Ⓨ Bocadillos Ⓜ

7.9K 884 156
                                    

Yoongi no mentía cuando habló sobre Jimin con Hoseok y Taehyung. Al inicio consideraba que su fijación en el rubio se trataba de una especie de gustar leve, que simplemente le parecía lindo (porque vaya que lo era) y prefería verlo de un modo un poco inalcanzable debido a la distancia, algo así como un gustar platónico.

Claro que toda aquella perspectiva se esfumó desde que se topó con Jimin cara a cara (o quizás desde el momento en que el menor lo arrastró a aquella habitación en casa de Jungkook con el simple fin de interrogarlo, no estaba seguro) porque, diablos, de pronto se dio cuenta que todos esos meses hablando con él a través de mensajes y llamadas habían compuesto un "gustar" nada leve, sino bastante serio.

Así que... sí, le gustaba Jimin, al diablo con el resto.

Y a Holly también le gustaba Jimin, al parecer, por el modo en que se apegaba a él, como si lo conociera de toda la vida, cosa extraña porque Holly siempre había estado pegado a los talones de Yoongi desde que era un cachorrito. Incluso Taehyung siempre decía que era como una madre perruna a la cual el can sea aferraba igual que un imán, pero esta vez parecía que su puesto había sido robado por un lindo rubio de Busan. ya que Holly apenas lo había mirado por un milisegundo cuando intentó llamar su atención.

Yoongi sabía (y claro que entendía) que Jimin tenía un historial de roba-corazones, él mismo estaba siendo víctima de aquello, sólo que no esperaba que también afectara a corazones perrunos.

— Orejudo desleal. — musitó Yoongi cuando Holly volvió a ignorarlo, y Jimin se rio.

— ¿Estás celoso? — preguntó, mientras apoyaba su mejilla sobre la cabecita del cachorro mientras lo abrazaba, antes de regresarlo al suelo, sin soltar su correa.

Yoongi quería decir que sí, pero no sabría responder a cuál de los dos le tenía más envidia, en realidad.

— Un poco. — dijo en cambio, para sorpresa de Jimin. Ambos detuvieron el paso al toparse con un semáforo en rojo. — Eres bueno con los perros.

Jimin hizo un ruido como "mhm" de manera inconforme, mirando al can: — No realmente. Holly es el primer perro al que le agrado, generalmente me llevo mejor con los gatos.

— ¿Tus padres están cuidando a Mochi?

— Mochi puede cuidarse sólo. — se rio Jimin. — Excepto porque no puede servirse su comida y agua, así que se está quedando con unos vecinos mientras no estoy.

— ¿Y tus padres?

— Mi madre tiene viajes por su trabajo. — comentó mientras cruzaban, una vez que se habilitó el paso de los peones. — Y mi padre... bueno, no tengo idea de donde esté.

Yoongi lo miró, cauteloso: — ¿No lo conoces?

— Oh, sí, lo conocí, pero él se fue cuando yo era pequeño, no lo he visto desde entonces. No en persona, al menos. — hizo un gesto como si le restara importancia, sonriendo animado por la caminata. — ¿A dónde vamos?

— Falta poco, ya verás.

— No soy bueno para esperar. — suspiró, mientras pasaban por una pequeña tienda. Su expresión nuevamente se iluminó. — Hyung, quiero un helado.

— ¿Y qué? ¿Me estás pidiendo permiso?

Jimin sonrió.

— En realidad, te estoy pidiendo dinero. — aclaró sin vergüenza. — Te lo regresaré después.

— Ya vamos a cenar, Jimin. — le recordó, pero al ver la mueca inconforme que el menor junto con el quejido dejó escapar inconscientemente, Yoongi suspiró profundamente y regresó sobre sus pasos, regañándose por ser tan débil y comprándole ese maldito helado.

𝙏𝘩𝘦 𝘵𝘩𝘪𝘯𝘨𝘴 𝘵𝘩𝘢𝘵 𝘐 𝘭𝘰𝘷𝘦 «ᴛᴀᴇᴋᴏᴏᴋ» • 𝐂𝐎𝐑𝐑𝐈𝐆𝐈𝐄𝐍𝐃𝐎 •Where stories live. Discover now