𝙏𝘩𝘦 𝘵𝘩𝘪𝘯𝘨𝘴 𝘵𝘩𝘢𝘵 𝘐 𝘭𝘰𝘷𝘦 «ᴛᴀᴇᴋᴏᴏᴋ» • 𝐂𝐎𝐑𝐑𝐈𝐆𝐈𝐄𝐍𝐃𝐎 •

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«La sensación de un tal vez»

— Ellos son raros, ¿no crees?

Yoongi alzó la mirada de su cuaderno cuando escuchó a Hoseok, notando que lo veía era a Taehyung y Jungkook, quienes estaban en el patio exterior, el castaño leyendo un libro mientras el menor recargaba la cabeza en su hombro con gesto cansado, con el frasco de notas entre sus brazos, y los dos recargados en una pared, ajenos a todo lo demás.

Ambos estaban compartiendo audífonos y Taehyung movía vagamente la cabeza al ritmo de la música que debía estar escuchando. Yoongi suspiró, con un pequeño atisbo de sonrisa.

— Ya lo sé. — respondió en un murmullo, regresando a su lectura y golpeando el lápiz con suavidad sobre la mesa. — Creí que era obvio.

— Bueno, sí. Era un poco extraño al inicio, pero ahora es como... un extraño distinto al extraño inicial. — intentó explicarse, con una sonrisa pequeña en su rostro. — Son algo tiernos.

— Son como un perro y su garrapata. — respondió concentrado, y suspirando con algo de frustración.

— ¿Ya casi terminas?

— Casi. — asintió borrando algunas palabras. — Con la letra, falta todo lo demás.

— ¿No es lo normal comenzar con la melodía? — inquirió curioso. — Bueno, no es como que tú seas muy normal, pero...

— No puedo hacer esas cosas en un orden, las hago conforme a cómo van... llegando a mí. — eso sonaba estúpido. — Es decir, ya sabes, llevo todo a mi ritmo.

— Sí suena como tú. — bebió un poco de café, mirando su teléfono. — Oye, ¿quieres ir por una pizza más tarde? Yo invito.

— Tú siempre invitas.

— ¿Eso es un sí?

— Es un "sólo si invitas las bebidas también." — Hoseok bufó.

— Hecho.

Jungkook frotó uno de sus ojos con suavidad mientras, sin cambiar su posición, y observó vagamente alrededor, mientras oía su canción favorita mediante el audífono y a la vez escuchaba a Taehyung tararear suavemente.

— ¿Despertaste? — le preguntó el mayor girando la cabeza levemente para verlo, y tomando su teléfono para bajar el volumen de la música. — Te dormiste muy rápido, no llevamos ni veinte minutos del receso.

Jungkook levantó la cabeza y vio la bolsa de papel con los restos del almuerzo que habían comprado, y la tomó con cuidado antes de incorporarse (antes quitándose el audífono) para caminar unos pocos metros hasta el bote de basura, tomando unos tres envoltorios esparcidos por el suelo. Por favor, ¿qué tan difícil era tirar la basura donde debía ir? Esas cosas lo desesperaban en ocasiones.

Unas risas le llamaron la atención, y alzó la vista topándose con Minseok y su grupo de (gorilas) amigos, ocupando la mesa que Jungkook siempre solía usar, razón por la cual él y Taehyung prefirieron alejarse y buscar otro sitio donde sentarse.

De ser posible, Jungkook le habría preguntado a Minseok hace mucho cuál era su razón para ser tan desagradable. La respuesta más lógica sería decir que estaba aburrido, porque no creía jamás haberle hecho algo ni siquiera de manera indirecta como para querer golpearlo cada vez que se cruzaban a solas en el pasillo. Aparentemente, el chico tenía un radar anti-Jungkook, porque alzó la cabeza viéndolo directamente. Jungkook no se intimidó y mantuvo la vista fija en él. Era cierto que Namjoon hyung les había advertido a ambos sobre la consecuencia de una pelea en la institución, pero no dijo nada de provocaciones indirectas.