𝙏𝘩𝘦 𝘵𝘩𝘪𝘯𝘨𝘴 𝘵𝘩𝘢𝘵 𝘐 𝘭𝘰𝘷𝘦 «ᴛᴀᴇᴋᴏᴏᴋ» • 𝐂𝐎𝐑𝐑𝐈𝐆𝐈𝐄𝐍𝐃𝐎 •

Ⓣ 𝐋𝐮𝐜𝐡𝐚 𝐥𝐢𝐛𝐫𝐞 Ⓚ

Taehyung era el tipo de persona que necesitaba unas cinco alarmas que sonaran con diez minutos de diferencia, porque nunca lograba levantarse con la primera. Siempre cedía con la tercera, cuarta, o cuando Yoongi hyung entrara a la habitación para lanzarle algo y callara el estúpido sonido que interrumpía su sueño.

Pero, esa mañana de sábado, a eso de las ocho ya estaba despierto. La señora Min lo miraba, preocupado de que su niño estuviera enfermo de algún mal que le impidiera dormir porque, sus dos hijos (y sí, ella se refería a Taehyung como suyo) solían dormir hasta el mediodía los fines de semana. No es como si le gustara permitirlo, pero era imposible despertarlos.

— Saldré con un amigo. — comentó mientras robaba una tostada con mermelada.

— Lleva algo de dinero, y no olvides tu teléfono.

— No lo haré, mamá, volveré temprano. — creo, quiso agregar. — ¿Puedes asegurarte de que hyung no encuentre mi escondite de galletas?

— Muy tarde. — Yoongi entró a la cocina y fue directo a la alacena, tanteando al fondo para robarse las galletas, bajo el quejido de Taehyung.

— ¡Mamá! — acusó infantilmente.

— Yoongi, cariño, deja algo para tu hermano.

— Su alarma me despertó, merezco una compensación ilimitada. — y, sin más que decir, salió de la cocina.

Taehyung resopló, con una mueca, y fue tras él.

Al notar la intención de Yoongi de sentarse para ver la televisión en la sala, muy cómodo y con sus galletas en mano, en un rápido movimiento, se subió al sofá y se le lanzó encima como si estuviera en un campeonato de peso completo.

Ambos cayeron al suelo y comenzaron a luchar.

— ¡Mocoso, quítate!

— ¡Al menos dame algunas!

— ¡Olvídalo, tengo hambre!

— ¡Agh!

— ¡Min Yoongi, deja de aplicarle una llave a Taehyung en este instante!

— ¡Me está mordiendo, mujer!

— ¡Taehyung!

El señor Min entró entonces a la sala, y al ver a su familia siendo tan normal como de costumbre, fue a la cocina por su café.

— ¡Oye, espera! ¿Qué hora es? — el menor se detuvo y observó el reloj, para luego levantarse dejando a Yoongi medio demolido en el suelo. — Voy a llegar tarde. Adiós mamá, adiós hyung.

— No vuelvas tarde, cariño.

— Te detesto.

A Taehyung le gustaba estar al aire libre, tanto como le gustaba pasar días encerrado en casa teniendo competencias de Mortal Kombat con sus amigos, pero ya que Jungkook pasaba mucho tiempo en el patio exterior de la escuela, supuso que también debía gustarle el aire libre y los árboles, por eso el parque fue su mejor opción.

— ¡Jungkook! — sonrió al ver al menor sentado junto a la fuente, y este se incorporó para agitar suavemente la mano. — Lo siento, me atrasé porque Yoongi hyung y yo peleamos. — ante la expresión preocupada del menor, Taehyung sonrió. — No te preocupes, sólo lo mordí y él casi me rompe el cuello, nada serio.

Sonaba bastante serio para Jungkook, pero simplemente asintió y ambos comenzaron a caminar. Al ser verano, el día era perfecto para pasear. Varias personas habían tenido la misma idea y muchas parejas o familias paseaban de aquí a allá, volando cometas, charlando o teniendo un picnic-desayuno sobre el lindo césped.