360°

🦇Capítulo: 2 (Tyler)🦇

Todo es una mierda. La vida es una mierda. Hace solo unos días las cosas iban bien y ahora ¿intentan obligarme a esto?

Acabo de discutir con mis padres. ¡No puedo creer lo que están haciendo! ¡No quiero regresar a casa! En la fraternidad me va bien, tengo la mejor habitación, salgo cuando quiera y nadie me controla. Ellos no tienen derecho a nada, no pueden obligarme, ya soy mayor de edad. ¡Joder!Tengo que relajarme, no puedo estar así.

Salgo de esa casa tirando la pesada puerta de madera oscura. Me pongo el casco y subo a mi moto, adentrándome a toda velocidad en la carretera. Me duele la cabeza de tanto pensar, necesito despejarme. Llego a la fraternidad, guardo la moto en el garaje y subo a mi habitación. Le envío un texto a Steph y en quince minutos estará aquí. Mientras me doy un baño.

Tocan a la puerta y la abro en bóxers seguro de que es Steph. La beso apasionadamente arrastrándola dentro y paso el pestillo. Le quito su blusa corta y su minifalda con ropa interior incluida. Tengo que follarla ahora. Con Steph las cosas son así, sabe lo que quiero de ella y yo sé lo que quiere de mí. Cojo un paquetito plateado de la gaveta del escritorio y tras colocarme el condón me hundo en ella. Una hora después ya hemos terminado. Tomo otra ducha y cuando regreso a la cama ya se ha ido, sabe que no me gusta que se quede a dormir. Me acuesto exhausto y duermo el resto de la noche.

(...)

Al despertar ya ese horrible dolor de cabeza ha desaparecido. Tengo hambre y bajo a desayunar la cocina.

—¿Te encuentras mejor? —pregunta Steph mordiéndose el labio inferior.

—Mejor cállate —respondo sin mirarla, sabe que detesto cuando se hace la preocupada.

—Veo que estás de mal humor. —dijo antes de abandonar la cocina.

Tomo un vaso de leche y unas galletas. Luego regreso a mi habitación para ducharme y cepillarme los dientes, me cambio y salgo a dar una vuelta. Decido pasar a por Adams ya que Ella llega hoy.

Toco al timbre y al momento sale su madre, que está muy buena para su edad. Le pregunto por su hijo, quien sale nada más escuchar mi voz.

—Tyler, ¿Qué haces aquí? —pregunta asombrado mientras me estrecha la mano.

—He pasado a por ti, supe que Ella regresa hoy y pensé que necesitarías mi ayuda para llevar tus cosas —contesto encendiendo un cigarrillo.

—La verdad es que sí necesito ayuda. Dame un minuto y nos vamos —dijo abandonando el salón.

Dos horas después estábamos en nuestra casa acomodando sus cosas. Las clases comienzan el lunes y todos están llegando de sus vacaciones, por lo que hay un bullicio enorme que retumba en mis oídos. Luego vamos al bar a por unas cervezas.

Apenas entramos vemos a Andy y James cerca de la barra, quienes nos miran expectantes.
—¡Ty, Adams, me alegra mucho volver a verlos! —Andy y su habitual entusiasmo— Cada día están más guapos —se percata de algo— ¿Dónde está Ella?

—Adams, ¿y tu chica? ¿Han cortado?—pregunta James abrazando a su novia.

—Llega esta tarde. Llevamos 2 semanas sin vernos —dijo Adams con un rastro de melancolía en su voz.

—¿Quedamos para cenar? —se le ocurre a Andrea.

—Buena idea —respondo animado.

—Ahora le mando un WhatsApp a Ella. Se alegrará —contesta Adams sacando su teléfono.

Pasamos el resto del día bebiendo todos juntos. Estos chicos son geniales. Al llegar la noche vamos al restaurante de siempre, donde nos conocimos todos. Ella llega después.

—¡Hola chicos! —besa a Adams— ¿Creyeron que se librarían de mí? —pregunta sonriente.

—Tía que te estábamos esperando —añade Andy abrazándola.

La cena fue muy bien. Casi olvido por completo la pelea de ayer con mis padres, ese asunto me supera. A media noche me subo a mi moto y vuelvo a la residencia. Los demás irán con James en su auto. 

Voy a mi habitación y la puerta está entreabierta con Steph en mi cama. Follamos como cada noche desde hace más de dos meses. A veces pienso que ella se está enamorando, pero se lo he advertido muchas veces, solo es sexo, nada más.