amigos de verdad siempre llegan. — se encogió de hombros. — Además, eres la persona más buena y divertida que conozco. Sería muy tonto de parte de cualquiera no querer tener tu amistad.

— ¿Lo dices en serio?

— Te lo prometo, — asintió. — soy cien por ciento sincera.

Hoseok sonrió levemente, sintiéndose un poco mejor.

𝙏𝘩𝘦 𝘵𝘩𝘪𝘯𝘨𝘴 𝘵𝘩𝘢𝘵 𝘐 𝘭𝘰𝘷𝘦 «ᴛᴀᴇᴋᴏᴏᴋ» • 𝐂𝐎𝐑𝐑𝐈𝐆𝐈𝐄𝐍𝐃𝐎 •Where stories live. Discover now