𝙏𝘩𝘦 𝘵𝘩𝘪𝘯𝘨𝘴 𝘵𝘩𝘢𝘵 𝘐 𝘭𝘰𝘷𝘦 «ᴛᴀᴇᴋᴏᴏᴋ» • 𝐂𝐎𝐑𝐑𝐈𝐆𝐈𝐄𝐍𝐃𝐎 •

Ⓑ Tres enredos y un Hoseok Ⓢ

Namjoon siempre creyó que esos post que se encontraba de vez en cuando en el internet sobre lo extraño que era que te estén cantando la canción del cumpleaños era una simple exageración.

No lo eran.

La última vez en la que sus padres le cantaron algo así fue quizás a los diez u once años y lo tenía como un buen recuerdo, pero en ese momento, rodeado de seis chicos y sentado frente a un pastel con las velas encendidas... realmente se sentía como una eternidad.

¿Debía cantar con ellos? ¿Sonreír? (Podría sonreír, porque sí estaba feliz, aunque sería algo raro) ¿Quizás aplaudir o quizás sólo esperar a que acabaran de cantar tratando de que su expresión no mostrara que era un poco incómodo no saber que debía hacer? Se sentía como una completa eternidad.

Ya en la última estrofa de la canción se sintió más aliviado, y se inclinó hacia adelante para soplar, pero antes de hacerlo, la vela se apagó de golpe, y las seis cabezas giraron en dirección a Taehyung, quien parecía satisfecho con su travesura, a la vez que Hoseok y Yoongi se quejaban porque, aparentemente, era una costumbre el hacer algo así.

Seokjin volvió a encender la vela mientras Jimin y Jungkook se turnaban para golpear a Taehyung en la cabeza con los globos que tenían a mano, de esos que habían pasado un largo rato inflando entre los dos. Namjoon se reía de ellos y les pedía que pararan a la vez al notar como el cabello del castaño se levantaba un poco con la estática de los globos.

Cuando las cosas se calmaron, rápidamente volvieron a cantar, esta vez a una velocidad 1.25 y con Yoongi cubriendo la boca de Taehyung con ambas manos, quien era abrazado por Jungkook desde atrás y tomaba sus manos, aplaudiendo con ellas, y finalmente todos juntos aplaudieron más fuerte cuando Namjoon pudo soplar las velas de su pastel, comenzando todos a hablar a la vez sobre quien quería primero su porción, mientras Jimin repartía los pequeños platos y Seokjin cortaba las porciones.

— Hyung, ¿puedes darme una porción que tenga la cereza? — pidió Hoseok.

— ¡Yo también quiero!

— No me gustan las cerezas. — dijo Taehyung cuando el mayor lo miró como preguntando si él también quería, y a la vez que Jungkook reposaba en el mentón en su hombro, desde atrás.

— Gracias. — murmuró Namjoon cuando fue el primero en recibir su parte, y en cuestión de cinco minutos todos estaban sentados, felices y con su porción de pastel.

Jimin estuvo un poco inconforme porque no le había tocado una cereza, pero Yoongi le dio la suya porque él no era muy fanático de ellas tampoco.

— Ya que apenas nos enteramos de tu cumpleaños ayer, no pude realmente pensar en un buen obsequio, lo siento. — habló Hoseok, pero de debajo de su silla sacó una pequeña bolsa con un moño. — Aun así, quería comprarte algo, así que espero que te guste.

— Hyung, yo quería ser el primero en darle mi obsequio. — protestó Taehyung, y de inmediato se levantó para ir por él. Jungkook aprovechó el momento para robarle la mitad del pastel antes de comerlo apresurado y seguirlo.

— Oh. — Namjoon abrió la pequeña caja, descubriendo una bolsa de plástico transparente que tenía una libreta roja y un bolígrafo. La sacó de allí y la abrió, notando que tenía firmas y dibujos en la primera hoja.

— Sé que no es la gran cosa, pero quería darte un regalo practico. — mencionó el pelirrojo, mientras Jimin tomaba la lapicera para jugar con ella.

— Todos hicimos un dibujo y la firmamos. — mencionó entonces Yoongi, mientras Seokjin regresaba con los obsequios del resto, esos que habían ocultado en uno de los muebles de la cocina.